Sicologia Historia En Republica Dominicana

Introducción a la republica dominicana

La historia de la Psicología en la República Dominicana, desde el punto de vista académico es muy joven. Las dos primeras escuelas de psicología aparecieron prácticamente en el mismo año: 1967. La primera quedó formalmente creada el 14 de julio de ese año en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); la segunda en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureiía (UNPIIU)’.

Los primeros esfuerzos por desarrollar la formación de psicólogas y psicólogos dominicanos estuvo en manos del Dr. Tirso Mejía Ricarte desde la UASD, en pleno proceso de “democratización, departamentalización, di versificación y descentralización” 2 como pro—dudo del Movimiento Renovador; y el Lic. José Reynaldo Cruz desde la UNPHU, Universidad ésta que surge por iniciativas de los profesores que se retiraron de la UASD como producto del Movimiento Renovador.

Según Mayra Brea (1985) “estos primeros programas fueron elaborados bisados en

una síntesis de los planes de estudio de otras universidades latinoamericanas y europeas, no partiendo en aquel entonces de un análisis de las necesidades profesionales y de lo que podría ser la práctica profesional en el ámbito psicológico, que naturalmente no existía como antecedente en el País. Estas dos escuelas se caracterizaron por importar las tendencias conductivas (UASD y psicodinámicas (UNPHU) respectivamente, dadas las condiciones que las acompañaron en sus orígenes, como son: el armazón de sus programas y

los enfoques o criterios de sus primeros docentes”.

Hoy día, si bien es Cierto que la mayor parte de los personas sigue una perspectiva diversa, heterogénea, no es menos cierto que el contenido de la acción formadora se realiza desde los presupuestos conductistas.

Es importante señalar, por otra parte, que la aparición de la psicología como quehacer profesional, tuvo como marco de referencia un proceso social de apertura a las nuevas corrientes del pensamiento social-y la modernidad, que tuvo su hito más importante, en la Guerra de Abril de 1964, en que las ideas de respeto a la democracia y a la institucionalidad —en primer lugar- y luego de lucha patriótica por la transformación y cambio revolucionario, en un segundo momento, que sirvieron de justificación para que miles de hombres y mujeres. Asumieran su compromiso con la historia.

En este marco de cosas, la construcción de una sociedad, democrática más humana y justa, la reivindicación de los proyectos comunitarios y sociales, crecían a la par de la revalorización de la persona humana. En ello, la Psicología se constituía en una opción de importancia.

Sin embargo, la ausencia de una reflexión que permitiera situar a la Psicología como respuesta a la realidad que vivían la mayoría de más dominicanas dominicanos, no permitió que la Psicología superara ni en la formación, ni en su quehacer práctico, lo que Ignacio Martín-Baró llamó su ‘individualismo abstracto”, ni la asunción de un enfoque de los seres humanos “desde su situación y desde su historia real, que es una situación y una historia real.

Para el 1978 de las diecinueve universidades autorizadas, ya ocho ofrecían la licenciatura en Psicología, de los cuales siete estaban en la ciudad de Santo Domingo. Otro dato importante es que entre 1978 y 1982 surgieron cuatro nuevos programas de psicología, de siete universidades aprobadas. Con respecto a los estudios de postgrados, para esos mismos años, es importante consignar que en términos relativos eran los de mayor número c comparación con las otras carreras, con excepción de las residencias médicas.

Con anterioridad a esta época, la presencia de la psicología se reduce a un conjunto de acontecimientos Relativamente fortuitos. La mayoría de ellos obras de autores dominicanos -en su mayoría- que buscaban comprender al ser dominicano. Cabe mencionar, entre Otros los trabajos de Pedro Francisco Bono considerado como el primer sociólogo dominicano, particularmente su novela “EI Montero” publicada en 1848, en la cual hace una Descripción de la personalidad de los pobladores de los montes. Así mismo José Ramón López la alimentación de las mazas´´ contribución al estudio de la Socióloga Nacional (1915). Ambos trabajos fueron publicados Con el título El Gran Pesimismo Dominicano.6o La novela de Francisco E. Moscoso Puello, “Cartas a Eveliria’, uno de los textos más polémicos sobre la psicología del dominicano, fundamentado en e1 darwinismo social y el positivismo de fines del siglo pasado

Para mediados de los años 40,

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