Pensamientos De Bolivar
Enviado por • 1 de Noviembre de 2012 • 4.956 Palabras (20 Páginas) • 403 Visitas
• ¡Adiós Colombia! ¡Adiós Libertad! Tan preciosas ambas, ¿Cómo debemos perderlas sin llorar lágrimas de sangre?
• ¡Compadezcámonos mutuamente del pueblo que obedece y del hombre que manda solo!
• ¡Cuán superior es la suma de las luces a la suma de las riquezas!
• ¡He proclamado la libertad absoluta de los esclavos!
• ¿Cuán dichosos fuéramos si nuestra sabiduría se dejara conducir por la fortaleza?
• ¿Quieres usted que yo continúe haciendo de Jesucristo sin ser Dios? Esto es muy duro, esto supera mis fuerzas.
• ¿Qué importa que yo perezca para que viva un pueblo?
• A la sombra de la ignorancia trabaja el crimen.
• Al silencio de los muertos, sucedieron las vivas a la Libertad.
• Amo la Libertad de la América más que mi gloria propia; y para conseguirla no he ahorrado sacrificios.
• Así como la justicia justifica la audacia de haberla emprendido, la imposibilidad de su adquisición califica la insuficiencia de los medios.
• Audacia en el plan y prudencia en la ejecución.
• Aunque la guerra es el compendio de todos los males, la tiranía es el compendio de todas las guerras.
• Aunque me cueste la vida voy a impedir la guerra civil.
• Ay mi amigo, mi aflicción no tiene medida, porque la calumnia me ahoga como aquellas serpientes de Lacoonte.
• Bajo la dictadura ¿Quién puede hablar de Libertador?.
• Bastante me han criticado por haber hecho el bien a pesar de mi deber.
• Bolívar es incapaz de corromper a sus amigos porque nada puede pretender que no sea justo.
• Boliviano: nombre que me pertenece antes de nacer….
• Cada individuo constituya un problema especial, y debe ser estudiado en su ambiente total y cambiante.
• Cada pueblo será libre a su modo y disfrutará de soberanía, según la voluntad de su conciencia.
• Ciertamente, el oro y la plata son objetivos preciosos; pero la existencia de la República y la vida de los ciudadanos son más preciosos aún.
• Colombia es la palabra sagrada y la palabra mágica de todos los ciudadanos virtuosos.
• Con valor se acaban los males.
• Contra los canallas pueden emplearse las armas que usan ellos mismos.
• Creo más en el honor que en las pasiones.
• Creo que mi gloria ha llegado a su colmo, viendo a mi patria libre, constituida y tranquila, al separarme yo de sus gloriosas riberas.
• Cualesquiera que sean los días que la Providencia me tenga aún destinados, todos, hasta el último, serán empleados en servicio de la América.
• Cualquiera que sea mi suerte en lo adelante, mi último suspiro será por mi país.
• Cuando las calamidades públicas me pusieron las armas en las manos para libertad a mi patria, yo no consulté mis fuerzas ni mis talentos.
• Cuando los partidos carecen de autoridad, ora por falta de poder, ya por el triunfo de sus contrarios, nace el descontento y los debilita.
• Cuando más me elevo tanto más hondo se ofrece el abismo.
• Cuando me hablan de valor y de audacia, siento revivir todo mi ser y vuelvo a nacer, por decirlo así, para la patria y para la gloria.
• Cuando quede reducido a nada estaré satisfecho de mi propia ruina y la veré como una gloria y un martirio poco merecido.
• Cuando temo que desaprueben mi maneja o mis ideas, dejo de importunar con mi amistad a los que me condenan.
• Cuando más admiro la excelencia de la Constitución Federal de Venezuela, tanto más me persuado de la imposibilidad de su aplicación a nuestro estado.
• De la capitulación no se saca otra cosa que entregar hasta los dispersos y perder hasta el derecho de defenderse.
• De la derrota se saca el partido de la reacción.
• De la libertad absoluta se desciende siempre al poder absoluto, y el medio entre estos dos términos es la Suprema Libertad Social.
• De las cosas más seguras, la más segura es dudar.
• Debo irme lo más lejos que pueda a descansar de tanta pena que me dan los males ajenos.
• Después de aliviar a los que aún sufren por la guerra, nada puede interesarme más que la propagación de las ciencias.
• Digan V.V. que el ciudadano Bolívar viene a pagar sus respetos a la soberanía del pueblo.
