Política

¿Qué es la política?

Hannah Arendt.

El pensamiento político tratado en este libro se funda, según Hannah Arendt, en la facultad de juzgar. La capacidad de juzgar es la más política de las capacidades espirituales de los hombres. Por lo que el hombre a través del tiempo ha tenido una gran participación dentro de lo que es la política, muchas veces interviniendo directamente a ésta sin previamente tener un conocimiento acerca de política. El hombre de igual forma es quien ha estado de manera deliberada construyendo prejuicios tanto sobre la política como contra la política por lo que la autora plasma una diferencia entre prejuicios contra la política y prejuicios sobre la política. Prejuicios contra la política lo posee cualquiera, ellos pueden apoyarse en realidades innegables y reflejar una situación presente y realmente existente. Sin embargo, estos prejuicios no son juicios. Ellos muestran una situación en la que propiamente no se sabe mover políticamente. El fundamento de los prejuicios contra la política son según los prejuicios sobre la política, es decir, una falsa comprensión de lo que la política es. Prejuicios comunes sobre

la política sostienen que ella es una relación entre dominantes y dominados o que ella es una necesidad de la vida. Igualmente, pertenece a los prejuicios la suposición de que la política ha existido desde siempre. Sin embargo, los prejuicios tienen un significado extraordinario en la vida cotidiana, y con ello en la política, pues nadie está en la posición de juzgar de nuevo todo aquello sobre lo que se le exige un juicio en el transcurso de su vida. En este punto, surge ante la mirada la actividad del juzgar, para la cual ha habido un primer criterio que consiste en los prejuicios que resultan confiables. Con ello, no es posible juzgar libre de prejuicios. Al contrario, un hombre libre de prejuicios es inapropiado para el actuar político, pues en el mundo político se deben tomar permanentemente decisiones.

Kant es uno de los autores que definen la facultad de juzgar como la capacidad de subsumir bajo reglas, de diferenciar si algo cae bajo una regla o no. La facultad de juzgar es determinante o reflexionante. Si se da lo general (la regla, el principio, la ley), entonces la facultad de juzgar es, en cuanto subsume lo particular que bajo ella cae, determinante. Pero, si tan sólo es dado lo especial, para lo cual ella debe encontrar lo general, entonces es la facultad de juzgar meramente reflexionante.

Eva Isabel Flores Anaya

Hannah Arendt. ¿Qué es la política?. Editorial Paidos Iberica. 1997. 160 pags.

...