Monografia

Don Armando Líos de Figuretti es un estudiante de cuarto curso de Derecho que reside en Santa Cruz de la Sierra, en un departamento del Edificio “El Descanso del Jochi” junto a otros estudiantes, provenientes del interior del país. En el mes de junio de 2005, en tiempo y forma hábiles, y de acuerdo con la convocatoria aprobada por el Servicio Nacional de Administración de Personal (SNAP), solicita ante ese ente la concesión de una beca para estudios en la Universidad de Harvard.

Terminado el semestre, como el resto de sus compañeros de piso, parte de vacaciones.

El 3 de agosto de 2005, el portero sustituto del portero titular, que también se encuentra de vacaciones, se hace cargo de una carta certificada remitida por el Departamento de Universidades e Investigación de Servicio Nacional de Administración de Personal, firmando el acuse de recibo correspondiente.

El 10 de septiembre de 2005, Don Armando, extrañado por no saber nada de su petición de beca, acude al Servicio Nacional de Administración de Personal en donde una funcionaria le informa que su beca fue denegada por Resolución del Jefe Departamento de Universidades e Investigación de fecha 30 de julio de 2005, ya que el Director General del Servicio Nacional de Administración de Personal se encontraba de vacaciones en las Islas Margarita, que le fue notificada el día 3 de agosto y que han transcurrido con exceso todos los plazos posibles de recurso.

Desconcertado por esa información, Don Armando consultó con el portero de la casa, quien buscando entre un montón de papeles de propaganda acumulados durante el mes de agosto, encuentra la notificación.

Cuando el estudiante abre el sobre y lee el contenido de la resolución, comprueba que, en efecto, le ha sido denegada la beca. Al no indicarse en la comunicación la razón de la denegación, vuelve a la oficina del Servicio Nacional de Administración de Personal a preguntar el motivo. Allí le dicen que su solicitud ha sido denegada porque los ingresos familiares excedían los topes regulados en la legislación de aplicación y porque el curso anterior debió haber obtenido calificaciones mejores. Por otra parte, le indican que el acto fue dictado por otra persona distinta a la que normalmente resuelve.

Don Armando no está conforme con las razones expuestas, puesto que entiende que en la convocatoria no se exigían unos requisitos académicos mínimos y porque los ingresos familiares no superan los exigidos por la normativa. Además, debía haber resuelto el Director General del Servicio Nacional de Administración de Personal. Por otro lado, cuando pretende enterarse del plazo para recurrir, no encuentra ninguna información en la notificación.

Unos días más tarde comenta el hecho con un Abogado que le aconseja interponer recurso. Al mismo adjunta un certificado en el que se indican los ingresos familiares percibidos, según los

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