• Dios concede la victoria a la constancia.
• El amor a la Libertad me ha forzado a seguir un oficio contrario a todos mis sentimientos.
• El bien como el mal, da la muerte cuando es súbito y excesivo.
• El cielo es prodigioso con los que combaten por la justicia y severo con los opresores.
• El destino del Ejército es guarnecer la frontera. ¡Dios nos preserve de que vuelva sus armas contra los ciudadanos!
• El desarrollo del hombre es la primera intención del Legislador.
• El ejercicio de la justicia es el ejercicio de la Libertad.
• El error que profeso a la opresión a la opresión no me permite se víctima de este sacrificio.
• El género humano gemía por la ruina de su más bella posesión: era esclavo y ya es libre.
• El gran poder existe en la fuerza irresistible del amor.
• El hábito de la guerra, el servicio de los campamentos, el contacto con los enemigos, me han puesto fuera del mando civil.
• El hombre es hijo del miedo, y el criminal y el esclavo mucho más.
• El honor es el mejor guía del laberinto de las revoluciones.
• El ignorante está próximo a revolverse en el lodo de la corrupción.
• El hombre apoya su moral en las verdaderas reveladas.
• El instinto es un consejero leal; en tanto que la pedantería es un aire letífico que ahoga los buenos sentimientos.
• El mando me disgusta tanto como amo la gloria, y gloria no es mandar sino ejercitar grandes virtudes.
• El mando pesa más que la muerte al que no tiene ambición.
• El menor mal es el mayor bien posible.
• El modo de gobernar bien es el emplear hombres honrados, aunque sean enemigos.
• El peligro es mi trono, y vencerlo es mi gloria.
• El peso de la Libertad es liviano, pero también es difícil mantenerlo en equilibrio aún en las naciones más cultas y civilizadas.
• El premio del mérito es el acto más augusto del poder humano.
• El primer día de paz, será el último de mi mando.
• El pueblo que combate con fe, al fin triunfará.
• El que abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra.
• El que no ésta con la Libertad puede contar con las cadenas del infortunio y con la desaprobación universal.
• El que no sabe escribir, ni paga contribución ni tiene un oficio conocido, no es un ciudadano.
• El que trabaja por la Libertad y la gloria no debe tener otra recompensa que la gloria y Libertad.
• El sistema de gobierno más perfecto es aquél que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.
• El sistema militar es el de la fuerza, y la fuerza no es gobierno.
• El talento sin probidad es un azote.
• El título de amigo solo vale por un himno y por todos los dictados que pueda dar la tierra.
• El título de Libertador de Venezuela es más glorioso y satisfactorio que el cetro de todos los imperios de la tierra.
• El valor es preferible al número y la habilidad superior al valor.
• El valor y la habilidad suplen con ventaja al número.
• El verdadero guerrero se gloria solamente de vencer a sus enemigos, mas no de destruirlos.
• Elegid por magistrados a los más virtuosos de nuestros ciudadanos.
• En cuanto excelencia, usted sabe que no la merezco; me contentaré yo con ser justo.
• En la desgracia la suerte nos unió, el valor nos ha unido en los designios, y la naturaleza nos dio un mismo ser para que fuésemos hermanos.
• En el puerto, las tempestades son menos terribles.
• En las guerras civiles es donde el derecho de gentes ha de ser más estricto y vigoroso.
• En las guerras civiles es política el ser generosos, porque la venganza progresivamente se aumenta.
• En los gobiernos no hay otro partido que someterse a lo que quieren los más.
• En moral como en política hay reglas que no se deben traspasar, pues su violación suele costar caro.
• En lugar de una amante, quiero tener a mi lado un filósofo; pues en el día yo prefiero a Sócrates a la hermosa Aspasia.
• En política nada vale tanto y cuesta menos como las demostraciones de respeto y consideración.
• En todas las guerras civiles ha vencido siempre el más feroz o el más enérgico, según la aceptación de la palabra.
• Es difícil hacer justicia a quién nos ha ofendido.
• En una constitución política no debe prescribirse una profesión religiosa.
• Es insoportable el espíritu militar en el mando civil.
• Es imperturbable nuestra resolución de independencia o nada.
• Es la desgracia del hombre el no contentarse nunca.
• Es menos peligroso que haya dos potestades que una sola.
• Es muy importante premiar a tiempo.
• Es preferible la muerte a la expatriación.
