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Historia De La Contaduria General De La Nacion


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2013  •  2.765 Palabras (12 Páginas)  •  1.293 Visitas

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HISTORIA DE LA CONTADURIA GENERAL DE LA NACIÓN

En el desarrollo como profesionales en Contaduría Pública y no solamente en esta carrera si no en cualquier otra es importante conocer la historia que precede a la profesión, como los antecedentes importantes que tuvieron gran aporte al desarrollo de la contabilidad pública y como estos alteraron el que era el presente para aquel entonces, así como el ahora de estos tiempos, estudiar la historia relacionada con la contaduría pública es de gran interés a la profesión de contador, conocer la historia de tu país, de tu profesión y como se fue desarrollando hasta el día de hoy. Ahora uno de los grandes factores que impulsaron el desarrollo de la contaduría pública es y será la Contaduría General de la Nación, conocer su historia y sus antecedentes otorgan una visión mucho mas clara de la profesión de contador público, como también impulsa la pasión al desarrollo de esta.

Al hablar de la historia de Contaduría General de la Nación es sin duda entrar a ver los antecedentes históricos de esta entidad, algunos trabajos realizados por distintos autores señalan el inicio de la contabilidad en la época colonial cuando “el rey confirió a los descubridores y conquistadores títulos de Capitán, Teniente, Gobernador y el de Virrey, quien representaba al rey en las tierras conquistadas y era en ellas el funcionario más importante, procedente de la alta nobleza y con una carrera civil o eclesiástica de alto prestigio, se ocupaba de la situación general de los españoles, y de los indios y además, encargado de controlar todo lo relacionado con los tributos y con la Casa de la Moneda donde se guardaban las riquezas, era una especie de Contralor de la Monarquía con conocimientos y asesores contables., funcionarios éstos a los cuales desde el Descubrimiento se les asignó el control fiscal de los fondos, bienes y servicios públicos.” (HISTÓRICA DE LA CONTABILIDAD EN COLOMBIA A PARTIR DE LA CONQUISTA, Un análisis a la luz del método dialéctico -Carlos César Cortés Mattos)

En una época mucho más reciente, el inicio de una primera etapa se da con la emancipación del dominio Español y se prolonga hasta el primer cuarto del presente siglo (1922).

En 1819, poco después de declarada la independencia, Simón Bolívar inició otra campaña que intentaba dotar a la naciente República de un aparato jurídico y político garante de su supervivencia. Al interior del Gobierno, emergieron un conjunto de como lo fueron la Secretarías del Despacho, orientadas a contribuir con la administración, cada una de ellas en un campo especifico del gobierno central. La Secretaría de Hacienda, tuvo a cargo controlar y dirigir la recaudación de impuestos, y manejar el gasto público.

Desde aquella época se buscó materializar un conjunto de iniciativas que dieran forma institucional a las proclamas promovidas durante esos años por el pensamiento literario criollo, cuyo origen había sido la racionalidad triunfante en Europa. De esta manera se buscó incorporar al país en la misma línea del pensamiento, una organización política y económica utilizada en occidente.

Para el desarrollo de tales intenciones se implementó la configuración de instituciones reguladoras de la actividad pública, a las cuales se les asignó la función de lograr la identificación de las diferentes regiones constitutivas del país con un proyecto de carácter nacional, a fin de generar identidad y homogeneidad dentro de la organización y la gestión. Esas iniciativas quedaron forjadas en la primera Constitución Política que, con un marcado acento liberal, rigió los destinados en estos territorios desde 1821.

Del deseo de los componentes que discutieron y emanaron la Carta, en la entonces Gran Colombia se asumió un pensamiento del poder público que siguió los lineamientos del sistema que Francia había implementado luego de su revolución a finales del siglo anterior según el cual, para el desempeño publico debían existir organismos específicos orientados por funciones determinadas. Así surgieron en aquel entonces las tres ramas del poder público: ejecutivo, legislativo y judicial.

