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HISTORIA DE LA ECONOMÍA EN MÉXICO


Enviado por   •  28 de Abril de 2014  •  1.675 Palabras (7 Páginas)  •  278 Visitas

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HISTORIA DE LA ECONOMÍA EN MÉXICO

El presente ensayo tiene como fin cuestionar el entendimiento nacionalista de la economía mexicana a través de la historia. Pone en duda los supuestos beneficios de tener un gobierno intervencionista y protector; cuestiona la sustentabilidad de la política de Industrialiación por Sustitución de Importaciones (ISI) y desmitifica el proceso liberalizador de los años 80 y 90.

EL PERIODO DESARROLLISTA

Considerado de 1917 a 1954; este período se caracteriza porque la economía del país se fundamenta en el desarrollo agrario. La reforma Agraria alcanza su mayor apogeo y sus mejores conquistas durante el régimen de Lázaro Cárdenas, se reparte más tierra que en los gobiernos anteriores, pero lo más significativo de este periodo es que se llevaron medidas avanzadas de organización de fomento agropecuario como el Banco Ejidal, mutualidades, escuelas de tipo agropecuario, la expropiación petrolera, instituciones de carácter social, crecimiento de las vías ferroviarias, etc.

Durante este periodo según Silvestre Méndez el producto interno bruto (PIB), creció en un promedio anual de 4.48%, y con un crecimiento de la población del 1.7%.

En el sexenio de Cárdenas, la agricultura crece en un 3.6%; la ganadería 2.7%, los minerales metálicos 5.8% y el petróleo 1.7%.

De acuerdo con los características socio-económicas del periodo se considera que hubo avances en el desarrollo de la sociedad mexicana.

En el periodo de 1940-1954, en el que, el sector manufacturero empieza a despuntar y logra constituirse como la actividad más dinámica de la economía mexicana, aunque la agricultura era todavía el sector más importante por su contribución al empleo, a la producción de insumos y bienes.

Este periodo abarca los sexenios de los presidentes Manuel Ávila Camacho (1940-1946), Miguel Alemán Valdés (1946-1952) y dos años del presidente Adolfo Ruiz Cortines.

Esta etapa se caracteriza por la continuidad en relación a la construcción y mantenimiento de importantes obras de infraestructura de irrigación, con lo cual se amplió significativamente la superficie de riego; durante el periodo de Miguel Alemán se modifica el artículo 27 constitucional, fundamentalmente orientado a incrementar los límites de la propiedad privada; aumentar la inafectabilidad otorgar amparos contra los reclamos de los campesinos.

El apoyo que recibe el sector agropecuario está encaminado a fortalecer una agricultura comercial.

En este lapso se sientan las bases para iniciar el proceso de industrialización, es decir, se promulgan algunas leyes para el fomento de la industria de la transformación.

El gobierno estimula y promueve el financiamiento público a la industria, incrementa los subsidios a la misma; y en términos generales protege a la planta industrial incipiente.

Con respecto a los servicios, consideran importantes se generan acciones y medidas de política de servicios desde 1940 a la fecha. Por mencionar algunos, se crea el IMSS, Nacional Financiera, el Nacional Monte de Piedad; ampliación de la infraestructura portuaria, la construcción de Ciudad Universitaria, se mejora el ferrocarril, etc.

En el periodo de Miguel Alemán, hubo crecimiento económico importante sobre todo durante los tres últimos años de su mandato.

EL DESARROLLO ESTABILIZADOR

Este periodo también llamado de la post-guerra, cubre la vida de la mayoría de los mexicanos de hoy, estos veinticinco años, de 1946 a 1971, fueron excepción. Crecimiento, industrialización, posibilidades de ascenso social, paz social: solo en el porfirismo se había vivido algo igual.

La posguerra fue también un periodo excepcional en cuestión internacional. La derrota del eje en la segunda guerra dejó un mundo bipolar, de guerra fría, que sostuvo una presión constante sobre la industria militar pero sin los costos de las conflagraciones. Sumado esto a la política económica de los países industrializados “El llamado estado de bienestar”, tuvimos veinticinco años en los que la demanda creció año con año. En este cuarto de siglo la sociedad se convirtió en una sociedad consumida por lo que se aprovechó los avances tecnológicos desarrollados durante la guerra, permitiendo un crecimiento económico importante en todo el mundo.

Este crecimiento fue mucho mayor en algunos países de la zona intermedia, entre el centro económico y la periferia pobre. Mientras esta zona intermedia buscaba, y lograba, la independencia política del centro. Los grandes movimientos de liberación nacional, aquel núcleo central se preocupaba por mostrar las grandes virtudes del capitalismo y derrochaba consumo. Sin los costos de la liberación, ni mostrar virtudes ningunas. La zona intermedia pudo crecer rápidamente.

En Europa, esta zona intermedia correspondía al Mediterránea. España, Italia y Grecia conformaban esta zona de transición. Sin embargo, sólo Italia pudo aprovechar las circunstancias para convertirse en una potencia económica.

La gran frontera entre Asia y Europa estaba bloqueada por la Unión Soviética y sólo Turquía tiene el espacio geopolítico para iniciar su desarrollo. Este país logra dejar atrás la nostalgia del imperio otomano y convertirse en un país mediano, en proceso de desarrollo.

