ORIGEN DE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Enviado por OGGP • 28 de Agosto de 2012 • 390 Palabras (2 Páginas) • 897 Visitas
ORIGEN DE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
En el siglo XIX, a medida que aumentaba la demanda externa por los productos ganaderos, el valor de la tierra iba aumentando debido a que se producía una gran demanda de tierras para su explotación.
Este aumento provocó el enriquecimiento de los propietarios, que paralelamente adquirieron una gran influencia en el plano político.
El comienzo de la apropiación privada de la tierra publica tiene su origen en 1.822, cuando Rivadavia, como ministro de Martin Rodríguez, prohíbe por decreto la enajenación de la tierra publica y el primero de Julio de ese mismo año se autoriza a dar en enfiteusis las tierras que estaban bajo propiedad del ministerio de hacienda.
El objetivo era el de impedir que la tierra publica pasara a manos privadas, Rivadavia pensaba que la misma debía permanecer en manos del estado para garantizar los posibles préstamos extranjeros que el país necesitaba.
En 1.826 debido a las necesidades de recursos financieros que exigió la guerra con el Brasil, el gobierno creo la enfiteusis con características diferentes a la enfiteusis romana. En esta, a diferencia de la vieja institución romana, se debía pagarle un canon al gobierno. La ley no establecía un número máximo de tierras a entregar por persona. Hubo personas que se apropiaron de grandes extensiones de tierras sub arrendando la tierra, hubo incluso quienes nunca pagaron el canon.
En total se repartieron 8.656.000 has. Entre 538 personas, que posteriormente serian las que adquirirían las mismas.
A partir de 1.832, durante el gobierno de rosas comienza a venderse la tierra pública para obtener fondos. Además se distribuyeron "bonos" que representaban un número determinado de hectáreas, como obsequio a los militares que contribuyeron al beneficio de una causa política.
En 1.836 el gobierno de Rosas dispone la venta de 1.500 has. De tierras que fueron adquiridas en su mayoría por las mismas personas (los enfiteutas).
En 1.838 se decretó la caducidad de los contratos de enfiteusis y se vendieron 1.936 leguas adicionales, (compradas por los mismos compradores de 1.832).
En 1.857 se sanciona la ley de arrendamientos, y se arriendan 1.221 leguas entre 333 personas. Diez años después de sancionada esa ley, se prohíbe la renovación de los contratos y se vende la tierra.
Hacia el año 1.880 la mayor parte de las tierras más productivas del país. Ya estaban en manos privadas.
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