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Planificacion Urbana


Enviado por   •  6 de Junio de 2014  •  5.404 Palabras (22 Páginas)  •  403 Visitas

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AMÉRICA LATINA - La planificación urbana

Jueves 6 de enero de 2011, puesto en línea por colaborador@s extern@s

Las ciudades, a lo largo de la historia, no son testigos estáticos de la historia de los hombres, sino que evolucionan en la medida que evoluciona la historia del hombre.

Al pensar en la planificación urbana, vemos que, por ejemplo, en el plano original de Buenos Aires, había una determinada idea del espacio público, los distintos planes que se fueron haciendo desde el plan del damero, la división de manzana, hasta el tema de los parques, las plazas, etc. En la planificación de las diversas ciudades a recorrer hubo un actor fundamental, el Estado y sus lógicas del uso del espacio público.

La Plata, fue construida, para ser la “nueva Buenos Aires” y también para trascenderla. Así, La Plata es la máxima expresión del “Higienismo”. Según Gustavo Vallejos: “(…) “La ciudad de Julio Verne” se convirtió así en una temprana imagen prescriptiva de lo que debía ser La Plata, pero más aún, fue un estigma que acompañó el carácter fáustico que tuvo la gestación de la “nueva Capital”, abriendo ilimitadas expectativas en relación a un destino que, como la carrera política de su fundador, llegó a creerse que solo circunstancialmente se limitaba a la égida provincial.”

No podemos hablar de su planeación y construcción sin nombrar a Pedro Simón del Corazón de Jesús Benoit, Arquitecto, Ingeniero y urbanista, quien en sus inicios contribuyo a la confección del Plano de Buenos Aires, así como también intervino en las defensas de esta ciudad contra las inundaciones. Fue él quien por ejemplo jugó un papel fundamental en la creación de Merlo. Y durante la epidemia de Cólera que en 1867 hubo en Buenos Aires, Benoit, participó como integrante del comité de salud pública organizada en el pueblo de Merlo, atendiendo a los enfermos que huían hacia la campaña bonaerense en tiendas en las afueras del pueblo y en el andén de la estación de trenes.

Con este claro perfil higienista y racional Benoit dirige el equipo técnico que trazó los planos de la ciudad, ya que estaba comprometido con Dardo Rocha en la fundación de La Plata.

Si miramos su plano, vemos que se trata de un cuadrado con un centro estratégico en Plaza Moreno, el centro de la ciudad, por la que pasan los ejes que dividen la ciudad. Dos de estos ejes transversales- uno vertical y otro horizontal-, que fracciona la ciudad en cuatro partes iguales, y a su vez dividido por otros dos ejes que pasan por el mismo punto que son bisectrices de los ángulos de este cuadrado, y por el que pasan dos de sus diagonales que atraviesan la ciudad, quedando así, subdivididas en ocho fracciones simétricas. Esto hace que haya desde el punto de vista del espacio al menos cierta “igualdad” en los recorridos, pudiendo llegar rápidamente a unir rápidamente dos puntos diametralmente opuestos de la ciudad en poco tiempo. Según Gustavo Vallejos: “(…) Es decir que una elite esclarecida, recursos económicos y técnicos y en definitiva una gran concentración de poder en el Estado acrecentada por la ausencia de grandes obstáculos naturales en la concreción de sus propósitos, conformaron un cuadro de situación por demás propicio para impulsar una propuesta ideal, que, sin mediaciones, iría desde arriba hacia abajo, desde la norma pública hacia la sociedad que surgiría para acatarla civilizadamente, y fundamentalmente desde la matriz urbana hacia la ciudadanía moderna que buscaba modelarse.”

Para buscar la ubicación, de la futura Ciudad, se pensaron en varios, lugares hasta encontrar el definitivo, entre otros, cercanos a la Ciudad de Campana al norte de Buenos Aires, y un lugar en el Centro de la Provincia de Buenos Aires, en Sotuyo, donde quedó marcado el mojón, del centro que jamás se construyó.

Mientras Brasilia-que fue levantada en el centro del país- tiene en su plano forma de avión y fue también construida de la nada, se llevaron al lugar trabajadores de todas partes y mientras duró la construcción de la ciudad hubo un cierto ideario de construcción colectiva, de cooperativismo. Ya que para el equipo del Presidente Juscelino Kubitschek, se había vuelto imperativo, que cada uno de los involucrados en la construcción, de la ciudad, se armase de bravura absoluta, y se llenara del espíritu de los pioneros, como lo hicieron los bandeirantes –los conquistadores portugueses en el Brasil- cuando terminó la construcción de la ciudad, el lugar donde estos trabajadores vivían pasó a ser aceptado; luego de arduas protestas, como un barrio más de Brasilia, llamado precisamente así: Bandeirantes.

A diferencia de La Plata que se construyo durante el siglo pasado, a través del relato utópico y de anticipación de Julio Verne, en Brasilia se utilizó el sueño de un padre italiano en el año 1883, J. Bosco, describió en una reunión de su congregación, ese sueño donde aparecía un mensajero divino, donde le habla de una ciudad, que sería construida entre los paralelos 15 y 20 y en la cual quedaría plasmada una nueva civilización. El monje recorrió guiado por ángeles América Latina, pasando por la selva Amazónica, Paraguay y Argentina, llegando hasta el interior de Brasil. Allí el monje oyó una voz que le dijo que en medio de esas montañas, surgiría la civilización de la tierra prometida. Así, Brasilia fue construida hace aproximadamente cincuenta años según Ana Virginia Queiroz: “(…) Brasilia fue construida en apenas tres años y diez meses, a un ritmo impresionante. Durante ese período, la construcción no paraba y los obreros se alternaban días y noches en dos turnos de dieciséis horas. Fue el llamado “Espíritu de Brasilia” y el tiempo heroico de la construcción. Palabras comunes, durante estos años, fueron cargadas de un sentido casi mágico. “La capital de la esperanza” trabajadores heroicos, “La conquista ciclópea”.

Cuando finalizó la construcción, como comenté antes, todos esperaban que los obreros volvieran a sus lugares de origen, pero se quedaron allí, en el que hoy es el Barrio Bandeirantes. Se llamó régimen de trabajo de extorsión al recurso psicoideológico, que como estrategia utilizó. Kubitschek, para favorecer de manera eficaz, la integración y la euforia entre los trabajadores, posibilitando la construcción de la ciudad en tiempo record, pero cuestionado por la resignación o total entrega de los trabajadores al régimen de trabajo.

Sin la construcción de esa mitología o relato utópico, a través de significaciones imaginarias que justificase la ciudad aparecería en las personas que allí trabajaban como un acto de sometimiento

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