Sólo la otra frontera asiática con el Pacífico puede incorporarse al proceso desarrollista de este periodo de posguerra. El sureste asiático sufrirá guerras de liberación pero también vivirá con una presencia estadounidense muy marcada, que permitirá a Corea del Sur, Taiwán, Japón y algunas partes del archipiélago, recibir financiamiento muy barato y acceso al grn mercado de Estados unidos; así pudieron incorporarse al mercado internacional con cierta facilidad.

En América Latina, los países del cono sur mucho más cercanos a Europa que a Norteamérica sufren una recesión que se agudiza pro cuestiones políticas internas. Sólo Brasil y México estarán en posibilidades de aprovechar el momento internacional e incorporarse al crecimiento de la posguerra. Brasil, sin embargo, también verá reducido su potencial por asuntos internos. La lucha por el poder, la inmensidad de su territorio, las disparidades entre la población, hacen que a este país le cueste más trabajo que a México.

Nuestro país se encuentra en una posición inmejorable: estabilidad política, toma de decisiones centrales, mano de obra disponible, cercanía con Estados Unidos, lo que hace a México crecer en un 6% anual durante veinticinco años, triplicando su tamaño, y duplicándolo en términos per capita.

En aquellos años, México importaba bienes de capital y producía bienes primarios. Desde entonces, el jitomate, el café y algunos otros productos del campo, tenían un buen mercado internacional, y producían una buena cantidad de divisas, aunque insuficientes para la cantidad de bienes importados como: autos, refrigeradores, maquinaria, etc. Había dos alternativas: incrementar las exportaciones o reducir importaciones. Dado que el mercado internacional no era muy abierto, la solución clara era reducir las importaciones; producir en México lo que fuese necesario, en lugar de importarlo.

Aprovechando la estabilidad económica internacional, con tipos de cambios fijos en la mayoría de los países y baja la inflamación tanto en México como en sus socios comerciales, el crecimiento prácticamente no tuvo costos económicos; pero si generó otro tipo de costos, como la migración de miles de mexicanos del campo hacia la ciudad, convirtiéndose de un país rural en un país urbano, de un país de campesinos en uno de obreros, y con esto desplazó el poder interno del partido en el poder hacia las centrales obreras, en particular hacia la CM. Como resultado inmediato. Los trabajadores se convirtieron en la clientela principal de las decisiones políticas, y a éstas se dirigía el bienestar. El grupo creciente de clase medievo, profesionistas, profesores, pequeños y medianos empresarios, no tienen forma de afectar la dirección del país. A diferencia de los obreros, de alguna forma representados por sus líderes, y de los grandes empresarios, con gran peso en las cámaras industriales y comerciales, este grupo de población no tiene forma de intervenir, ni en el partido, ni en la óptica presidencial.

En 1968 estas presiones llevaron a Tlatelolco, las grandes capacidades del sistema político también tenían su contrapeso. No todos estaban en el partido y los excluidos se fueron convirtiendo en una proporción realmente importante de la población, y el sistema no se modificó. Los excluidos presionaron y el sistema no inmovilismo, causaron cientos de muertos y extinguieron una oportunidad fabulosa para adaptar el sistema. En Tlatelolco no sólo murieron los estudiantes, ahí empezó a morir el sistema político. Lo largo de la agonía ha puesto en riesgo al país. Para rescatar la nación, es necesario ayudar a morir al sistema. Hay que destacar que en el transcurso de estas dos décadas, la industrialización del país se ve fortalecida, mientras que en el sector primario queda prácticamente fuera de las decisiones económicas de esos gobiernos. El primero tuvo un crecimiento del 8.8% en la década de los sesenta, en cambio el sector agropecuario, creció sólo 2.5% en el mismo periodo.

PERIODO POPULISTA: DE LOS PRESIDENTES LUIS ECHEVERRIA Y JOSE LOPEZ PORTILLO (1970-1982)

Después del movimiento del 68, en el que una parte de la sociedad y sobretodo los jóvenes estudiantes influyen ante el gobierno para modificar el modelo económico, político y social que se había estado aplicando hasta ese entonces y a raíz de esto el estado toma una actitud populista, y es en el sexenio de Luis Echeverría en el que se acentúa más el estado de bienestar.

El estado continúa con su política proteccionista, re-industrializando mediante una carga fiscal muy baja y reducidos precios y tarifas de bienes y servicios que el estado produce.

Es en este periodo en donde se crean el mayor número de empresas públicas; se sigue permitiendo el ingreso de inversión extranjera directa.

Por otro lado se aumenta la inversión de fomento agropecuario y es en este proceso dónde se canalizan los mayores créditos al campo, creándose para esto el Banco Nacional de Crédito Rural, y además, se elevan los precios de garantía, estancados en una década y a pesar de eso, este sector profundiza su crisis.

En este lapso se aumenta el gasto de fomento económico en 61.1% con respecto al total, y al gasto social se destina el 29.3%.

Se le da impulso a la creación de instituciones de carácter social y educativo entre las que destacan: INFONAVIT, FONACOT (fondo nacional para el consumo de los trabajadores), INCO (Instituto nacional del consumidor); PROFECO (procuraduría federal del consumidor); FOVISSSTE (fondo de vivienda para los trabajadores).

En lo educativo, se crea la UAM, CONACYT (consejo nacional de ciencia y tecnología), el colegio de Bachilleres y el de Ciencias y Humanidades de la UNAM.

En materia de comercio exterior se crea el IMCE (instituto mexicano de comercio exterior). A nivel internacional promueve la creación del SELA (sistema económico latinoamericano).

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