Los Mitos Que Nos Dieron Traumas

INTRODUCCION

Podríamos dedicar mucho tiempo a analizar el contexto situacional de nuestra sociedad, basándonos en la falsa historia que nos han contado; y es que si bien todos fuimos educados bajo el precepto de adorar a héroes caídos, que fueron derrotados por el malo de la historia, con el simple y único objetivo de dar libertad e igualdad a nuestra patria, hoy en día podemos ver como dichos ideales son más que una propaganda malgastada del famoso cambio que como sociedad seguimos esperando.

En este libro, el autor utiliza a México como un individuo al cual introduce a una sesión de psicoterapia, para conocer las causas de todos esos males que le aquejan, saber cuál es la razón por la cual desde hace tantos años sigue sumido en el triste recuerdo de la derrota y que no le permiten avanzar y enfrentar el presente en el que vive; sencillamente conocer esos mitos que le han generado los traumas que lo tienen atado a un pasado que 500 años después siguen siendo la llaga que no puede cerrar.

Y es que los mitos no son más que una mentira, una mentira que necesita de otras mentiras más pequeñas para poder seguir manteniéndose, pero son mentiras que han generado en nuestro individuo postrado en el diván, una serie de traumas que lo mantienen en el constante sufrimiento de la derrota y nos han brindado a los mexicanos de hoy en día un trauma latente que solo sigue propiciando la mediocridad que como pueblo nos ha caracterizado desde hace algunos cuanto siglos. 

Se habla de muchos mitos como de la malinche que nos traiciono y se unió a Cortez y por eso los españoles no pudieron conquistar México.

También se habla de que los españoles trajeron todas las maldades y todas las enfermedades.

Es que México tiene más de 3000 años de historia, peros los españoles destruyeron nuestra cultura.

Este libro nos muestra de que somos nosotros los que siempre nos quejamos y no aceptamos la realidad, que siempre buscamos a un culpable para así poder encontrar a un culpable de nuestras desgracias.

Y así podemos hablar de todas nuestras desgracias del pasado como de la conquista espiritual termino de destruir a las culturas antiguas (aunque la idolatrada virgencita de Guadalupe sea el principal producto emanado de esa conquista espiritual).

Lo bueno es que somos humildes… aunque presumimos con orgullo se los consentidos, nada más y nada menos que de la mismísima madre de Dios (lo cual es bastante soberbio) que, obvio, nos quiere porque somos pobres… porque los pobres se van al cielo.

Bueno y así podemos pasarnos el resto de nuestras vidas justificando nuestros errores también

reconocemos que hay muchas cosas ocultas que por no saber nada de historia nos pueden ver la cara de ignorantes, como; todos festejamos el día 5 de mayo de quien sabe qué año (1862), en puebla, las armas mexicanas se cubrieron de gloria cuando Zaragoza derroto al ejército más poderoso del mundo (eso dicen del ejército francés) y nos dio una gran victoria para la república, lo malo y eso es lo que no nos dan a mostrar en los libros de historia que un año después la bandera francés ondeaba en la capital mexicana, ya que en el contra ataque nos derrotaron.

Y muchas cosas más… que les recomendaría leer el libro para poder mínimo entender la historia y no juzgar sin saber nada.

El trauma de la conquista.

Una de las preguntas más impactantes que hasta la fecha México no supero es de ¿Qué tiene en común países como Brasil, Chile, China, Corea, Vietnam, Camboya, Libia, Costa Rica, Filipinas, Holanda o Irlanda? Todos en su momento fueron países conquistados, colonias del imperialismo europeo del siglo XVII al XIX.

México ha visto pasar los siglos y sigue usando la Conquista como trauma fundamental de si identidad como pretexto para todas sus desgracias, pero tiene un gran mito que se ha seguido de generación en generación de lo que hemos estado hablando.

El síndrome de Masiosare.

Si aceptamos las ridículas de que México existe desde hace 3000 años, porque consideramos que olmecas eran mexicanos y de ahí todas las demás culturas. Claro hablaríamos náhuatl, tendríamos basamentos piramidales, y culto a Quetzalcóatl… lo cual es evidentemente falso, porque el germen de México se levantó sobre las ruinas de culturas mesoamericanas

Así pues el síndrome de Masiosare (nuestro extraño enemigo) está conformado por varios complejos y traumas; complejo de conquistado, individualismo y desconfianza, crisis de identidad, polarización de la sociedad y el culto a la pobreza.

Esquizofrenia y Esquezofrenia

La ignorancia es el mejor aliado de las tiranías, de los que engañan, de los que manipulan masas y pueblos. El conocimiento la verdad, en efecto, es lo único que nos hace libres; libres de pensar, de elegir, de cuestionar…

Esquezofrenia; la tendencia al “Es que”… al eternos pretexto que nos exculpe de todas nuestras desgracias.

Lo bueno es que siempre abra un pretexto para todo (desde que se inventaron los pretextos se acabaron los….) y así podremos siempre justificarnos y siempre será así.

Los traumas de la conquista

Bueno pues en este apartado podemos hablar de quien fue o más bien quien es el padre de México puesto que nos hablan mucho de miguel hidalgo como padre de México en los libros de historia y para ser más exactos pues quien es el padre es Hernán Cortez quien fuel el quien trajo una religión católica y descubrió nuevas tierras, aunque siempre hablan mal de él sin saber que aportaciones importantes realizo si no lo ven y lo caracterizan como la peor escoria de España, eso dicen todos de él, hasta decía Diego Rivera que era deforme, jorobado y sifilítico.

Pero hay que usar la lógica ¿creen ustedes que un hombre, de la peor calaña además de que era deforme, jorobado y sifilítico podría haber conquistado todo el mundo y crear un nuevo reino como Nueva España?

Otro aspecto podemos ver que describen a Cuauhtémoc como un hombre de casi 1.80, musculoso y del otro plasma a Cortez, tal cual que era deforme, jorobado y sifilítico. ¿No creen que un hombre así haya derrotado al Cuauhtémoc de Rivera?

Los sueños rotos de Hernán Cortez

Al regresar Hernán Cortez a España sintió su muerte cerca y es cuando de 62 años de edad llamo a un notario para dejar a sus nueve, hijos con herencia, él se lamentó ya que su codicia de Carlos V hubiera convertido

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