Dada esta nueva organización en el interior del naciente gobierno se creó un grupo de Secretarias del Despacho como lo fueron, las Secretarias de Relaciones Exteriores, Interior, Guerra, Marina y Hacienda a las cuales asignaron tareas orientadas a contribuir con la administración, actuando cada una en un campo específico del gobierno central. En cuanto a la Secretaria de Hacienda, “se le asignó el control y la dirección de la recaudación de impuestos así como el manejo del gasto público”. (González: 1986)

El proyecto que pretendía otorgar una racionalidad moderna a la administración pública, pretendía remediar los problemas administrativos y de gestión en un régimen recién establecido en un país que apenas salía de un período de guerra.

El campo de las finanzas públicas no estaba exento de estos atrasos producidos por la reciente guerra, se presentaban inquietudes respecto al caos que reinaba en las políticas y procedimientos que para asignar gastos y captar rentas que se tenía en el país. En general, “la nación carecía de las rentas necesarias y el recaudo de las existencias era defiende” (Jaramillo: 1978). Ahora fue por problemas como estos que la Secretaria de Hacienda adquiere particular importancia, pues en ella se encontraba depositada el control y la recaudación de impuestos así como asignación del gasto público. Por otra parte, la propia administración pública estaba afligida por vicios que la independencia no había podido erradicar y que para estos tiempos aún no se erradican, como la falta de honradez de algunos funcionarios públicos; ello obligó al propio libertador a decretar la pena de muerte, a fin de controlar el problema de la malversación del patrimonio público.

En el desarrollo de la contabilidad pública se realizaron diferentes estrategias para mejorar el manejo en cuanto al recaudo de impuestos y gastos de estos como lo fueron la implementación de la Ley del 8 de octubre de 1821 que disponía el funcionamiento de la Contaduría General de Hacienda, el Decreto No. 8 de 1822, por medio del cual se establecieron tesorerías en las capitales de los Departamentos.

Dos años después, por medio de la Ley del 3 de Agosto de 1824, se Organizó la Hacienda Nacional, estableciéndose la Dirección General de Hacienda y Rentas Nacionales; suprimió la Contaduría General de Hacienda. La Dirección se encargó de dirigir, bajo la dependencia del Poder Ejecutivo, todos los ramos de la Hacienda Pública hasta en sus últimos pormenores y de preparar los trabajos y proyectos de mejoras que debía presentar anualmente al congreso.

Uno de los antecedentes más claros que se tiene de la Contabilidad Publica en Colombia es sin lugar a dudas, aquel que se presentó en 1827. En ese entonces, el primer secretario de Hacienda que se nombró en la Gran Colombia, José María del Castillo y Rada, escribió en sus “Memorias de Hacienda”. “La Contabilidad es la obligación que corre a todo encargo del manejo de bienes ajenos de dar cuenta de su conducta. Nadie desconoce esta Obligación”. Esta obligación es inherente a los que dirigen, distribuyen y recaudan las rentas nacionales, y corre a todos desde el Secretario de Hacienda hasta el último recaudador” (Castillo y Rada, 1925).

Los aportes del considerado como el primer ministro de hacienda de Colombia fueron muy edificantes a la ciencia contable pública en un momento tan importante de la estructuración de nuestro estado. Sin embargo, la propuesta de creación de una contabilidad pública para el país descrita por él, sólo pudo cristalizarse casi dos siglos después, gracias a lo consagrado en el Artículo 354 de la Constitución Política de 1991, con posterior desarrollo en la Ley 298 del 23 de Julio de 1996.

Para 1830 la nueva Constitución conservó los principios financieros básicos establecidos en la Constitución de 1821. Los únicos ajustes que realizó se concentraron en otorgar a la Cámara de Representantes preeminencia para conocer de las leyes por las cuales se establecerían impuestos o contribuciones, al tiempo que le confirió la función de examinar y fenecer la cuenta anual de la inversión de rentas que debía presentarle el Secretario de Hacienda.

Derivada de este nuevo marco Constitucional, se articuló el 21 de Marzo de 1832 “La Ley Orgánica de la Hacienda Nacional”, deseando dar a la Hacienda, una organización conveniente en su parte directiva, administrativa y crítica.

Otro suceso que introdujo la ley consistió en que el año fiscal comenzaría al primero de diciembre y culminaría el 30 de noviembre siguiente. Sin embargo dos años después, la ley del 28 de mayo de 1834 fijó la vigencia económica del 1º de Septiembre al 31 de agosto, fechas que se conservan en las sucesiones organizaciones hasta el año 1905, en que se tomó como día inicial, el 1º de enero.

