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Neoclasicismo


Enviado por   •  10 de Junio de 2013  •  2.900 Palabras (12 Páginas)  •  359 Visitas

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NEOCLASICISMO: 1776-1880

Contexto general:

El Neoclasicismo floreció en la Europa de mediados del siglo XVIII, a partir de hallazgos arqueológicos (Herculano 1738 y Pompeya 1748) que permitieron a los intelectuales -iluministas- de la época tener un conocimiento más acabado del pasado clásico, cuyas formas se veían más lógicas que la del arte Barroco, en el sentido de que eran más propensas a ser justificadas por vía racional: recordemos que el florecimiento Neoclásico, coincide con la época de la “Ilustración” o “Iluminismo”, que se caracterizaba por la extrema confianza en la razón natural del hombre, como herramienta de solución a todos sus problemas. Recordemos además que la arquitectura Barroca se manejaba mediante un alto grado de intuición, utilizando recursos de diseño (formas no geométricas, curvas carentes de ecuación y no susceptibles al análisis matemático, desmaterialización de la caja muraria mediante pinturas en falsa perspectiva, muros ondulantes, columnas espiralazas, etc.) que los teóricos iluministas calificaron como “contrarios a la razón”. Ellos, mediante la Enciclopedia, trataron de compilar sistemáticamente todos los conocimientos humanos (de las ciencias, las artes y los oficios), basándose en el análisis racional de los mismos, descartando aquellos hechos o ideas que no pudieran ser explicados o definidos a través de la razón. Por su carácter esquemático, ordenado y preciso, el arte Neoclásico fue muy susceptible a dicho análisis, lo que provocó su aceptación instantánea en el ambiente intelectual europeo. Es así que rápidamente se difundió por toda Europa teniendo como epicentro a Francia, siendo adoptado para la enseñanza oficial académica de los distintos países. De hecho, las academias de arquitectura, influyeron notablemente en la difusión del Neoclasicismo. En España se consolida a partir de la fundación en 1752, de la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando, de donde surgen los primeros profesionales de españoles, quienes serían los que más adelante (a partir de la creación del virreinato del Río de la Plata) arribarían a nuestro país.

Otros factores de difusión fueron los cambios sociales: la aristocracia, cuyo arte oficial era el Barroco-Rococó, se encontraba en crisis y la burguesía en ascenso, buscando esta última, un arte que la represente, que la diferencie de la oligarquía tiránica y decadente, para lo cual recurre al Neoclasicismo.

Más tarde, los movimientos revolucionarios de Francia y América en general, tomarían al pasado clásico como fuentes de inspiración emancipadora, basándose en el carácter democrático de la antigua Grecia y en la república romana. A estas connotaciones se aferraron los hombres más importantes de nuestra primera época, promotores de la independencia -como Manuel Belgrano, Juan José Castelli y Mariano Moreno, entre otros- la cual finalmente llegaría en Mayo de 1810. Con esto el Neoclasicismo se convertía en la antítesis de lo colonial, en el instrumento artístico del nuevo estado, en la bandera estética de la Revolución. Es así que las instituciones públicas del país, fueron vestidos con ropaje clásico, en pos de borrar todo rastro de vasallaje español.

Además de estos factores, también influyó la expulsión de los jesuitas en 1767, que desde el punto de vista arquitectónico (con la desaparición del estilo jesuítico) creó un importante vacío cultural, que fue rápidamente llenado por el Neoclasicismo.

Puede decirse que la arquitectura Neoclásica en el Río de la Plata pasa por dos momentos:

1- El primero va de 1776 (creación del virreinato del Río de la Plata) a 1810 (Revolución de Mayo).

2- El segundo va de 1810 a 1880 (llegada del Liberalismo al poder), e incluso sigue, pero ya diluido en un profuso eclecticismo.

El periodo colonial, que en teoría dura hasta 1810, termina en realidad -desde el punto de vista arquitectónico- en 1776, con la creación del virreinato del Río de la Plata, lo cual se dio a raíz de una serie de cuestiones políticas (legislación de libre comercio entre España e Indias, creación del virreinato del Brasil, acercamiento al área de la flota inglesa, etc.). El primer virrey fue Vertiz, a quién lo sucedió Cisneros. A partir de ese momento el Río de la Plata dejará de ser un área marginal y periférica, para pasar a ser un lugar importante y de cierto prestigio, lo que se constata con la llegada de los primeros arquitectos a la región: el primero en llegar es Tomás Toribio quién arribó en 1799 radicándose en Montevideo. Hasta ese entonces, las obras públicas estaban a cargo de ingenieros militares o alarifes de cierta pericia.

El primer edificio en el que intervienen es en el palacio del fuerte, lugar de residencia del virrey (lugar central). Los encargados de intervenir en el fuerte en los trazados de la ciudad fueron los ingenieros militares Mosquera y Sai Farías.

No obstante, el primer edificio considerado Neoclásico (pese a su austeridad y sencillez) fue la Recova Vieja, realizada entre 1805-06 por Tomás Toribio, primer arquitecto en llegarse al Río de la Plata.

Entre 1810 y 1850 se producen una serie de luchas internas que afectarán a la producción arquitectónica, dado que la mayoría de los recursos eran destinados a la financiación militar, quedando un escaso margen para la construcción, por lo que solo se edificaba lo indispensable.

A partir de 1810 se produjo un paulatino cuestionamiento hacia todo aquello que evocase o representase la cultura española. Es así que las instituciones públicas se materializaron con un Neoclasicismo cada vez más evidente, buscándose con esto borrar todo indicio de dominio español.

Hacia 1820 se conforma la congregación en torno a Buenos Aires. Rivadavia, además de un proyecto de inmigración, se plantea un proyecto de consolidación con obras públicas, para lo cual crea dos departamentos: el de ingenieros hidráulicos y el de ingenieros arquitectos, cuyos cargos son ocupados por dos arquitectos franceses llegados al país en 1817, uno de los cuales desarrolla el proyecto de la fachada de la catedral, donde se cambia el lenguaje barroco por uno clásico. En estos años se percibe un problema dialéctico entre ideología y realidad (Rivadavia pretendía un transplante directo del aspecto francés, en una realidad no apta para absorberlo), una realidad carente de recursos y de organización, con constantes luchas internas, mucho caudillaje y hegemonía de Buenos Aires. Pese a ello, la llegada de profesionales franceses acentúa la influencia neoclasicista, especialmente en las esferas oficiales.

Las luchas

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