• Es una manía miserable el querer mandar a todo trance.
• Esfuerzos inauditos me han arrancado la energía de la vida y, por consiguiente me hallo reducido al más triste desaliento.
• Estoy como el sol, brotando rayos por todas partes.
• Estoy pronto a dejar el mando muy tranquilamente y con el mayor desinterés; pero yo no lo dejaré nunca sino con la vida, cuando me lo quieren arrancar.
• Estoy en el caso de perder el camino de la vida, o de seguir siempre el de la gloria.
• Estoy todo entero donde quiera que esté una de mis partes.
• Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
• Fuera del ejército, estoy fuera de mi centro.
• Hacer bien y aprender la verdad son las únicas ventajas que la Providencia nos ha concedido en la tierra.
• Haré cuanto pueda por la América, y después, aunque toda ella perezca, despreciaré todas las ofertas del Universo por mi gloria.
• He combatido por la Libertad que es gloriosa.
• He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono.
• Hombres virtuosos, hombres patriotas, hombres ilustrados constituyen las Repúblicas.
• Huid del país donde uno solo ejerza todos los poderes: es un país de esclavos.
• Id veloces a vengar al muerto, a dar vida al moribundo, soltura a el oprimido y Libertad a todos.
• Jamás un Congreso ha salvado a la República.
• Igualdad legal es indispensable donde hay desigualdad física, para corregir en cierto modo la injusticia de la naturaleza.
• La aclamación libre de los ciudadanos es la única fuente legítima de todo poder humano.
• La amistad es más fuerte que la fortuna.
• La amistad es mi pasión.
• La amistad es preferible a la gloria.
• La anarquía destruye la libertad y la unidad conserva el orden.
• La bondad es la exclusión de todos los defectos y de todas las maldades.
• La cadena de mis pensamientos se fija en el cielo y termina en el abismo. Jamás puedo razonar sin sacar horrorosas.
• La clemencia con el malvado es un castigo del bueno.
• La clemencia con los criminales es un ataque a la virtud.
• La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos.
• La corrupción de los pueblos nace la indulgencia de los Tribunales y de la impunidad de los delitos.
• La declaración de la República de Venezuela es el Acta más gloriosa, más heroica, más digna de un pueblo libre.
• La desesperación es la salud de los perdidos.
• La desesperación no escoge los medios que la sacan del peligro.
• La destrucción de la moral pública causa bien pronto la disolución del Estado.
• La dictadura es el escollo de las Repúblicas.
• La educación de los niños debe ser siempre adecuada a su edad, inclinaciones, genio y temperamento.
• La educación forma al hombre moral, y para formar un legislador se necesita ciertamente educarlo en una escuela de moral, de justicia y de leyes.
• La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del gobierno.
• La enseñanza de las buenas costumbres o hábitos sociales es tan esencial como la instrucción.
• La existencia es el primer bien; y el segundo es el modo de existir.
• La experiencia me ha enseñado que de los hombres se ha de exigir mucho para que hagan muy poco.
• La familia es un tesoro en que todos tienen interés.
• La fortuna no debe luchar vencedora contra quienes la muerte no intimida; y la vida no tiene precio sino en tanto que es gloriosa.
• La gloria de la patria es vencer o morir.
• La gloria debe ser insaciable cuando se funda en sus verdaderos principios.
• La gloria es mil veces preferible a la felicidad y la vindicta de Colombia pesa más en mis balanzas que los viles goces de la vida.
• La gloria es la dicha del héroe.
• La gloria esta en ser grande y ser útil.
• La gloria y la guerra son mis flaquezas.
• La guerra se alimenta del despotismo, y no se hace por el amor de Dios.
• La guerra es mi elemento, los peligros mi gloria.
• La igualdad no es lo mas conforme con la obediencia.
• La impunidad de los delitos hace que éstos se cometan con más frecuencia, y al fin llega el caso de que el castigo no basta para reprimirlos.
• La ingratitud es el crimen más grande que pueden los hombres atreverse a cometer.
• La ingratitud me tiene aniquilado el espíritu habiéndolo privado de todos los resortes de acción.
• La justicia es la reina de las virtudes republicanas, y con ellas se sostienen la Igualdad y la Libertad.
• La instrucción es la felicidad de la vida.
• La Libertad del mundo esta dependiente de la salud de la América.
• La Libertad se halla de ordinario enferma de anarquía.
• La más hermosa corona es la que da la justicia.