Para el 4 de mayo de 1846 La Tesorería General de la Republica fue sustituida por la Dirección General de Tesorerías, “Con el objeto de Uniformar la contabilidad y de llevar la cuenta de los ingresos y egresos nacionales”. Se crea una Administración de Hacienda en la cabecera de cada provincia, dispone se rinda separada la cuenta de los ingresos en cada oficina, de la de los egresos; adscribe a la administración principal de hacienda de Bogotá el pago de los gastos en la capital, y ordena la preparación de estados trimestrales de rentas y gastos, como medio de regular el ejercicio presupuestal”. (Lascaro, 1965)

La Ley del 7 de junio de 1847 que es implanto bajo el gobierno de Tomas Cipriano llamada ley “Orgánica de la Administración de la Hacienda Nacional”, introdujo lo que puede llamar el “Primer Plan de Contabilidad” que se estableció en el país.

Fue en 1850 cuando se descentralización algunas rentas y gastos públicos y se reorganizó la Hacienda Nacional por medio de la Ley del 20 de Abril. Con ella se dividió la Administración Nacional en los siguientes Departamentos Administrativos de Gastos: de Gobierno, de Deuda Nacional, de Justicia, de Guerra y Marina, de Relaciones Exteriores, de Obras Públicas, de Beneficencia y Recompensas, de Gastos de Hacienda y del Tesoro. Como también se declararon Rentas Nacionales únicamente las siguientes: Aduanas, Correos, Amonedación de metales, Papel Sellado.

El año de 1863 marcó un punto radical en el concepto del papel del Estado en Colombia y por tanto en sus estructuras políticas y administrativas. Esto como resultado de un movimiento que se había iniciado tres años antes, se promulgó en aquel momento la nueva Constitución, con contrastada influencia federalista. A partir de este momento el país tomo el nombre de Estados Unidos de Colombia.

La Constitución de 1863, cuyos adelantos en materia de descentralización fueron elogiados y en otras significaba un retroceso. En 1873 fue expedido el primer Código Fiscal para efectos de rendición de cuentas.

Con la aplicación de la Constitución de 1886 fue más amplia en materias fiscales que la de 1863, pero no modificó los principios ya adoptados para el manejo de la Hacienda Nacional.

La Ley 36 de 1898, organizó la Corte de Cuentas compuesta por diez magistrados, nombrados en propiedad para un periodo de cuatro años, así: Cinco por el Senado y Cinco por la Cámara de Representantes y un número igual de suplentes.

El Decreto legislativo No. 309 de 1905 fusionó el Ministerio del Tesoro con el de Hacienda, pero la Ley 50 de 1909 lo restableció nuevamente y le otorgo la función de girar todos los gastos nacionales.

El acto legislativo No. 3 de 1910, que introdujo reformas a la Constitución de 1886, dispuso que los presupuestos fueran anuales. La Ley 119 de 1912 derogó el Código fiscal de 1873 y las leyes que lo habían adicionado y reformado. Aun así, reprodujo casi todas las disposiciones existentes en materia financiera. La Ley 3 de 1916 dispuso que el año fiscal comenzara el 1º de Marzo, pero luego fue derogada por la Ley 45 de 1919, quedando entonces en vigor el 1º de Enero como la fecha inicial para las vigencias fiscales. Hasta aquí se puede decir que la historia de la Contaduría General De la nación termina su primera etapa y posteriormente inicia la segunda.

El segundo período se inicia en 1923 derivadas de las recomendaciones realizadas por Edwin Walter Kemmerer y su grupo de colaboradores en su visita a Colombia, más conocida como Misión Kemmerer. Entre las entidades que se crearon, para los fines de este análisis, se resalta a la Contraloría General de la República, pues la Ley 42 del referido año le confirió a este organismo la competencia de ejercer el control fiscal y, al mismo tiempo, la función de llevar las cuentas generales de la Nación.

