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Resumen México Barbaro


Enviado por   •  4 de Abril de 2014  •  2.811 Palabras (12 Páginas)  •  275 Visitas

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Resumen: México Barbaro.

¿Qué es México los norteamericanos llaman comúnmente México “nuestra república hermana” la mayoría de nosotros la describimos vagamente como una república parecida la nuestra habitada por gente un poco diferente en temperamento, un poco más pobre y un poco menos adelantada, pero que disfruta de la protección de leyes republicanas: un pueblo libre en el sentido en que nosotros somos libres.

Descubrí que un el verdadero México es un país con una constitución o leyes escritas tan justas en general y democráticas como las nuestras: pero ni la constitución ni las leyes se cumplen. México es un país sin libertada política, sin libertada de palabra sin prensa libre, sin elecciones libres, sin sistema judicial, sin partidos políticos, sin ninguna de nuestras garantías individuales sin libertad para conseguir la felicidad.

Encontré que México es una tierra donde la mujer es pobre porque no tiene derechos. Y donde existe esclavitud para cientos de miles de hombres. Finalmente encontré un pueblo que no adora a su presidente.

Los esclavos son ocho mil individuos yaquis importados de Sonora; tres mil chinos (coreanos) y entre cien mil y ciento veinticinco mil mayas, que antes poseían la tierra que ahora dominan los amos henequeneros. Los mayas son indígenas, anuqué no “indios” en el sentido norteamericano común de esta palabra. Los mayas tenían una civilización propia cuando los españoles los “descubrieron”, y se sabe que su civilización era tan avanzada como la de los aztecas del centro de México y la de los incas de los centros de Perú.

Los hacendados yucatecos no llaman esclavitud a su sistema; los llaman servicios forzosos por deudas “No nos considéranos dueños de nuestros obreros; consideramos que ellos están en deuda con nosotros. No consideramos que los compramos, o los vendemos, sino que transferimos la deuda y al hombre junto con ella.”

Estos nunca reciben dinero; se encuentran medio muertos de hambre; trabajan casi hasta morir y son azotados. Un porcentaje de ellos es encerrado todas las noches en una casa que parece prisión. Si se enferman tienen que seguir trabajando, y si la enfermedad les impide trabajar, rara vez les permiten utilizar los servicios de un médico. Las mujeres son obligadas a casarse con hombres de la misma finca y, algunas veces con ciertos individuos que no son de su agrado no han escuela para los niños. En realidad, toda la vida de esta gente está sujeta al capricho de un amo, y si este quiere matarlos puede hacerlo impunemente.

El esclavo de Yucatán no tiene hora para la comida, como la tiene el obrero agrícola norteamericano. Sale al campo por la madrugada y come por el camino su bolsa de manzana agria. Agarra su machete y ataca la primera hoja espinosa tan pronto como hay luz suficiente para ver las primeras espinas, y no deja para nada el machete hasta el atardecer.

El exterminio de los Yaquis.

Los yaquis fueron incitados a la guerra, los hombres que estaban en la cabeza del gobierno de Sonora, deseaban sus tierras y vieron una oportunidad de lucro cuando el estado mandó un cuerpo militar; por eso hospitalizaron a los yaquis.

Todo soldado que mate a un yaqui recibe una recompensa de cien dólares. Para probar su hazaña, el soldado tiene que presentar las orejas de su víctima “traed las orejas” es la orden de los oficiales. Con frecuencia he visto una compañía de soldados formados en una plaza y algunos de ellos reciben cien dólares por un par de orejas. Después ya no hubo grandes batallas; a los guerreros yaquis simplemente se les cazaba, y millones de ellos optaron por rendirse. Sus jefes fueron ejecutados, y a los que se les habían rendido se les cedió para ellos y para sus familia un nuevo territorio más al norte donde se establecieron como si fuera tierra de promoción; pero resultó ser un desierto y uno de los lugares más inhóspitos de toda América, de modo que los yaquis se trasladaron a otro lugar del estado convirtiéndose en algunos en obreros de las minas, otros encontraron empleo en los ferrocarriles y el resto como personas agrícolas.

Se deporta a los yaquis por el dinero que produce la maniobra: primero por el dinero que da la apropiación de sus bienes, y según por el dinero obtenido con la venta de sus personas.

La ruta del exilio.

Los yaquis que se dirigen a Yucatán, al llegar al puerto de Guaymas, Sonora, abordan un barco de guerra del gobierno hasta el puerto de San Blas. Después de cuatro o cinco días de travesía, desembarcaron y son conducidos a pie por una de las sierras más abruptas de México, desde San Blas a Tepic y desde Tepic a San Marcos.

Durante el camino se desintegran las familias: esto sucede principalmente en Guaymas, San Marcos, Guadalajara y la Ciudad de México. Desde San Marcos se llevan a estos infortunados por el ferrocarril central mexicano hasta la ciudad de México, y desde esta por el Ferrocarril Interoceánico hasta Veracruz. Aquí se les amontona en un barco de carga de la Compañía Nacional, y al cabo de dos o cinco días desembarcan en progreso donde son entregados a los consignatarios que los esperan.

Se les trata como muebles: son comprados y vendidos y no reciben jornales; los alimentan con frijoles, tortillas y pescado podrido. A veces son azotados hasta morir. Se les obliga a trabajar desde la madrugada hasta la noche bajo un sol abrazador, lo mismo que los mayas. Una vez que pasan a manos del amo, el gobierno no se preocupa por ellos ni los toma ya en cuenta; el gobierno recibe su dinero y la suerte de los yaquis queda en manos del henequenero. Los golpes se miden con el reloj; y solo después de terminado es espectáculo, se sabe que para prolongar la tortura, el tiempo señalado entre cada golpe era de seis segundos.

Los esclavos contratados en el valle nacional.

Valle nacional es el peor centro de esclavitud en México. Probablemente el peor del mundo. Resulta más barato dejarlos morir, hay muchos más en los lugares de donde estos vinieron.

De vez en cuando, sale alguno el Valle y va más allá de El Hule. Con paso torpe y mendigando hace el pesado camino hasta Córdova; pero nunca a su punto de origen, estas personas salen de Valle como cadáveres vivientes, y avanzan un corto trecho y caen.

Los esclavos que trabajaban en las haciendas tabacaleras eran traídos por contratos falsos, arresto, por secuestro. Al principio muchos de ellos llegan pensando que son trabajadores libres, pero en cuanto se les ocurre pedir que los dejen salir es cuando se dan cuenta de que son en realidad prisioneros. Los convencen de que tienen una deuda pendiente que solamente pueden pagar con trabajo.

Un enganchador abre

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