Ralato De Naufrago

Ensayo sobre el Relato de un Naufrago de Gabriel García Márquez)

‘El Relato de un Naúfrago’, como toda obra literaria, es una simbiosis de dos cosas: la realidad y la ficción. El genio literario siempre trabaja con las dos herramientas. La realidad hace las veces de una base material y la ficción es la que facilita la forma. He ahí el mérito de García Márquez.

Los asiduos lectores de su obra se han reducido a declarar puntos de vista extremos. Unos han dicho que la obra es una ficción; otros han apostillado que se trata más bien de una historia real. Pero la obra concluye salvando, por sí mismo, su dignidad. Pues es el fruto del ensamblaje artístico creado por el genio.

Márquez hace un juego compacto con las realidades que tiene a su alcance: el contexto, la fecha, los tripulantes, la armada Colombiana, los periodistas, otros personajes, el destructor Caldas, las adversidades de la naturaleza, el reloj, las gaviotas, los tiburones, el zapato, la camisa, el pescado, la tortuga amarilla, etc. Ese conjunto de materiales no cobrarían sentido sin el protagonista. De ahí la importancia del personaje central de la obra, Luis Alejandro Velasco.

El protagonista Luis, sea éste real o ficticio, cumple

las veces de nexo entre las entidades reales y el mundo de la ficción. Sin las hechuras, experiencias, sentimientos, etc., del actor, comunes a todo humano en similares circunstancias y, sobre todo, sin la inventiva del genio, no se hubiera llevado a cabo una obra artística como el ‘Relato de un náufrago’.

El lenguaje que usa es simple. Tan simple que, publicados en forma de reportajes periodísticos, tuvo que provocar reacciones contrapuestas. Para unos resultó interesante y, para otros, especialmente para quienes están inmersos dentro del mundo de la corrupción periodística, un motivo de condena respecto del autor. Pero así todo ninguno puede borrar ‘el arte de hacer vivir al lector’. Los aviones que revolotearon encima del náufrago, parecieran significar la indiferencia de unos frente a la desgracia anónima de alguno. Pero cuando el sufrimiento anónimo de alguno tiene que ver con la prosperidad de otros, entonces lo ignoto sale a flote, como sucede con una desgracia colectiva que se hace pública. El ingenio humano se las ve con tales acontecimientos para plasmarlos en forma de reportajes, noticias, novelas, historias, fábulas, cuentos, chistes, etc., cosas que gustan o disgustan a la gente.

...