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IMPACTO DE LAS REMESAS EN EL SALVADOR


Enviado por   •  20 de Abril de 2014  •  3.400 Palabras (14 Páginas)  •  1.208 Visitas

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MARCO HISTORICO

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LAS REMESAS EN EL SALVADOR.

Para estudiar el origen e historia de las remesas, se ha considerado necesario desarrollar una reseña histórica sobre las causas que con llevan a que las personas migren en busca de una mejora en sus condiciones de vida. El fenómeno migratorio se origina paralelo al origen del hombre, es decir, su razón se encuentra en un principio dentro de la naturaleza misma del ser humano de cambiar su lugar de asentamiento por razones como la búsqueda de mejores oportunidades de caza, tierras para el cultivo, y hasta por la simple expansión de la raza humana en todo el mundo.

En este estudio desarrollamos de manera breve y general una breve reseña histórica sobre la migración y sus causas, para entrar más de lleno en el origen histórico de las remesas en el país.

PROCESOS MIGRATORIOS

Conflicto Armado y desastres naturales.

En la década de los setenta, inicio un continuo y creciente movimiento migratorio de salvadoreños principalmente hacia los Estados Unidos, destacándose dos eventos importantes: i) El periodo entre 1970 y 1995 y ii) El periodo desde 1995 hasta la actualidad.

Durante el primer periodo de 1970 a 1990, la migración fue consecuencia del conflicto armada que devastaba el país. De acuerdo al Censo Económico de EE.UU., el número de salvadoreños residiendo en EE.UU. era de 94,444 en el año 1980 y para 1990 fue de más de medio millón en relación con los 15,717 salvadoreños que registraba el Censo de 1970.

Contrario a lo que se esperaba, luego de la firma de los Acuerdos de Paz en enero de 1992, la emigración continuo y se aceleró sobre todo a partir de 1995 cuando la degradación de las condiciones económicas y sociales se acentuó por los desastres naturales. El 31 de octubre de 1998 la región fue azotada por el Huracán Mitch, con cuantiosas pérdidas en términos de infraestructura, empleo, vivienda y agricultura. Tres años después, en 2001, el país fue sacudido por dos terremotos, lo que agravo la situación socioeconómica favoreciendo los flujos migratorios. Para el año 2004, el informe American Community Survey estimaba más de 1,2 millones de salvadoreños residiendo en EE.UU.

En la actualidad no existe un consenso entre los diferentes compiladores sobre el número exacto de emigrantes salvadoreños en el exterior. Según el US Census Bureau en 2004 se estimó una población de 1.2 millones solo en los EE.UU; sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores con base en los datos consulares estima que en la actualidad existen cerca de 2.5 millones de salvadoreños en dicho país, mientras que la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC) ofrece una cifra de 639,000 miembros del hogar emigrados al exterior de acuerdo a su Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples del 2005.

Actualmente la falta de trabajo y la falta de seguridad han hecho que los salvadoreños vean la emigración como una opción inmediata para resolver los problemas económicos familiares.

La importancia del fenómeno migratorio en la estabilidad del país se ha vuelto cada día mayor, debido, entre otras causas, a la cantidad de remesas que este país recibe anualmente. El gobierno salvadoreño ve en cada uno de sus emigrantes un posible flujo

de dinero de forma regular que ayuda a mantener su debilitada economía. Con diferentes grados de reconocimiento han aceptado que las remesas son esenciales para la supervivencia de familias pobres y un apoyo a las economías nacionales en su conjunto; al ser la fuente más estable de ingresos financieros que los países tercermundistas reciben. A diferencia de la ayuda exterior, éstas no están sujetas a las duras condiciones que las instituciones multilaterales de préstamo exigen y que aumentan más la deuda exterior que esos países tienen. En términos financieros, las remesas son un regalo ya que no exigen honorarios ni condiciones.

Ámbito laboral

A comienzos de la década de los noventa la economía salvadoreña registró tasas de desempleo promedio del 9%, alcanzando su máximo en 1993 con una tasa anual del 10%. Esta cifra se ha reducido paulatinamente hasta estabilizarse a partir de 1999 alrededor del 7%, es así como para el 2006 la tasa fue del 6.6%. Según datos del DIGESTYC en su EHPM*, en el año 2005 la tasa de desempleo a nivel nacional fue de 7.2%, de los cuales el área urbana se sitúo en un 7.3% y el área rural en un 7.1%.

Si bien la tasa de desempleo en El Salvador no es alarmante, las condiciones del mercado laboral no son óptimas, presentándose altas tasas de subempleo, empleo informal y rigidez salarial con caídas continuas en los salarios reales desde el año 2000. Bajo este panorama, la emigración se consolida como una alternativa para enfrentar el deterioro en las condiciones laborales internas, crisis o estancamiento de las economías.

Así en el periodo 2000-2004, aproximadamente el 50% de los ocupados urbanos pertenecían al sector informal. Durante los años 2005-2006 a pesar del mejoramiento de las condiciones macroeconómicas en El Salvador se presentaron tasas de crecimiento anuales del 3.5% promedio año, esta dinámica no ha sido suficiente para absorber el crecimiento de la población en edad de trabajar y mejorar la calidad del empleo, lo que hace que continúen presentándose altos niveles de informalidad y subempleo. En el año 2005 el 49.8% de los empleos del área urbana eran empleos informales, y la tasa de subempleo se ha incrementado desde el año 2001 hasta situarse en un 32% para el año 2005.

De la misma manera, el comportamiento del salario mínimo real experimentó una disminución en términos reales desde 1999 con una leve recuperación en el año 2003.

El Salvador es el único país de la región centroamericana con caída del salario real durante el periodo 2000-20063 y el que presenta el menor salario real en valor absoluto (para el año 2005 USD 77 frente a USD 112 en Honduras, USD 105 Costa Rica, USD 125 Guatemala, USD 147 en Nicaragua). Asimismo para la totalidad de la región Latinoamericana solo en República Dominicana (-7.9%) y en El Salvador (-3.0%) se han registrado disminuciones del salario mínimo real en el tercer trimestre del 2006.

Este es un fenómeno atribuible a aumentos inflacionarios no compensados con incrementos en los salarios mínimos nominales.4 Ante este panorama, el gobierno salvadoreño anunció a finales del 2007, un incremento del salario mínimo del 10% para los sectores de comercio y servicios y del 6% para la maquila.

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