Sólo hasta 1991 se satisface la discusión relacionada entorno a la concentración de funciones a cargo del organismo de control que surgió con la Ley 42 de 1923. Con los esfuerzos y propuesta realizada por el constituyente Ignacio Molina Giraldo, de la Comisión de Cuentas de la Asamblea Nacional Constituyente, se incorporó el artículo 354 de la nueva Constitución, el cual establece lo siguiente: “Habrá un Contador General, funcionario de la rama ejecutiva, quien llevará la contabilidad general de la Nación y consolidará ésta con la de sus entidades descentralizadas territorialmente o por servicios, cualquiera que sea el orden al que pertenezcan, excepto la referente a la ejecución del Presupuesto, cuya competencia se atribuye a la Contraloría.

Corresponden al Contador General las funciones de uniformar, centralizar y consolidar la contabilidad pública, elaborar el balance general y determinar las normas contables que deben regir en el país, conforme a la ley.

PARAGRAFO. Seis meses después de concluido el año fiscal, el Gobierno Nacional enviará al Congreso el balance de la Hacienda, auditado por la Contraloría General de la República, para su conocimiento y análisis”.

En virtud del mencionado artículo 354, el Presidente de la República, Ernesto Samper Pizano, y su Ministro de Hacienda, Guillermo Perry Rubio, mediante el Decreto 85 de 1995, dan vida jurídica a la Dirección General de Contabilidad Pública (DGCP) a cargo del Contador General, la cual funcionaría como una dependencia del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. También se establece su estructura orgánica mediante el Decreto 86 del mismo año.

En 1996 el Congreso de la República aprueba la Ley 298, con la cual se crea la Contaduría General de la Nación (CGN). El artículo 1 de esta Ley ordena lo siguiente: “A cargo del Contador General de la Nación, créase la Contaduría General de la Nación como una Unidad Administrativa Especial, adscrita al Ministerio de hacienda y Crédito Público, con Personería Jurídica, autonomía presupuestal, técnica, administrativa, y regímenes especiales en materia de administración de personal, nomenclatura, clasificación, salarios y prestaciones”.

A la CGN se le asigna por medio de esta ley también sus funciones enunciadas el en artículo de esta.

Se observa que las competencias conferidas a la Contaduría General de la Nación en el artículo 4 tienen el propósito de complementar las funciones constitucionales del Contador General de la Nación, relacionadas con la reglamentación de elementos específicos de la contabilidad pública.

Ahora, la CGN ha expedido gran cantidad de normas tendientes a mejorar la calidad de las representaciones contables de estas operaciones. Entre muchas otras modificaciones, se resaltan las que se concretaron mediante la Resolución 400 de 2000, la cual introdujo cambios importantes, como es el caso de los relacionados con la preparación de información para las estadísticas de las finanzas públicas.

El Congreso de la República con la expedición de la Ley 716 de 2001 contribuye al mejoramiento de la actividad, por lo cual ordenó el saneamiento o depuración de saldos contables no razonables existentes en el balance general de las entidades públicas.

En el 2007, se expidió la Resolución 354 de 2007, por la cual se adopta el Régimen de Contabilidad Pública y lo estructura en tres componentes que son: el Plan General de Contabilidad Pública, el Manual de procedimientos contables y la Doctrina Contable Pública.

Es notable que los eventos históricos que generaron tanto la creación como el desarrollo de la Contaduría General de la Nación son de suma importancia para la formación como profesional, entender el cómo y por qué de la Contaduría General de la nación nos ayuda a fortalecer mas nuestra carrera o profesión de Contadores Públicos, no obstante es de señalar que el desarrollo de esta entidad sigue y seguirá en desarrollo y continuo mejoramiento, lo cual deja abierto toda investigación que se inicie con respecto a esta entidad.

La adquisición de conocimiento referente a nuestra carrera nos conduce a desarrollar una mente mas analítica y con mas capacidad crítica frente a cambios que sufre frecuentemente el ambiente de la contaduría pública, nos prepara mejor para enfrentar la vida de un profesional en la Contabilidad Pública y nos fortalece como personas.

Bibliografía – (Web-grafia)

http://www.contaduria.gov.co/

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1674211

http://www.unilibrectg.edu.co/Descarga/PDF/Ciencias_Admon_y_Contables/EVOLUCION_HISTORICA.pdf

http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley/1996/ley_0298_1996.html

http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=349

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