La Rebelión Del Indio José Gabriel Condoncarqui Noguera (Túpac Amaru Ll): Consecuencias Sociales Y Políticas Para La Población Del Virreinato Del Perú
Enviado por juanjo3296 • 6 de Febrero de 2014 • 3.027 Palabras (13 Páginas) • 797 Visitas
La rebelión del indio José Gabriel Condoncarqui Noguera (Túpac Amaru ll) fue un poderoso levantamiento indígena que tuvo lugar durante el siglo XVlll cuando era Carlos lll rey de España y Perú era gobernado por el Virrey Agustín Jáuregui; esta rebelión tuvo como principal detonante las reformas borbónicas ya que estas y sus ajustes fiscales constituyeron un sistema político opresivo que genero presiones sociales y demasiadas inconformidades que desataron el enojo de miles de indígenas que se alzaron en armas para luchar por la justicia social y por unas mejores y más optimas condiciones de vida .
La imagen de poder y la cabeza visible de esta revolución era José Gabriel Condoncarqui (Surimana 19 de marzo de 1738 - Cuzco 18 de mayo de 1781), indio descendiente de los incas y cacique de Surimana, Tungasuca y Pampamarca. Como hijo de nobles incas estudio en el Colegio de Caciques de San Francisco de Borja, colegio al cual no podían ingresar los indios comunes y donde se convirtió José Gabriel en un indio leído y culto. José Gabriel se caso con la noble india Micaela Bastidas Puyucawa en el año de 1760 y con la cual tuvo 3 hijos (Hipólito, Mariano y Fernando).
En el año de 1776 reclamo ante las autoridades coloniales su reconocimiento oficial como descendiente de Túpac Amaru y por tanto su titulo de cacique o de indio noble; ante las evidencias las autoridades le dieron su reconocimiento y como recompensa recibió 70 mulas, es a partir de este momento que empieza a ser llamado Túpac Amaru ll y también comienza a amasar su riqueza con el surgimiento de su negocio de transporte de mercancías desde la zona del sur de Perú hasta el alto Perú; compraba herramientas, alimentos, ropas, coca y artesanías para transpórtalas hasta lima y a las minas del Potosí donde negociaba con los mineros y sus cuadrillas de esclavos. En su negocio también se incluía la agricultura pues explotaba sus numerosas y bastas tierras para luego comercializar sus productos por medio de sus imponentes cuadrillas de mulas y sus amplias redes comerciales.
José Gabriel pudo tranquilamente dedicarse a disfrutar de todas las comodidades que su poder económico le brindaba, pero su destino era otro, su destino no era más que el de luchar junto con su pueblo para liberarse de una opresión que cada vez les hundía más en la miseria sin reparo alguno, pues como si fuera poca cosa ser despojados de sus tierras, ser explotados hasta más no poder y ser vistos no como seres humanos sino como objetos que generaban ganancias, lo poco que ganaban los indios apenas alcanzaba para pagar los impuestos y tributos establecidos por la Corona Española dejando a un lado necesidades tan primordiales como la comida.
Aunque uno de los principales objetivos de la revolución era acabar con los tan odiados corregidores pues estos eran gentes que lejos de cumplir bien su labor de velar por el bienestar de los indios y llevar a sus tierras estabilidad tanto para los mismos indios como para la Corona solo buscaban hacerse ricos en el tiempo que demoraba su labor en tierras americanas para regresarse a España a disfrutar de sus manchados y sucios dineros; no solo se planteaba este propósito pues dentro de la revolución misma surgía una imperiosa necesidad que cada vez se hacía más general puesto que los indios se daban cuenta que por sí mismos eran capaces de imponer su propio gobierno en sus tierras que acabara con la diferenciación de clases y reivindicara el trabajo indígena y esta necesidad era la de liberar al Perú de la dominación Española.
Los elevados impuestos y los repartimientos realizados a la llegada del Virrey Agustín de Jáuregui también fueron un factor determinante para que la rebelión se llevase a cabo pues cansados de ser explotados hasta el cansancio, los indios al ver que el poco dinero que ganaban les era arrebatado inmediatamente para pagar impuestos y cubrir deudas que no tenían y también eran obligados a comprar objetos que no necesitaban decidieron hacer algo para cambiar esta situación.
En repetidas ocasiones José Gabriel se desplazo hasta la Real Audiencia de Lima realizando peticiones formales ante esta para que se redujeran tanto los trabajos como los impuestos y las injusticias a las cuales eran sometidos los indios, y para esto daba a saber de los esfuerzos inhumanos a los cuales eran sometidos los indios, los largos y difíciles caminos que tenían que recorrer para llegar a sus sitios de trabajo y pedía también porque se eximiera de todo tipo de trabajo a niños, enfermos y ancianos que eran obligados
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