• La mejor política es la honradez.
• La moderación es la salud de los perdidos.
• La moderación siempre tímida y la fortuna desaíra a la timidez.
• La muerte es la cura de nuestros dolores.
• La nación será sabia, virtuosa, guerrera, si los principios de su educación son sabios, virtuosos y militares; ella será imbécil, supersticiosa, afeminada y fanática si se cría en la escuela de los errores.
• La educación literal y civil de la juventud es uno de los primeros y más paternales cuidados del Gobierno.
• La ofensa hecha al justo es un golpe contra mi corazón y yo no quiero precipitar mi mano contra mi propio pecho.
• La opresión está reunida en masa, bajo un solo estandarte, y si la Libertad se dispersa no puede haber combate.
• La Patria es preferible a todo.
• La patria exige cada día nuevos sacrificios, y es necesario darle hasta el último aliento de la vida.
• La paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza, mi dicha y cuanto me es precioso en este mundo.
• La primera de todas las fuerzas es la opinión pública.
• La primera máxima que ha inculcarse a los niños es la del aseo.
• La religión es la ley de la conciencia.
• La República tanto gana con la destrucción de un buen realista como de un mal ciudadano.
• La responsabilidad de los empleados se señala en la constitución.
• La revolución es un elemento que no se puede manejar. Es más indócil que el viento.
• La sabiduría aconseja la resignación más absoluta a los decretos del destino para disminuir sus rigores.
• La soberanía del pueblo es la única autoridad legítima de las naciones.
• La soberanía del pueblo no es limitada, porque la justicia es su base y la utilidad perfecta le pone término.
• La suerte de la guerra es impenetrable para los hombres.
• La suerte de Venezuela no me puede ser indiferente ni aún después de muerto.
• La suerte me ha colocado en el ápice del poder, pero no quiero tener otros derechos que lo del más simple ciudadano.
• La verdad pura y limpia es el mejor modo de persuadir.
• La verdadera constitución liberal está en los códigos civiles y criminales.
• La vida es corta, no sé cuando la perderé; un dí perdido es irreparable.
• Las buenas costumbres y no la fuerza, son las columnas de las leyes; y el ejercicio de la justicia.
• La voluntad legal del pueblo es mi soberana y mi rey.
• La unidad en la guerra es la primera ventaja.
• Las cosas para hacerlas bien es preciso hacerlas dos veces: la primera enseña la segunda.
• Las discordias que nacen de la unión que yo he procurado formar, me hacen sufrir las agonías del suplicio.
• Las naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso con que camina la educación.
• Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares.
• Las sociedades ilustradas han puesto siempre la educación entre las bases de sus instituciones.
• Libertador más que todo, y, por lo mismo, yo no me degradaré hasta un trono.
• Libertador o muerto, es mi divisa.
• Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria.
• Llamo humano lo que está más en la Naturaleza, lo que está más cerca de las primitivas impresiones.
• Lo mismo es para Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende.
• Los asesinos, los ingratos, los maldicientes y los traidores, han rebosado la medida de mi sufrimiento.
• Los beneficios que se hacen hoy se reciben mañana, porque Dios premia la virtud en este mundo mismo.
• Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria a nombre de la Libertad.
• Los gobiernos populares son como todos, y, por lo mismo, de todo gobierno tiene uno que esperar injusticias.
• Los hijos de Venezuela no hicieron nada, nada, para impedir que los salvásemos.
• Los intrigantes corrompen los pueblos, desprestigiando la autoridad.
• Los malvados no tienen ni honor ni gratitud, y no saben agradecer, sino temer.
• Los peligros enseñan la vía de la salud.
• Los preceptos y los dogmas sagrados son útiles, luminosos y de evidencia metafísica.
• Los premios y castigos morales, deben ser el estímulo de racionales tiernos, el rigor y el azote, el de las bestias.
• Los tiranos no pueden acercarse a los muros invencibles de Colombia sin expiar con su impura sangre la audacia de sus delirios.
• Mandado el Ejército, Colombia me tendrá siempre en la reserva y el gobierno en la vanguardia.
• Más aborrezco el mando que la muerte, pero todavía aborrezco más la ignominia de la deserción.
• Más cuesta mantener el equilibrio de la Libertad que soportar el peso de la tiranía.
• Más hace en un día un intrigante que cien hombres de bien en un mes.
