La Poblacion Negr Y Mulata En Queretaro

.- Los negros y mulatos en el sector económico de Querétaro en el Siglo XVII

Durante el siglo XVII existió una marcada crisis entre España y sus colonias americanas, sin embargo el Bajío quien desempeñó un papel importante en el sector económico en la Nuevas España con la expansión de la cría de ovejas, proliferando los obrajes o fábricas textiles. Los españoles trataban de obtener esclavos para que trabajaran en sus haciendas ganaderas o en los obrajes, para así mostrar la ostentación de su riqueza.

En un principio fueron los indígenas los que trabajaron en los obrajes, posteriormente el empleo de esclavos negros persistió a lo largo del siglo XVII; los vagabundos y delincuentes también fueron obligados a trabajar en las empresas textiles por medio del cumplimiento de condenas por los delitos cometidos.

La población negra y mulata fue complementaria en la economía de Querétaro, ya que la mano de obra en las haciendas ganaderas, obrajes y servicios domésticos de la provincia también estuvo a cargo de indígenas.

John Super se apoya en una muestra de 182 esclavos en cuyos contratos no se especifica su procedencia, sin embargo se trata de esclavos varones en promedio de 18 años y en el caso de las mujeres la edad promedio es de 21 años.

En Querétaro la mayoría de los esclavos trabajaron en las fábricas textiles; para 1616 el obraje pertenecía a Pedro Laso de Vega, fue valuado en 18, 975 pesos en donde habían 23 esclavos entre hombres y mujeres a razón de 300 pesos cada uno.

En 1643 el obraje de Alonso de las Casas contaba con 44 esclavos y los distribuye por edad y por categorías:

Cuadro 3.1

Obraje de Alonso de las casas, distribución de esclavos por categoría y edades.

Años 10 a 20 21 a 30 31 a 40 mas de 50 sin especificar Total

H 1 3 2 1 7

Chinos * M

H 2 4 6 2 3 17

Negros M 4 3 2 9

H 2 3 1 6

Criollos M 3 1 4

Totales 5 14 13 5 6 43

H= hombres M= mujeres

*Respecto a los esclavos chinos se cree que se refieren a esclavos de origen asiático según el autor.

José Ignacio Urquiola, “La mano de obra en los obrajes de la Nueva España: El bajío y Querétaro, en: Sistemas de Trabajo en la América indígena”, Quito, Biblioteca de Abya-Yala, 1994, p. 138, citado en: Urquiola Permisán, Trabajadores del campo y ciudad. Cartas de servicio como forma de contratación en Querétaro (1588-1609), México, Gobierno del Estado de Querétaro, 2001, p. 91.

El auge obrajero de Querétaro en el siglo XVIII también se debió a la apretura de la mano de obra Indígena a través de los contratos por voluntad o por obligación por endeudamiento.

Tal es el caso del trabajo voluntario de un indio llamado Francisco Gavilán quien “dijo que de su voluntad está concentrado con Antón de Arango, vecino de este pueblo, con quien ha estado y está a servicio para servirle en su obraje como hasta aquí le ha servido en todo en lo que mandare en el dicho obraje, entrando y saliendo en el dicho obraje, y para en cuenta de su trabajo confiesa deberle de resto de lo que ha mandado, veinte y cinco pesos de oro común de que se dio por entregado se obligó a no se ausentar del dicho servicio”.

Pero los indígenas varones no fueron los únicos que sirvieron como voluntarios en el obraje, una india mayor llamada Inés declara: “que de su voluntad libre se obligaba y se obligó de servir a Antón de Arango, vecino deste pueblo en su obraje el tiempo que bastare a le desquitar treinta (e dos pesos) y tres pesos y dos tomines do oro común que le ha dado e pagado por ella a Gregorio de Saldaña, vecino deste pueblo, a quien los debía y que se dio por entregada”.

En los dos casos anteriores se observa que los indios nuevamento siguen formando parte de la economía de Querétaro a pesar de jurídicamente la Corona haya restringido su ingreso a las actividades del sistema económico en la Nueva España.

Juan Manuel de la Serna encontró ocho diferentes actividades realizadas en un obraje en la manufactura de telas de lana; oficios tales como lavadores de lana, bataneros, cardadores, tintoreros, hiladores, tejedores, percheros y prenseros.

Las autoridades virreinales llevaban a cabo visitas anuales en los obrajes, entre los años 1785 y 1806 se recopiló información en donde se muestra el papel de la población negra y mulata en la productividad especializada del sistema obrajero.

Cuadro 3.2

Calidad étnica y oficios de los trabajadores en los obrajes de Querétaro entre 1785 y 1806.

Perchero Hilador Tejedor Cardador Total

núm núm núm núm núm

Español 4 19 73 11 107

Indio* 133 250 92 316 791

Mulato 96 43 104 23 266

Mulato /esclavo 48 0 14 1 63

Mestizo 20 36 57 10 123

Lobo 0 1 0 0 1

Morisco 5 0 2 0 7

Total 306 349 342 361 1358

Fuente: De la Serna, op. cit. 2000, p. 49.

*La cantidad de indígenas supera a los negros y mulatos.

En el cuadro se observa que los principales oficios de la población negra y mulata fueron los de perchero, tejedor y cardador (en el caso esclavo sólo 1), se debe destacar que estos oficios, debido a su especialización eran pagados a destajo, es decir, dependía de la cantidad de piezas que hicieran al día, por lo tanto, estos individuos perciben un salario o jornal de trabajo sin importar la casta o condición legal, por medio del trabajo voluntario u obligado.

Para el caso de los indígenas quienes superan en número al resto de la población en los obrajes, se llevó a cabo una especialización más marcada en dichos

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