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Terrorismo En El Perú


Enviado por   •  28 de Agosto de 2012  •  1.843 Palabras (8 Páginas)  •  1.475 Visitas

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El Inicio de la Violencia

El 17 de Mayo de 1980 un grupo armado interrumpió en Chuschi, en la provincia ayacuchana de Gangallo, quemo las ánforas destinadas alas elecciones presidenciales y con ello dio inicio a la desde entonces denominada “lucha armada”. La agrupación responsable, una facción maoísta que se hacía llamar Partido Comunista del Perú, fue mejor conocida como Sendero Luminoso; su accionar significo una creciente ola de asesinatos y atentados dinamiteros contra puestos policiales, bancos, instituciones publicas y torres de alta tención. Su objetivo final era la destrucción del “Viejo Estado” y la instauración de la “Republica de la Nueva Democracia”

Perros muertos aparecen colgados de los postes de alumbrado públicos en algunas esquinas del centro de Lima portando carteles con la inscripción “Teng Siao Ping, hijo de perra”.

Cercado de Lima, 26 de Diciembre 1980.

Torre de Entel Perú dinamitada por miembros de sendero Luminoso.

Huacho, Lima, 9 de Octubre de 1981

El 15 de Junio de1980, en el cementerio de El Ángel, en Lima, miembros de Sendero Luminoso dinamitaron la tumba del general EP y ex presidente de la Republica (1968-1975) Juan Velasco Alvarado).

Lima, Junio de 1980

La Tragedia Ayacuchana

Ayacucho sufrió lo más cruento de la guerra. La población civil inocente, aprisionada entre el accionar violento de Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas, fue atacada violentamente una y otra vez, Las cifras de la Comisión de la Verdad y Reconciliación revelan que el 75% de los muertos durante el conflicto fueron civiles quechua hablantes y un 50% ayacuchanos.

El gran numero de campesinos torturados, desaparecidos o ejecutados durante este periodo no solo reflejo la carencia de un aparato de inteligencia efectiva y una estrategia política y militar adecuada, también puso en evidencia la indiferencia y el desdén de una sociedad urbana que percibía las masacres de Socos, Pucayacu o Accomarca como hechos ajenos o distantes.

Exhumación de los restos de periodistas asesinados en Uchuracay, Ayacucho.

Uchuracay, Ayacucho, Enero de 1983

Familiares de las víctimas de la masacre de Socos presencian la exhumación de los cadáveres de estas.

Socos, Huamanga, Ayacucho, Noviembre de 1983

La Guerra en San Martín

A mediados de los ochenta, e Alto Huallaga se convirtió en un escenario de importancia estratégica para los subversivos. La débil presencia del Estado facilito la penetración progresiva de las columnas armadas, ávidas por convertir en “zona liberada” a una región que contaba con más de cien mil hectáreas de cultivo ilegales de coca.

Sendero Luminoso forjo una alianza táctica y funcional con el narcotráfico y estableció en el Huallaga su comité zonal más importante en cuanto a apoyo logístico y armamento. Por su parte, el MRTA obtuvo los recursos económicos para sostener las acciones de su frente Nor Oriental con los “cupos” que imponía a los empresarios y comerciantes de la zona, así como a los productores y comercializadores de la hoja de coca y sus derivados. A la larga el narcotráfico quedo involucrado dentro del conflicto armado interno.

Los miembros del MRTA, reducen a las autoridades de Juanjuí, en el inicio de la toma emerretista a esa localidad del departamento de San Martín en noviembre de 1987.

Juanjuí, San Martín, 6 de Noviembre de 1987.

Miembros de las Fuerzas Armadas, borrando los escritos hechos en las paredes de la localidad de Juanjuí, por los senderistas.

Juanjuí, San Martín, 8 de Noviembre de 1987.

La Guerra en la Selva Central

El conflicto armado afecto a diversos grupos étnicos, en el territorio nacional, pero ninguna fue tan castigado como el pueblo ashaninka. Asentados en la provincia de Chanchamayo, Satipo y Oxapampa, sufrieron el embate de Sendero Luminoso. Hacia 1983 los senderistas iniciaron una violenta campaña contra las comunidades nativas.

Durante más de 10 años Sendero Luminoso mantuvo en cautiverio a miles de ashaninkas, sometiéndolos a trabajos forrados, alimentación insuficiente y adoctrinamiento obligatorio. Sin embargo, el pueblo ashaninka logro perseverar sus formas de organización comunal y ofreció una tenaz resistencia a la ocupación de Sendero Luminoso y también a las incursiones del MRTA.

Mujeres y niños ashaninkas liberados de un campamento senderista mediante la operación militar “Ene”, esperan alimentos donados por el gobierno.

Cutivireni, Junín, 1991.

Refugio Ashaninka en Cutivireni, atacado por Senderistas en 1991. Ese año el Ejercito Peruano instalo una base militar y formó un Comité de autodefensa.

Cutivireni, Junín, 1991.

La Crisis Externa

A fines de los año ochenta, el conflicto armado se desplazo del campo a la ciudad. La sangrienta ofensiva de Sendero Luminoso se concentro en Lima aterrorizada, que diariamente soportaba apagones, asesinatos selectivos y mortíferos “coches-bombas”.

Las Fuerzas del Estado desplegaron una drástica contraofensiva. El Ejercito multiplico sus rastrillajes en los conos de la ciudad, donde se habían asentado miles de campesinos desplazados por la violencia. Numerosas detenciones tuvieron lugar en universidades, institutos superiores, escuelas nocturnas, fabricas, sindicatos y organizaciones populares. Muchos de los detenidos desaparecieron.

Ómnibus que transportaba a 27 soldados de la escolta presidencial regimientos “Húsares de Junín” tras atentado senderista ocurrido en junio de 1989. El policía John Ugarte, quien intento reprimir el ataque, fue acribillado.

Lima, Junio de 1989.

Estragos del atentado senderista en las cercanías del Centro Comercial San Isidro. Los subversivos colocaron una bomba que no causo victimas

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