Los Grupos Sociales En La Edad Media
Enviado por shire_pa • 14 de Noviembre de 2011 • 379 Palabras (2 Páginas) • 14.335 Visitas
LOS GRUPOS SOCIALES EN LA EDAD MEDIA:
La sociedad feudal estaba compuesta por tres estamentos o grupos sociales, cada uno con una función propia: el clero, los nobles y los campesinos.
LOS ECLESIÁSTICOS
El clero (obispos, abades, monjes) estaba integrado en la sociedad feudal. Los
obispos fueron muchas veces titulares de señoríos: recibían de los nobles sus diócesis y sus abadías para gobernarlas como verdaderos señores feudales.
LA NOBLEZA
Los nobles eran los grandes señores, propietarios de extensas tierras. Su función propia era la guerra. El señor feudal vivía en su castillo, que era el centro político y administrativo del feudo, administraba la justicia, cobraba los impuestos y controlaba la vida de los campesinos que vivían en el feudo. Por encima de todos ellos estaba el rey.
LOS CAMPESINOS
Los campesinos vivían en aldeas, dispersos en torno al castillo, estaban al servicio del señor y trabajaban su tierra. Eran libres, pero su libertad se hallaba muy limitada por sus obligaciones con el señor, tenían que solicitar permiso para contraer matrimonio y no podían abandonar las tierras del señor sin su consentimiento.
Relaciones sociales en la Edad Media.
La sociedad feudal se basaba en una serie de lazos y de relaciones personales entre sus diferentes miembros. La más importante era el vasallaje. El rey o noble entregaba unas tierras (el feudo) a quien estuviera dispuesto a servirle con las armas cuando fuera necesario: a partir de esta entrega se convertía en su vasallo.
El vasallo debía a su señor fidelidad y estaba obligado al servicio militar. A cambio el señor debía protección. Si el señor no cumplía con sus compromisos podía ser desafiado por el vasallo, que le retiraba su fidelidad. Por su parte, el vasallo infiel podía ser castigado con la pérdida de su feudo.
El acto por el cual el señor y el vasallo establecían sus relaciones de dependencia se denominaba ceremonia del homenaje. El vasallo, descubierto y sin armas, se arrodillaba ante el señor y colocaba sus manos entre las de él, declarando así simbólicamente que entregaba su persona a su señor; éste, al cerrar sus manos en torno a las del vasallo, declaraba a su vez que lo aceptaba.
El señor le entregaba un puñado de tierra o una rama que representaba la entrega del feudo.
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