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Imperio Bizantino


Enviado por   •  16 de Marzo de 2014  •  4.623 Palabras (19 Páginas)  •  261 Visitas

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Imperio Bizantino

El Imperio Romano de Oriente, heredero de Roma, es un actor fundamental para comprender las relaciones internacionales durante la edad media. Abarca partes en tres continentes y controla las rutas de comercio entre Europa y Asia. Su política es defensiva y diplomática: no procura obtener más territorios sino conservar los que ya tiene y para eso persuade a sus hostiles vecinos (búlgaros y otros eslavos) y los convierte al cristianismo. Así se ganó aliados que enfrentan a las costumbres paganas de aquellos pueblos, ocasionándoles divisiones, dudas y falta de coordinación al atacar al Imperio. Casaban a sus princesas con los reyes vecinos o viceversa para mantener la paz. Eran claramente superiores en tropas, pero las bizantinas eran tropas profesionales y móviles, herederas del pasado romano, y cualitativamente superiores.

Toynbee señala que este Imperio no creó nada nuevo pero se negó a morir por mil años, una contradicción.

Constantinopla fue, gracias a su extraordinaria situación, el centro vital y el último lugar de resistencia imperial. En mil años fue alcanzada dos veces, ambas en el ocaso del Imperio. Controlaba los dos estrechos, Bósforo y Dardanelos, y los dos ríos más importantes: el Danubio y el Éufrates. Situada entre el Mar Negro y el Egeo, podía comunicarse rápidamente y socorrer Siria, Egipto, África e Italia. Poseía un puerto seguro, rodeada la ciudad de tres murallas marítimas y terrestres, obra de Teodosio II, cerca de los mercados de consumo y explotados por los grandes bazares para la numerosa población.

Constantino funda sobre la ciudad de Bizancio la nueva capital imperial que será Constantinopla en 326. Era una Roma cristiana Él fue quien introdujo el cristianismo como religión oficial para que coexistiera con las demás. Teodosio la convirtió en religión única y comenzó a perseguir a los paganos en 380.

Se instaura la autocracia con Diocleciano y Constantino. Las ciudades crecen y se abandonan los campos. Latifundios. Aumentó el número de colonos libres.

En 395 muere Teodosio, último emperador del Imperio Romano propiamente dicho y lega a sus hijos las dos partes del imperio: a Honorio el occidente y a Arcadio el oriente. Dos Augustos que velaban por la unidad imperial pero las circunstancias y sus políticas lo convirtieron en soberanos rivales. Al morir Teodosio, los visigodos dieron por terminado el pacto que los ataba a él y comenzaron a depredar los Balcanes. Tribus germánicas invadían el territorio aprovechando la debilidad de las fronteras.

Las dos partes del Imperio se diferenciaban claramente: el occidente latino con base en la agricultura y el oriente griego con base en el comercio. El oriente poseía una mayor reserva humana y una fuerza productiva superior lo que le permitió regenerarse a lo largo de su historia. Anatolia, Grecia y los Balcanes cercanos fue su centro y Macedonia y Tracia su fuente de reservas humana y de alimentos. Las provincias orientales eran las más ricas, centros de industria y comercio, y sus países limítrofes colaboraban con esto. Había dos regiones críticas: el Danubio y Siria-Armenia, heredadas del Imperio Romano. Guerras en varios frentes, aunque suelen ser estos dos. Había dos factores geográficos que amenazaban la estabilidad y resistencia del Imperio ante estos constantes problemas en la política exterior: la proximidad de las zonas más ricas y la falta de barreras naturales que hubieran facilitado la defensa en el Danubio y en los desiertos sirio y africano. Ambos aspectos produjeron la rápida pérdida de las provincias y el temblor económico, caso contrario en Anatolia y Tracia. Absorbió un cristianismo de carácter griego y una cultura helenística, un sistema de gobierno absolutista y centralista, el orden estatal, las normas jurídicas, y las ideas políticas del Imperio Romano. Al finalizar la Baja Edad Media, el Imperio siguió siendo el estado con la administración más eficaz, el ejército más contundente y la mayor capacidad financiera del mundo europeo mediterráneo. Su misión histórica fue ser la defensa contra el Islam, transmisión de la cultura griega y mediación espiritual entre occidente y oriente.

Los pueblos eslavos fueron influenciados por Constantinopla. Lo que Roma representó para los germanos como símbolo de cultura, Bizancio lo representó para los eslavos. La soberanía política directa, las misiones, y la gran capacidad de influir en élites extranjeras lograron penetrar reflejados en la vida política, cultural y religiosa de estos pueblos. Influenció sobre los búlgaros, serbios, rusos y húngaros.

El Imperio y la soberanía del emperador estaban considerados como parte del plan divino, de ahí surge su misión histórica. No sólo quería afirmar su soberanía sino, además, difundir la fe y protegerla. El emperador al ser instrumento de Dios, supuestamente, era el origen del poder y fuente de derecho. El sistema político bizantino era absolutista autocrático, al comienzo electivo y después dinástico. Así como la iglesia, el senado, el ejército y el pueblo elegía a un nuevo emperador por mandato divino, también estaban legitimados a rebelarse si éste no cumplía con los estándares. El rival del poder imperial era la aristocracia latifundista, la seguridad del poder imperial descansaba en la conservación del equilibrio entre esta clase social y el aparato administrativo. A veces, también era limitado por el ejército y la iglesia. Pero, por sobre toda razón, el emperador estaba limitado por la ley, superior a cualquier soberano.

La economía era básicamente rural pero hubo éxito en fomentar la industria y el comercio. Su sistema social era equilibrado entre campo y ciudad, y latifundio y campesinado libre. El pequeño campesinado no fue desplazado y contribuyó a una distribución más proporcionada de la propiedad y de los ingresos del campo y a veces contrarrestó el descenso demográfico. Esto fue importante para la estabilidad económica como para la capacidad de resistencia política del estado. El pequeño campesinado era una traba a los grandes latifundistas pues era la capacidad financiera y defensiva del Imperio. Había interés estatal en él pues era la fuente de impuestos y reservas humanas. La aristocracia vencerá y será el comienzo del fin del Imperio, la modificación de la organización militar por el sistema de prononia, le deba el control de las fuerzas armadas y, por lo tanto, el de la política exterior.

En la educación como en la cultura las tradiciones profanas como la transmisión cristiana estaban fundidas: el arte bizantino era un arte religioso. Toda la población participó en las controversias religiosas. Iglesia

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