Mariano Ignacio Prado Y Andrés Avelino Cáceres

MARIANO IGNACIO PRADO Y ANDRÉS AVELINO CÁCERES: TRAICIÓN vs HEROÍSMO

Muchas veces se ha tocado el tema acerca de Mariano Ignacio Prado, la mayoría de personas, dentro de las cuales me incluyo, lo toman como un traidor a la patria, que dejó al Perú sumido en la guerra y que no vio mejor forma de huir que disfrazar su salida del país como un viaje para “comprar armas y establecer relaciones”.

Andrés Avelino Cáceres, por otro lado, es uno de los más ilustres personajes de la historia del Perú, que lo dio todo por hacer que sus soldados no caigan derrotados, con su astucia e inteligencia extendió por mucho la resistencia peruana, era un ser que no se doblegaba ante las más fuertes adversidades y perseverante como ninguno, lamentablemente al final no consiguió lo que pretendía pues se firmó el tratado de Ancón donde el Perú aceptaría su rendición ante los chilenos.

Pues bien, ¿quién no ha escuchado acerca de esto por lo menos durante la época de escuela?, ¿sería difícil hacer una comparación entre ambos personajes?, ¿hablamos realmente de traición vs heroísmo?, yo creo que hay poquísimas personas dentro de las cuales no tengan conocimiento alguno sobre lo abordado y, no es ni siquiera difícil establecer diferencias entre ambos.

Hace poco me pareció interesante leer por primera vez un artículo publicado en el Diario El Comercio, donde una ciudadana identificada como Martha Meier M Q, defendía a Mariano Ignacio Prado catalogando toda información sobre su “traición” como falsa, afirma que “la mentira fue urdida por los responsables de la deshonrosa derrota y tanto se ha repetido que ya es parte del imaginario popular”, critica incluso a los textos escolares por enseñar a los niños y niñas que el general huyó y de paso se robó la colecta nacional para comprar barcos de guerra, dejando al país en el desamparo. Además, muestra que un comunicado del Ministerio de Gobierno, Policía, Obras Públicas, Correos y Estadística, publicado en el diario “El Peruano” (Lima, No. 103, página 409, del 10 de mayo de 1879) apoya su postura al indicar que “El Congreso […] dando cumplimiento a lo dispuesto en los artículos 95 y 96 de la Constitución del Estado ha concedido licencia al Presidente de la República para que, si lo juzga necesario, pueda mandar personalmente la fuerza armada y salir del territorio nacional […]”. Punto que considero puede ser sometido a debate.

Ahora pasemos a hablar de don Andrés Avelino Cáceres, lo que hizo este hombre es increíble, se movilizaba de un lugar a otro con tal rapidez que fue apodado el “Brujo de los Andes”, pues con todos los viajes que hacía, nunca pudo ser avistado por los enemigos; organizaba a cada grupo de militares que tenía a su mando para los ataques que haría, planificaba incansablemente cada movimiento de resistencia frente a una eventual emboscada chilena, entre muchas

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