Moneda De Mexico

En nuestro país, la historia inicia con los antiguos grupos prehispánicos que antes de utilizar un objeto realizaban sus transacciones con el clásico trueque, que en términos estrictos significa un intercambio de mercancías a las par, aunque a decir verdad no siempre los intercambios resultaban equitativos. De ahí que poco a poco y para equiparar el valor de los objetos intercambiados se pensó en utilizar algún objeto siendo el cacao la primera "moneda" mexicana. Después vinieron los canutos de pluma rellenos de polvo de oro, las piedras preciosas y el propio algodón. Llegaron los españoles y las cosas cambiaron, comenzaron a llevarse el oro, la plata y las piedras preciosas y trajeron consigo el sistema del dinero. Así Hernán Cortés tomo medidas en el asunto y empezó a producir dinero, cosa que no le fue tan fácil ya que el hacerlo tan rudimentariamente ocasiono que los falsificadores de dinero aparecieran por primera vez en nuestro país. Con la guerra de independencia la crisis económica en la nueva España continuó al grado de que al no haber dinero por los enormes saqueos españoles, se empezó a acuñar dinero de cobre, como lo hizo el propio Morelos prometiendo que al triunfo del movimiento, cambiaría todas esas monedas sin valor por oro. Este dinero tampoco se escapo de las falsificaciones. Triunfo la independencia, llego el Imperio, Juárez y después Porfirio Díaz quien con su largo mandato provocó la revolución y ante la constante crisis cada sector revolucionario imprimió sus propios billetes, que en algunos casos no eran mas que papeles firmados o simples pedazos de cartón pero ¿Quién no le aceptaría un simple trozo de papel como billete a un revolucionario mal encarado y armado? o ¿Qué gerente de banco le habría negado un préstamo a Emiliano Zapata acompañado de su ejército? al menos Banamex no se negó y le entrego 3 millones de pesos.

LA MONEDA EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA

No solo el cacao y el trueque fueron utilizados para las transacciones comerciales, también el polvo de oro en plumas, algunas piedras preciosas y el algodón fungieron como "moneda" prehispánica.

Al igual que en todas las culturas del mundo, en un inicio los antiguos pobladores de México subsistieron gracias a la caza, la pesca, la recolección y la siembra, pero con el desarrollo de su civilización pudieron satisfacer sus necesidades a través de intercambios y transacciones comerciales. Para poder realizar estos intercambios, muchas veces aplicaban el conocido trueque, es decir un intercambio de productos a la par, diríamos hoy "un cambalache". Quizá la utilización del cacao como "moneda" para realizar transacciones fue la mas utilizada y es la mas conocida por nosotros sin embargo, existieron algunos otros medios para poder comerciar. Los transparentes canutos de pluma, fueron utilizados para ser rellenos de polvo de oro y así utilizarlos como algo de valor para poder pagar las mercancías, de igual forma las cuentas de jade bien pulidas, algunas conchas marinas así como el algodón fungieron también como antecesores de nuestro sistema monetario.

LA MONEDA EN EL MÉXICO DE LA COLONIA

Instituir una moneda no fue tarea fácil para el gobierno virreinal, la gente seguía realizando el trueque y las monedas acuñadas a mano no se parecían entre si.

Con la llegada de los españoles, fue impuesto un nuevo sistema para realizar transacciones comerciales, aunque por muchos años, los indígenas siguieron negociando a la vieja usanza. La Real Cédula del 14 de septiembre de 1519, es decir antes de consumarse la caída de Tenochtitlán, autorizaba a el conquistador Hernán Cortés, aquilatar, fundir, marcar y quintar las grandes cantidades de oro que para entonces ya tenía atesorado. Ya con la caída de Tenochtitlán y con Cortés instalado en Coyoacán, este acondicionó en una de las habitaciones de su propio hogar una Casa de Fundición en la que proceso todo el oro acumulado, obteniendo más de ciento treinta mil castellanos, de los cuales. La quinta parte fue enviada a España. El castellano era la principal unidad monetaria de la época. Al principio de la colonia, la moneda era escasa y de elevado valor, no estaba al alcance de la gente así que las transacciones cotidianas y de un costo reducido volvieron a realizarse a través del trueque, de hecho muchos indígenas seguían sin conocer la moneda. Otro problema importante por el cual la moneda no era funcional radicó en que no eran acuñadas como en las casas de moneda del viejo continente, sino a golpes de martillo por lo cual entre una y otra no había mucha semejanza. De hecho muchos autores han llegado a mencionar que pocas veces se pudo apreciar dos monedas idénticas. Ante tales conflictos, el gobierno virreinal determinó que para realizar cualquier transacción se aceptara el equivalente en peso en oro y plata como sustituto de la moneda.

Época virreinal (1535 - 1821)

Moneda de Carlos y Juana

Carlos I - Felipe II(1536 - 1572)

A estas monedas se les llama así por haberse acuñado durante el reinado de Carlos I y Juana "La Loca".

Estas son las primeras monedas acuñadas por la Casa de México, elaboradas en plata con denominaciones de cuatro, tres, dos, uno, medio y un cuarto de real; en el anverso aparecía el escudo coronado de Castilla, León y Granada, asì como la leyenda KAROLVS ET IOHANA REGES; en el reverso, aparecía entre las Columnas de Hércules, una cartela con el lema PLVS VLTRA y la leyenda HISPANIARVM ET INDIARVM.

De este tipo de monedas existen dos series, la segunda con ondas marinas entre las columnas.

Estas monedas circularon hasta el reinado de Felipe II quien en 1572, cambió la impronta de la moneda por la de Cruz e inició la troquelación de monedas de 8 reales.

Moneda Macuquina

Felipe II - Felipe V (1ª época) (1572 - 1731)

Esta moneda tosca y de forma irregular, fue la acuñada desde la época de Felipe II hasta mediados del reinado de Felipe V. El tipo general presenta en el anverso el escudo de los dominios españoles y de los Habsburgo, con excepción de las armas de Portugal; en la leyenda el nombre del monarca reinante y el lema DEI GRATIA. En el reverso una cruz equilátera y en los cuarteles castillos y leones; al margen, la leyenda HISPANIARVM ET INDIARVM REX.

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