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Revolucion Rusa


Enviado por   •  16 de Noviembre de 2011  •  2.442 Palabras (10 Páginas)  •  967 Visitas

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La emancipación fue sólo una parte de un conjunto de cambios políticos, legales, sociales y económicos que comenzaron en la década de 1860 mientras el imperio se desplazaba lentamente desde el absolutismo feudal hacia el capitalismo, bajo el régimen de la autocracia zarista. Mientras estas reformas habían liberalizado las estructuras económicas, sociales y culturales, el sistema político permaneció prácticamente inalterado. Diversos intentos de reforma fueron duramente rechazados por la monarquía y la burocracia. Incluso los cambios consensuados tuvieron un alcance relativo; por ejemplo, menos de cuarenta provincias tenían zemstvo (consejos rurales), cincuenta años después de su introducción legislativa. Las expectativas, contrarrestadas por el limitado progreso reformador, produjo frustración que llegado el momento desembocó en rebeliones. La sensación entre aquellos que se rebelaron fue que la demanda de «tierra y libertad» sólo podía satisfacerse mediante la revolución.

Los revolucionarios en activo provenían casi exclusivamente de la intelligentsia. El movimiento se llamó narodnichestvo, o populismo revolucionario. No era un grupo unificado, sino más bien un vasto espectro de células radicales escondidas, cada una con su propio ideario. Las raíces ideológicas de los revolucionarios se originaron en el trabajo, anterior a la reforma emancipadora, del noble Aleksandr Herzen y su síntesis del socialismo europeo y el colectivismo campesino eslavo. Herzen sostenía que la sociedad rusa todavía era preindustrial, y abanderaba una imagen idealizada que consideraba la narod y la obshchina (comuna campesina) como la base del cambio revolucionario. Al tiempo que el país carecía de un proletariado industrial.

Otros pensadores expusieron que el campesinado ruso era una fuerza extremadamente conservadora, leal al hogar, pueblo o comunidad, y a nadie más. Estos pensadores sostenían que a los campesinos sólo les importaba su tierra y se opondrían profundamente a la democracia y el liberalismo occidental. Posteriores ideólogos rusos también se vieron atraídos a la idea de una elite revolucionaria, concepto que se pondría en práctica en 1917.

El 1 de marzo (C.J.) de 1881, Alejandro II murió en un atentado con bomba perpetrado por Naródnaya Volia, una escisión del segundo partido Zemlia i volia. Fue sucedido por Alejandro III, un ferviente conservador, marcadamente influido por Konstantín Pobedonóstsev, un devoto del gobierno autocrático.

Bajo Alejandro III, el servicio policial secreto (Ojrana) actuó muy eficientemente para suprimir tanto los movimientos revolucionarios como los protodemocráticos por todo el país. La Ojrana dispersó la intelligentsia mediante encarcelaciones y exilio. Se tomaron medidas legislativas contra «no rusos» y seguidores de otras religiones que no fueran la ortodoxa. La comunidad judía estuvo particularmente en el punto de mira. Los intelectuales, los «no rusos» y los judíos emigraron para evitar la persecución. Fue este éxodo a Europa Occidental el que puso a los pensadores rusos en contacto con el marxismo. El primer grupo marxista ruso se formaría en 1883, aunque no alcanzaría un tamaño relevante hasta 1898.

En fuerte contraste con el estancamiento social de la décadas de 1880 y 1890, se dieron grandes saltos en el proceso industrializador. Este crecimiento continuaría y se intensificaría en la última década del siglo XIX con la construcción del ferrocarril Transiberiano y las reformas emprendidas por el «sistema Witte». Sergéi Witte, que fue ministro de Finanzas en 1892, hubo de enfrentarse a un constante déficit presupuestario. Pretendió incrementar los ingresos del Estado impulsando la economía y atrayendo a inversores extranjeros. En 1897 fijó el rublo al patrón oro. El crecimiento económico se concentraría en unas pocas regiones, que incluían a Moscú, San Petersburgo, Ucrania y Bakú. Alrededor de la mitad de todo el capital invertido era extranjero; asimismo, los expertos y emprendedores venidos de fuera resultaron vitales.

En 1905, los grupos revolucionarios se habían recuperado de la opresiva década de 1880. El Partido Laborista Socialdemócrata Ruso (PLSDR), de tendencia marxista se creó en 1898 y acabó dividiéndose en 1903, dando lugar a los mencheviques y los bolcheviques. Lenin publicó su obra ¿Qué hacer? en 1902. El Partido Social-Revolucionario (SR) se fundó en Járkov en 1900, y su «Organización de Combate» (Boyevaya Organizatsiya) asesinó muchas figuras políticas importantes hasta 1905 e incluso después; entre éstas se encuentran dos ministros del Interior, Dmitri Sergéyevich Sipiagin en 1902 y su sucesor, el tan odiado Viacheslav von Plehve, en 1904. Estos asesinatos condujeron al gobierno a transferir aún más poderes a la policía.

La guerra contra Japón, en un principio popular, estaba ahora contribuyendo al descontento general por la sucesión de las derrotas y la falta de objetivos claros. La evidente desigualdad de la emancipación estaba siendo revisada, al tiempo que los campesinos protestaban quemando granjas en todo el país. El crecimiento económico de la década de 1890 dio paso a una depresión durante la que los obreros protestaban por sus pésimas condiciones. En 1903, un tercio del ejército ruso en la parte occidental del país tenía asignadas tareas de «acción represora».

[editar] Revolución

Manifestantes dirigiéndose hacia el Palacio de Invierno.

El 9 de enerojul./ 22 de enero de 1905greg., día conocido como «Domingo Sangriento», hubo una marcha pacífica de protesta en San Petersburgo. El objetivo de la marcha era entregar al zar una petición de mejoras laborales, y la formaban familias trabajadoras enteras. Iba encabezada por un sacerdote, y no respondía a ninguna consigna política: era fundamentalmente obrera y campesina. Fue salvajemente aplastada por soldados de infantería y tropas cosacas, apostados enfrente del Palacio de Invierno, cobrándose un número de víctimas que aún hoy se discute; los periódicos del momento hablaron de miles. El zar, mientras tanto, no se encontraba en la ciudad; la había abandonado temiendo por su seguridad. La sangrienta represión provocó una oleada de protestas en toda Rusia: el divorcio entre el zar y la masa de campesinos y obreros abocaba a Rusia a lo peor.

Este suceso hizo posible que muchos elementos de la sociedad rusa emprendieran una protesta activa. Cada grupo tenía sus propios objetivos, e incluso dentro de clases similares no existía un liderazgo predominante. Los principales colectivos movilizados fueron los campesinos (razones económicas), los obreros (razones económicas y antiindustrialismo), los intelectuales y liberales

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