La Educadora, Jardín De Niños, El Juego, Expresiones Propias Del año En Transición - Rosaura Zapata

La vocación implica siempre una entrega completa de pensamiento y de acción a la labor elegida. La educadora debe tener una amplia cultura general, debe gozar de una buena salud y se valdrá de todos los medios posibles para conservarla, también debe ser animadora para lograr la motivación de sus pequeños. La educadora debe poseer el sentimiento estético a que forzosamente la conduce la amplia cultura que su profesión le demanda. El niño es un artista. En la época admirable de la preescolaridad inventa juegos y se estructura un mundo de acuerdo con su fantasía. Si la educadora no posee la sensibilidad artística necesaria para percatarse de estas manifestaciones y dirigirlas sabiamente, perderemos en la vida del niño las mejores oportunidades para aprovechar el rico venero de posibilidades con que viene dotado a fin de cimentarla en la belleza y en la verdad. La educadora debe ser dinámica y laboriosa, debe ser alegre si es que perseguimos como finalidad suprema el hacer que los primeros pasos en la vida sean dados con la impresión de que ellos marcan el sendero del bien y de la felicidad. En el rostro de la educadora, en su porte, en sus ademanes, en sus gestos en su palabra, y aun en su vestir, plasma el niño sus ideas acerca del contento y del optimismo. Es necesario que la educadora se percate del mal que puede ocasionar se carece de los atributos que se desean en ella y entre los cuales figura como algo indispensable la alegría, que construye el sedante a la tristeza y a la melancolía, peculiares de nuestra raza.

Sabemos bien que no podemos obtener del niño mas de lo que le ofrecemos, y desgraciadamente no siempre en el aliento vital, la suavidad, y la ternura lo que empleamos al plasmar los espíritus que tenemos encomendados.

La educadora será pródiga en bondades para todos aquellos con quienes trata en el jardín y con personas que este relacionada por la índole de su trabajo.

La educadora debe ser una verdadera trabajadora social que, con su sentido de humanidad y comprensión del verdadero significado de servicio y cooperación que demanda tan interesante trabajo, trate de acercarse a todos los sectores que constituyen la comunidad en que actúa para interesarlos por la vida del niño y por el mejoramiento del ambiente en que vive.

Jardín de niños

El jardín de niños es la agencia de que dispondremos para atender a la educación de los niños en sus primeros años. Es un ambiente de hogar sencillo, limpio, ordenado, en el que imperan la unión y la confraternidad. Dentro de él se mueve el niño con toda libertad bajo la observación cuidadosa y activa de la educadora que no pierde detalle en la actuación de aquel, con el fin de conocerlo y de guiarlo mejor.

Para realizar la educación que pretendemos nos valemos de una serie de actividades que responden a los intereses y necesidades del pequeño y que constituyen un plan bien definido de trabajo para el logro del desenvolvimiento físico, moral, mental, emocional y social en la forma más armónica y necesaria. Para el desarrollo físico disponemos de juegos, movimientos rítmicos, danzas, ejercicios especiales, dentro del juego mismo. La educación moral tiene respuesta acertada y sobre todo en la vida del jardín orientada por normas de honradez, sentido de unión y de confraternidad, respeto mutuo y encauzamiento a la adquisición de buenos hábitos. La buena música, el canto, las artes plásticas iniciadas en el jardín por el dibujo, el modelado, las construcciones con bloques, nos llevan a la educación estética del niño. La actividad mental del niño ocupa todos los momentos del trabajo. El niño tiene experiencias sociales en su contacto directo con la vida, que es el punto central de sus observaciones. El amor a la patria, es motivo de atención constante y profunda, por lo que se realizan periódicamente ceremonias dedicadas al pabellón nacional y al recuerdo de nuestros héroes. El sentido de humanidad se despierta en el niño por su colaboración en la labor extramuros. El método de trabajo seguido en los jardines es eminentemente activo y se rige por centros de interés desprendidos de las relaciones del niño con el hogar, la comunidad y la naturaleza. Las actividades propias del jardín son:

• El juego

• El cuento

• La escenificación

• El canto

• La expresión concreta: por medio del dibujo con crayolas, gises, pinturas de colores, semillas, palitos, argollas de madera, superficies, modelado con plastilina o barro.

• El cuidado de animales domésticos.

• Las experiencias sociales

• Las actividades domesticas

• El teatro infantil

• La juguetería

• La biblioteca infantil

• La casa de muñecas

Organización

Los jardines de niños federales funcionan en dos formas: independientes o en anexos a las escuelas primarias. A cargo de una directora, una profesora de enseñanza musical y una educadora por cada grupo. El personal de servidumbre destinado al aseo del establecimiento.

Anexos

EN algunas de las escuelas primarias existen uno, dos y hasta tres grupos. En los jardines completos encontramos oportunidades para el desarrollo de una labor amplia y cómoda; pero los gastos que eroga el sostenimiento de esos planteles hacen prohibida su extensión en esa forma. Alcanzando técnicamente un lugar prominente en la educación preescolar; pero nos falta la divulgación de ella y solo la economía en su sostenimiento nos conducirá a la meta. Los nuevos edificios que se construyan dispongan de salas en proporción al numero de primeros años, que se cambien las designaciones de ayudas, niñeras, guardianes, por la de mozos, se pretende darles el cargo de ayudantes de las educadoras en su labor técnica. La cooperación de los trabajadores manuales será sin intervenir en la labor técnica. Los establecimientos de educación preescolar son regenteados por el gobierno del centro, el gobierno de los estados, por diversas

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