La ética utilitarista

El utilitarismo se entiende como una concepción de la moral según la cual lo bueno no es si no lo útil o también conceptos como que el utilitarismo es una teoría ética que asume las siguientes tres propuestas: lo que resulta intrínsecamente valioso para los individuos, el mejor estado de cosas es aquel en el que la suma de lo que resulta valioso es lo más alta posible; y lo que debemos hacer es aquello que consigue el mejor estado de cosas conforme a esto. De este modo, la moralidad de cualquier acción o ley viene definida por su utilidad para los seres sintientes en conjunto o sociedad.

La ética utilitarista probablemente se puede encontrar en autores como A. Smith, R. Malthus y D. Ricardo, si bien se trata de una doctrina moral y social que halla sus principales teóricos en J. Bentham, James Mill y J. Stuart Mill.

Los grandes filósofos del utilitarismo dicen que la felicidad de personas diferentes es incomprensible, y que este cálculo es imposible, pero no solo en práctica sino como principio. J. Bentham por ejemplo, considero que los dos aspectos importante en

la vida de cada persona son el placer y el dolor, ya que todos lo humanos, lo que hacemos es buscar los diferentes placeres de la vida y de esta forma se dice que se evita el dolor, ya que todos debemos saber que todo lo que hacemos tiene consecuencias y mucha veces son malas o mejor dicho lo justo, aunque el significado de justicia para todos no es igual, ya que lo que a mí me parece justo para otros es injusto. Lo que significaría que la presencia de felicidad, seria la ausencia del dolor.

Benthman complementa lo que dijo con tres principios: 1. que el objeto propio del deseo es el placer y la ausencia de dolor (lo que hace es que coloca el egoísmo o interés propio como el fundamento del comportamiento moral, lo que para muchos de nosotros representaría algo malo) 2. Todos los placeres son cualitativamente idénticos y, en consecuencia, su única diferenciación es cuantitativa (según intensidad, duración, capacidad de generar otros placeres, pureza, medida en que no contienen dolor, entre otros); y 3. Los placeres de las distintas personas son conmensurables entre sí. Con respecto e estas tres, por lo cual a mi concepto para el egoísmo es una palabra clave.

Otro autor que habla del utilitarismo es J. Stuart Mill, dice que, la tendencia natural de todo individuo hacia la felicidad presupone el esfuerzo

por aumentar el placer y disminuir el dolor. Por lo que él, no está de acuerdo con Bentham en la necesidad de admitir los tres principios, ya que el dice que la felicidad no se consigue solo si no con ayuda de los demás ya que sin las personas que nos rodean no es posible alcanzarla de la manera correcta, respecto a la segunda dice que nos es cualitativa si no que se debe saber diferenciar los placeres superiores de los los placeres inferiores

En donde dice que el primero arguye que la felicidad propia no es alcanzable totalmente sin, de una u otra forma, procurar también la felicidad de los demás. Además, Mill admite el sacrificio, la renuncia o el comportamiento, en general, no interesado como una actitud moral que, en ciertas circunstancias, puede coincidir con la propia teoría utilitarista (matizando que dicho sacrificio no constituye un bien en sí mismo, sino un bien en la medida en que contribuya a la felicidad de los demás).

Como teoría ética, el utilitarismo asume las siguientes tres premisas: aquello que resulta intrínsecamente valioso es aquello que es intrínsecamente valioso para los individuos; el mejor estado de cosas es aquel en el que la suma de aquello que resulta valioso es lo más alta posible; y aquello que debemos hacer es aquello que consigue el mejor estado de cosas conforme a esto.

Para el análisis económico se conciben ocho condiciones para explicar las relaciones de preferencia de los individuos.

• Reflexividad. Permite comparar cualquier cesta de consumo con ella misma.

• Transitividad. Permite la clasificación de cestas por orden de preferencia.

• Completitud. Capacidad del individuo de poder comprar todas las cestas de consumo a su disposición.

• Insaciabilidad local. Brinda la capacidad de un individuo de observar el contexto donde pretende efectuar su elección y de esta forma encontrar una cesta preferida.

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