• Me resulta insoportable oírme llamar tirano y usurpador. Yo sé padecer todo menos esto.
• Me vería como un hombre indigno, si fuere capaz de asegurar lo que no estoy cierto en cumplir.
• Mejor es estar tranquilo que vivir sobre el trono del universo.
• Mi aborrecimiento al mando ha sido tan sincero como todo mi carácter.
• Mi ambición se limita a liberar mi país y a ser estimado por hombre de bien por mis coterráneos.
• Mi corazón se hallará siempre en Caracas, allí recibí la vida y allí debo rendirla.
• Mi destino ha querido que una vasta porción del mundo haya aprovechado de mis combates para romper sus cadenas: éste es todo mi mérito.
• Mi espada y mi corazón siempre serán de Colombia; y mis últimos suspiros pedirán al cielo su felicidad.
• Mi gloria consiste en no mandar más.
• Mi gloria se ha fundado sobre el deber y el bien.
• Mi impetuosa pasión, mi aspiración mayor, es la de llevar el nombre de “amante de la libertad”.
• Mi mayor ambición será es la dicha y la estabilidad de las Repúblicas que han fundado el heroísmo y las virtudes del ejército.
• Mi mayor anhelo es que los colombianos salgan del Perú inmaculados.
• Mi mayor flaqueza es mi amor por la Libertad.
• Mi país se ha liberado porque ha habido unidad y única obediencia; no siempre voluntaria, pero siempre constante.
• Mi único amor siempre ha sido el de mi patria, mi única ambición su Libertad.
• Mi querida Venezuela que adoro sobre todas las cosas.
• Mi único tesoro es mi reputación.
• Mi vida: blanco de odios implacables….
• Mi voto es sincero porque no tengo envidia de nadie.
• Mirad, que sin fuerza no hay virtud, y sin virtud perece la República.
• Mis cóleras pertenecen a los relámpagos que pasan con ellas.
• Mis temores nunca me han burlado, ellos son presagios infalibles.
• Mis tristezas vienen de mi filosofía y yo soy más filósofo en la prosperidad que en el infortunio.
• Moral y Luces son nuestras primeras necesidades.
• Moral y Luces son los dos polos de la República.
• Nacido ciudadano de Caracas, mi mayor ambición será conservar ese precioso título.
• Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder.
• Nada se hace cuando aún falta que hacer.
• Nada sino las malas acciones deben molestar a los hombres.
• Nadie es grande impunemente, nadie se escapa al levantarse de las mordicas de la envidia.
• Nadie puede hablar de sí sin degradar de algún modo su mérito.
• Ninguno ama a Venezuela más que yo.
• No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia.
• No conviene que el Jefe de las armas sea el que administre la justicia.
• No creo ninguna cosa tan corrosiva como la alabanza.
• No disputemos con los eclesiásticos que llaman siempre en su auxilio a la religión y hacen causa común con ella.
• No envainaré jamás la espada mientras la Libertad de mi patria no éste completamente asegurada.
• No es asequible lo que se debe hacer, sino aquello a que el derecho nos autoriza.
• No es lo mejor lo más bueno si no hay posibilidad de hacer ejecutar lo que se intenta.
• No es necesario más que hacer frente al déspota para que huya vergonzosamente.
• No estoy bien sino en los peligros combinados con los embarazos.
• No hay Libertad legítima sino cuando ésta se dirige a honrar la humanidad y a perfeccionarle su suerte.
• No hay más dicha ni desdicha que prudencia o imprudencia.
• No hay nada tan frágil como la vida de un hombre.
• No le diga usted nada al congreso sobre mí haber porque yo no quiero nada, nada, nada, sino armisticio o paz después veré como me compongo.
• No mandaré ciertamente para obtener por recompensa el título de tirano.
• No siempre lo justo es lo conveniente, ni lo útil lo justo.
• No temáis a los tiranos, porque ellos son débiles, injustos y cobarde.
• No temáis la espada que viene a vengaros y a cortar los lazos ignominiosos con que os ligan a su suerte vuestros verdugos.
• No veo delante de mí más que miseria, vejez y mendicidad cuando nunca he estado acostumbrado a semejantes calamidades.
• Noche y día me atormenta la idea, en que están mis enemigos, de que mis servicios por la Libertad son dirigidos por la ambición.
• Nosotros no hemos ido al Perú sino a buscar fraternidad y gloria.
• Nuestras armas han venido a protegeros y no se emplearán jamás contra uno solo de nuestros hermanos.
