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Historia, Progreso Y Desarrollo


Enviado por   •  28 de Noviembre de 2013  •  1.544 Palabras (7 Páginas)  •  406 Visitas

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

Nombre: Sergio Hurtado

Historia, Progreso y Desarrollo: Técnicas Políticas de Legitimación.

En este ensayo haré un estudio crítico de la historia económica, en particular desde el giro (nueva historia económica) que supuso la aplicación de métodos estadísticos y cuantitativos conocida como cliometría, y a partir de los planteamientos de Josep Fontana respecto a la función social de la historia como justificadora del modelo económico europeo (en este caso, más que europeo, occidental y globalizado), y del Estado como la institución que encarna dicho modelo económico. Entonces, teniendo presente la crítica de Fontana a la noción de la marcha unilineal hacia el progreso, trataré de exponer la implicación ideológica que subyace a esta noción, que caracteriza a las obras historiográficas cliométricas, y que en mi opinión, fundamenta el carácter más que justificador, legitimador del Estado contemporáneo.

Este estudio se orientará entonces al análisis de obras de populares investigadores de la nueva historia económica (Simon Kuznets, Angus Maddison) en el aspecto de su temática fundamental, el crecimiento económico moderno, y al final, de sus modos explicativos, es decir, aquellos propuestos por Hayden White en su Metahistoria: modo de tramar, modo de argumentación y modo de implicación ideológica. Así, tratare de responder las consecuentes problemáticas de cuál es el sistema explicativo que caracteriza a esta corriente historiográfica, cómo la noción de progreso inevitable se relaciona con este sistema y cómo este sistema explicativo conforma una técnica política de legitimación del modelo económico contemporáneo.

La tesis alrededor de la cual se desarrolla este ensayo es que la noción de una marcha inevitable hacia el progreso encarna tácitamente una implicación ideológica conservadora, cuyo propósito es perfeccionar la estructura del capitalismo imperante; y por otro lado, que la forma particular en que la nueva historia económica legitima este modelo económico, es construyendo en la concepción de la sociedad una indistinción entre las nociones de capitalismo y economía.

Se hace necesario entonces poner un énfasis en la forma tácita en que se manifiesta este sistema de legitimación en las obras de la nueva historia económica, pues si bien ellas son hijas de sus autores, esto no implica que el objetivo de estos sea poner en práctica de forma manifiesta o consciente dicho sistema. Este más bien se encuentra ligado a la corriente historiográfica, a su método y al ambiente académico en que se desarrolló.

Para empezar, debo definir formalmente el progreso, ya que es una noción muy vaga que ha sido interpretada de formas diferentes en el tiempo. Por ejemplo, se ha considerado el progreso como abundancia (en cuanto a producción y riquezas) debido a la forma en que las grandes revoluciones económicas (neolítica e industrial) han transformado la historia; también se le ha considerado como el gradual desarrollo del ser mediante “la lucha por las libertades y derechos sociales, desde la revolución francesa hasta la victoria sobre el fascismo en la segunda guerra mundial, que permitió el asentamiento del estado de bienestar” . Estas definiciones han sido parcialmente válidas para su tiempo, pero dejan de serlo cuando las realidades sociales cambian a medida que trascurre el tiempo, lo cual corta o mejor dicho, interrumpe la marcha unilineal hacia tal progreso.

Entonces el progreso tiene que ser algo que permanece inmutable a través de la historia, y que no se alcanza, sino que se busca a lo lejos como un horizonte. ¿Pero qué puede ser, en términos reales, aquello que se busca? ¿Qué constituye el progreso? En realidad es mucho más fácil entender el problema si planteamos la pregunta de la siguiente forma: ¿Qué se espera que busquemos?

Este cambio es significativo porque permite ver el problema del progreso como un interés de alguien o algo en particular y por lo tanto como algo material, y no como algo metafísico o suprahistórico como la forma que ha tenido. Sin más rodeos, ese algo en particular es el modelo económico imperante, el capitalismo, y el progreso es la subordinación de la sociedad al mismo.

Tal definición de progreso se hace más clara analizando a autores representativos de la nueva historia económica, a los cuales llamaré también historiadores del crecimiento. Sus estudios están por lo general orientados a la descripción de los procesos del crecimiento económico, que definen como el “crecimiento sostenido del producto per cápita” (Kuznets, 1973, pág. 3). Este crecimiento económico es en la actualidad, la herramienta por la cual se llega al progreso, o en otras palabras, el método por el cual la sociedad o un Estado pueden llegar a adaptarse al capitalismo.

Los historiadores del crecimiento toman el producto per cápita y el crecimiento demográfico como la medida del progreso de cada Estado del mundo, pero también toman la independencia económica y el desarrollo

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