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Inglaterra


Enviado por   •  11 de Julio de 2013  •  2.348 Palabras (10 Páginas)  •  245 Visitas

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a. EL PROCESO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

A fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, Europa occidental sufre una serie de transformaciones provocadas por la introducción de nuevas técnicas en las actividades laborales, que repercuten en el terre¬no económico, social y cultural. Este proceso se conoce con el nombre de Revolución Industrial.

Iniciada en Inglaterra a finales del siglo XVIII, con el invento de la máquina de vapor, la Revolución Industrial no detendrá su proceso de desarrollo hasta nuestros días. Es por su trascendencia considerada uno de los fenómenos fundamentales del mundo contemporáneo. Este cambio profundo se extenderá su¬cesivamente por Europa, Estados Unidos, Asia, y el resto del mundo. Se suelen distinguir tres revoluciones industriales según la energía que moviliza las máquinas: 1) la de la máquina de vapor; 2) la de la electricidad y el motor de explosión; y 3) la actual, la de la energía nuclear.

El elemento considerado básico en la primera Revolución Industrial es el maquinismo, o sea la tendencia a la sustitución del trabajo manual del hombre por la máquina, movida por alguna fuente de energía no humana. La máquina, inicialmente no reemplazó al hombre, pero multiplicó y perfeccionó de tal forma el rendimiento de su trabajo que se transformó por com¬pleto la vida económica. La utilización de máquinas ya se conocía en la Antigüedad y en la Edad Media, pero más como aparatos ingeniosos que como instrumentos de aplicación indus¬trial. Para que realmente fueran aplicadas a la producción, fue necesario que la innovación formara parte del clima general de la época, como ocurrió en los siglos XVIII y XIX.

Antecedentes que favorecieron el surgimiento de la Revolución Industrial

• El comercio progresaba rápidamente. Los puertos bullían de actividad; constante¬mente llegaban y partían en todas direccio¬nes barcos cargados de mercaderías. Los comerciantes, estimulados por las ganancias que obtenían y por el deseo de ganar más, reclamaban de los productores más mercaderías cada vez más bara¬tas para poder vender grandes cantidades y obtener mayo¬res beneficios.

• Los productores, animados por esa demanda, hacían esfuerzos para mejorar su producción, recurrían a los hombres de inge¬nio y premiaban su inventiva para que crearan nuevos métodos de producción. Esto dio paso a las máquinas.

• Cuando necesitaban dinero, los pro¬ductores podían solicitar créditos a los ban¬cos, también ávidos por invertir las grandes ganancias que les había producido el dinero. Las finanzas se desarrollan fuertemente.

• Las primeras máquinas incorporadas en el medio rural, generaron mano de obra ociosa. La necesidad de mano de obra en las ciudades se resolvió con la gran canti¬dad de campesinos que habían emigrado del campo a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida. Su necesidad de trabajo permitió establecer bajos salarios.

• Todo este crecimiento de los negocios requería orden interior, protección del Esta¬do contra la competencia extranjera, mone¬da sólida, impuestos bien definidos y no arbitrarios, y libertad para producir sin re¬glamentaciones que trabaran la iniciativa. Coincidió con este proceso la unificación y el fortalecimiento del Estado.

• También hay que considerar como elemento favorable una mentalidad y una actitud distintas en los hombres de ciencia: ya no se encerraban en sus gabinetes para elaborar solamente teorías, sino que se inte¬resaban en el conocimiento práctico y hacían sus aportes al progreso de la técnica. Por su parte, los hombres prácticos, de habilidad manual, se interesaban en el conocimiento de algunos principios teóricos divulgados por la imprenta, que desarrollaban su capaci¬dad de inventiva.

El resultado de todo esto fue el surgi¬miento de la Revolución Industrial, que comenzó en Inglaterra porque en ella se manifestaban de una manera más vigorosa que en otros países todas las condiciones favorables que hemos mencionado anterior¬mente. Protegido de las guerras continenta¬les por su aislamiento insular, dueño de extensas y ricas colonias, poseedor de la más importante marina mercante y de las más sólidas instituciones bancarias, con sus gran¬des empresas de negocios favorecidas por un régimen político cada vez más liberal, era Inglaterra el país destinado a constituir la vanguardia del proceso. Además, su suelo poseía ricos yacimientos de hierro y de carbón, elementos fundamentales para hacer las máquinas y para crear la energía indis¬pensable para moverlas; la lana de su gana¬do y el algodón de sus colonias eran elemen¬tos básicos de la industria textil, la primera que revolucionó su producción con la intro¬ducción de las máquinas.

El maquinismo y las nuevas fuentes de energía

Antes del invento de la máquina de vapor, el hombre utilizaba la fuerza muscu¬lar de los animales; el viento y las corrientes de agua. Las má¬quinas movidas por energía hidráulica obligaban a instalar las fábricas junto a las corrientes de agua y excluía a las regiones que no las poseían. Se estimuló entonces la búsqueda una nueva máquina o energía utilizable en cualquier lugar. Esta fue la máquina de vapor, basada en la expansión del vapor de agua, e inventada por James Watt. La máquina de vapor, con sucesivos perfeccionamientos movió todas las máqui¬nas de la primer Revolución Industrial. La primera aplicación de la máquina en gran escala a la industria tuvo lugar en la Inglaterra del siglo XVIII y se produjo en la fabricación de telas de algodón. Se trató de máquinas de tejer y de hilar que permitieron multiplicar el rendimiento del hombre; con ellas el trabajo de un operario podía rendir lo que antes exigía mucho más tiempo y muchos operarios.

El vapor revolucionó también el transporte con su utilización en barcos y ferrocarri¬les. Para su construcción se desarrolló con más fuerza la metalurgia y la minería. Las máquinas no se hicieron de madera como hasta enton¬ces, sino que se utilizó hierro. Más tarde se utilizó acero, un metal más resistente y maleable, y luego el cobre, imprescindible para la electricidad. El hierro como materia prima para la fabricación de máquinas y el carbón como combustible para ponerlas en movimiento fueron dos elementos primordiales en los comienzos de la Revolución Industrial. En la minería, se fue perfeccionando el instrumental de perforación y corte, la ex¬tracción de agua, la construcción de galerías y los sistemas de transporte del material hacia el exterior de la mina. Con el tiempo la máquina de vapor

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