• Nunca se me ha intimidado ni arrancado nada por la fuerza.
• Para Juzgar de las revoluciones y de sus actores, es menester observarlos muy de cerca y juzgarlos muy de lejos.
• Para la sátira más cruel se necesita nobleza y propiedad como para el elogio más subido.
• Para nosotros, la patria es América.
• Para que un pueblo sea libre debe tener un gobierno fuerte, que posea medios suficientes para librarlo de la anarquía.
• Parece que el demonio dirige las cosas de mi vida.
• Perezca yo mil veces antes de tener miras personales ni causa propia.
• Persuádase usted que no sirvo sino para pelear, o, por lo menos, para andar con soldados, impidiendo que otros los conduzcan peor que yo.
• Por triste que sea nuestra muerte, siempre será más alegre que nuestra vida.
• Porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el Poder.
• Porque nuestra misión sólo se dirige a romper las cadenas de la servidumbre, que agobian todavía a alguno de nuestros pueblos….
• Prefiero el título de Ciudadano al de Libertad, porque éste emana de la guerra, aquél emana de las leyes.
• Prefiero la ruina de Colombia a oírme llamar con el epíteto de usurpador.
• Prefiero perecer de miseria a ser víctima de las pasiones y de las facciones ajenas.
• Prefiero un combate con los españoles a disgustos entre los patriotas.
• Prefiero una derrota a una capitulación.
• Principio base de nuestra política: Paz a la nación española, y guerra de exterminio a su gobierno actual.
• Protegeré la religión hasta que me muera.
• Pronto estoy a marchar con mis queridos compañeros de armas a los confines de la tierra que sea oprimida por tiranos.
• Que me manden a salvar a República y salvo la América toda.
• Quiero asegurar después de mi muerte una memoria que merezca bien de la Liberad.
• Quiero pasar por todo, prefiero sucumbir en mis esperanzas, a pasar por tirano, y aun aparecer sospechoso.
• Quiero salir, ciertamente, del abismo en que nos hallamos, pero por la senda del deber y no de otro modo.
• Recibo con mucho placer un bastón que usted me da; es la imagen del mando que yo aborrezco por lo que jamás uso tal insignia.
• Renovemos la idea de un pueblo que no solo quería ser libre, sino virtuoso.
• Reside en la médula de mis huesos el fundamento de mi carácter.
• Saber y honradez, no dinero, es lo que requiere el ejercicio del Poder público.
• Ser respetados es más que ser libres.
• Seremos para siempre, libres, iguales e independientes.
• Serviré con las armas hasta la muerte.
• Si es una virtud la indulgencia, lo es, ciertamente, cuando es ejercida por un particular, pero no por un Gobierno.
• Si hay una violencia justa, es aquella que se emplea en hacer a los hombres buenos; y, por consiguiente felices.
• Si la lisonja es un veneno mortal para las almas bajas, los elogios debidos al mérito alimentan las almas sublimes.
• Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
• Si se opone la naturaleza a nuestros designios, lucharemos contra ella, y la haremos que nos obedezca.
• Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, este Estado no deberá subsistir, y al fin no existiría.
• Si yo fuese envidioso, apenas podría merecer el nombre de hombre.
• Siempre los tiranos se han ligado y los libres jamás. ¡Desgraciada condición humana!.
• Siempre el ladrón tiene miedo de la Justicia.
• Sin energía no resplandece nunca el mérito y sin fuerza no hay virtud, y sin valor no hay gloria.
• Sin estabilidad, todo principio político se corrompe y termina siempre por destruirse.
• Sin fuerza no hay virtud y sin virtud perece la República.
• Sin moral republicana no puede haber gobierno libre.
• Sin responsabilidad, sin represión, el Estado es un caos.
• Solo ejércitos aguerridos son capaces de sobreponerse a los primeros infaustos sucesos de una campaña.
• Solo la Democracia, en mi concepto, es susceptible de una absoluta Libertad.
• Soy liberal por egoísmo y deseo la independencia de todo el continente por evitar una guerra en lo futuro.
• Tendré que pasar por el dolor de girar contra el tesoro público, porque actualmente no tengo un peso de que disponer.
• Tengamos una conciencia recta y dejemos al tiempo hacer prodigios.
• Tengo en más un soldado de la ley que al conquistador del universo.
• Tengo mi elocuencia aparte y no quiero sujetarme a políticos, ni a reyes ni a presidentes.
• Todo el cuerpo de la historia enseña que las gangrenas políticas no se curan con paliativos.
• Triunfo absoluto, o nada, es mi divisa.
• Todo lo que comporta mi honor lo he hecho ya por la salud de la patria.
• Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la Libertad han exterminado al fin a sus tiranos.
• Todos se vuelven locos cuando me quieren hacer la guerra, porque está visto que hay una Providencia especial para mí.
• Tomemos de Atenas su Areópago y los guardianes de las costumbres y de las leyes.
• Un americano no puede ser mi enemigo ni aún combatiendo contra mí bajo las banderas de los tiranos.
• Un desengaño vale más que mil ilusiones.
• Un diplomático, debe ser todo reserva, misterio y doblez.
• Un gobierno republicano ha sido, es y debe ser el de Venezuela.
• Un hombre sin estudios es un ser incompleto.
• Un magistrado republicano, constituido para esclavo del pueblo, no es otra cosa que una víctima.
• Un militar no tiene virtualmente que meterse sino en el ministerio de sus armas.
• Un necio no puede ser autoridad.
• Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción.
• Un sabio no muere nunca, pues no hace otra cosa que mejorar de carera, pero su familia empeora de suerte.
• Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria.
• Una ley fundamental no puede ser sospechosa siquiera, como la mujer Cesar. La integridad debe ser su primer atributo.
• Una vida pasiva o inactiva es la imagen de la muerte, es el abandono de la vida; es anticipar la nada antes de que llegue.
• Una vida entera de merecimiento cubre un momento de flaqueza.
• Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso.
• Usted sabe que yo no sé mentir, y también sabe Ud. Que la elevación de mi alma no se degrada jamás al fingimiento.
• Valor, riqueza, ciencia y virtudes: estas son las cuatro potencias del alma del mundo corporal: estas son las reinas del universo.
• Y así, estoy resuelto a irme a cualquier parte… ¡Pero cómo llegaré ¡Daré compasión a mis enemigos.
• Ya es tiempo de esperar en reposo la muerte para medio vivir los peores años de la vida.
• Ya no se puede mandar, sino por el amor del prójimo y por una profunda humanidad.
• Yo contemplo con gozo inefable cuando las sombras de la opresión huyen ante la Libertad.
• Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la Libertad de mi Patria.
• Yo he combatido por la Libertad y por la gloria; por consiguiente, juzgárseme tirano y con ignominia, es el complemento de la pena.
• Yo he hecho lo que he podido por el bien d los hombres y de los buenos principios.
• Yo imploro la confirmación de la Libertad absoluta de los esclavos como imploraría mi vida, y la vida de la República.
• Yo llenaré con gloria la carrera que he emprendido por la salud de mi patria.
• Yo juré en el fondo de mi corazón no ser más un soldado, servir solamente en la guerra, y ser en la paz un ciudadano.
• Yo nada deseo en el mundo tanto como hacer a Venezuela todo el bien que dependa de mis facultades.
• Yo no escribo a los que amo sino cuando necesario de ellos.
• Yo no he sido construido para presidente sino par soldado.
• Yo no pido por recompensa más que el reposo y la conservación de mi honor.
• Yo moriré como nací: desnudo.
• Yo no quiero el mando, mas si quieren arrebatármelo por fuerza o intrigas, combatiré hasta el último caso.
• Yo no quiero lujo en nada, pero tampoco indecencia.
• Yo no sé jamás degradarme a fingir y mucho menos a negar.
• Yo nunca me retiraré delante de los peligros.
• Yo poseo el sentimiento de la amistad y de la gratitud: por lo mismo, sus contrarios me son enojosos.
• Yo quiero vivir libre y morir ciudadano.
• Yo saldré gustosamente por el camino real y conforme se debe a mi honor.
• Yo siento por lo presente y por los siglos futuros.
• Yo siento que la energía de mi alma se eleva, se ensancha y se iguala siempre a la magnitud de los peligros.
• Yo soy con los soldados lo que los pródigos con el dinero, que cuando lo tienen no saben qué hacer con él sino gastarlo.
• Yo soy irrevocable, como el destino, en los negocios de disciplina.
• Yo soy implacable contra la ignominia.
• Yo soy un hombre diáfano.
• Yo tengo demasiada fuerza para rehusar ver el horror de mi pena.
• Yo valdría algo si me hubiesen alabado menos.
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