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Delimitación del concepto


Enviado por   •  29 de Noviembre de 2011  •  3.249 Palabras (13 Páginas)  •  480 Visitas

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1. Delimitación del concepto. Estética, en el aspecto filosófico, es la disciplina que trata de lo bello (entendido en el sentido amplio que abarca lo artístico, las diferentes categorías estéticas -sublime, gracioso, lindo, ridículo, trágico, etc.-, lo bello natural, moral y cultural) y los diferentes modos de aprehensión y creación de las realidades bellas. Si se entiende por estético aquello que despierta en el hombre una sensación peculiar de agrado, potenciación expresiva y distensión adherente hacia el entorno, puede definirse la e. como la ciencia de lo estéticamente relevante, a fin de evitar el riesgo de entender lo bello de modo en exceso restringido. Los términos bello y estético no hacen aquí sino remitir a un campo de realidades que la e. debe cuidadosamente precisar. No constituye, por tanto, un círculo vicioso el uso del calificativo estético en la definición de la e., pues en principio tal vocablo no se utiliza en un sentido técnico riguroso, sino en cuanto que alude, de modo elemental y primario, a un determinado género de objetos y experiencias.

Este uso general e indeterminado de los términos bello y estético permite desbordar radicalmente la precariedad de las definiciones que restringen con exceso el objeto de la e., reduciéndola a filosofía del arte, filosofía del sentimiento, teoría del gusto, teoría de la expresión y del lenguaje, ciencia de los objetos que agradan a su sola aprehensión, etc. Estas determinaciones subrayan diversas vertientes de la actividad e. que deben ser ágilmente integradas en una visión de conjunto.

Visto a la luz de su etimología (de aistanomai, sentir) y del uso que se hizo históricamente del mismo, el término e. no intenta sino destacar uno de los momentos constitutivos de la experiencia humana de lo bello, a saber, el papel ineludible, aunque no exclusivo, que juega en ella la intuición sensible. Es muy expresivo que haya predominado el término e., utilizado por A. G. Baumgarte en el precario sentido de cognitio sensitiva o gnoseología inferior, y no la denominación de Kalologia y Hedonica, propuestas, respectivamente, por Hegel y Fechner. Kant vincula el sentido de e., como análisis de la capacidad intuitiva sensible o ciencia de lo aprehensible de modo puramente intuitivo (cfr. el capítulo sobre Estética trascendental en la Crítica de la Razón pura), con el de la misma en cuanto análisis de lo bello y lo sublime en la Naturaleza y el Arte o ciencia de aquello que, sobre la base de la mera intuición, sin mediación del conocimiento conceptual, agrada o desagrada inmediatamente (cfr. Crítica del juicio). Más tarde, al hilo de la historia se fue destacando el carácter sentimental, contemplativo, intuitivo (en un sentido más amplio y de mayor alcance que la mera intuición sensorial) y rigurosamente creador de la experiencia estética, pero la atenencia de ésta a la intuición sensible permanecerá hasta el día de hoy como una de sus características originarias e inmóviles.

2. Problemática estética. A medida que se descubrió la interna riqueza de la experiencia e., que moviliza y tensa el ser integral del hombre, el anclaje de la misma en la intuición sensorial dio lugar a una grave y amplia problemática al ponerse de manifiesto' la diversidad de planos entitativos que se dan en la actividad y en el objeto estéticos. En éste deben distinguirse y armonizarse debidamente el plano sensible y el inteligible (el superficial-expresivo y el profundo-expresante), la figura y el tema o argumento, la forma y la materia, etc. La experiencia e., por su parte, debe moverse en diferentes niveles: metasensibles y sensibles, teóricos y prácticos (en sentido de configuradores), formales y materiales, comprometidos y desinteresados, sentimentales e intuitivos, creadores y receptivos, etc.

Por falta de un riguroso análisis de los conceptos fundamentales que deciden la reflexión filosófica, al hacer crisis, en la Edad Moderna, la confianza en el rigor objetivo de la percepción sensible, el conocimiento sensorial (v. SENSACIÓN) cobró un peligroso matiz subjetivista que contribuyó a escindir insalvablemente lo interior y lo exterior, lo subjetivo y lo objetivo, lo formal, como puesto por el sujeto, y lo material, en cuanto receptivo de la forma. De ahí la carrera de escisiones que desgarraron paulatinamente el pensamiento moderno, incapaz de captar la profunda vinculación entre el sentir sensible, los sentidos sensoriales, el sentimiento (en sus diversas modalidades) y el sentido inteligible, unidad de amplio aliento que revela la condición que ostenta lo sensible humano (como específicamente distinto a lo sensible animal) de ventana abierta a lo rnetasensible y vehículo expresivo nato del mismo.

3. Diversidad de tendencias estéticas. La consideración unilateral de un fenómeno tan complejo como es la experiencia e., vista en toda su integralidad, difracta el análisis filosófico en multitud de corrientes, perspectivas y métodos, fecundos en cuanto a la visión del hecho estético que facilitan, pero insuficientes por la exclusividad con que son propugnados. Su estudio global constituye todo un programa de ciencia e. verdaderamente comprehensiva y fiel a las exigencias de la realidad.

Por el hecho de hallarse lo bello, entendido en el sentido amplio indicado anteriormente, concretado y realizado en entidades individuales sin reducir su alcance a cada una de ellas, vistas como entidades autónomas y aisladas, cabe abordar el hecho estético de modo empírico-científico y de modo filosófico. G. T. Fechner distinguió una «e. desde arriba» (filosófica, deductiva) y una «e. desde abajo» (empírica inductiva). Casi todos los autores presienten que esta división debe ser aceptada más con carácter complementario que dilemático. De hecho, sin embargo, suelen inclinarse con marcada preferencia, si no con patente exclusividad, hacia uno de sus extremos.

a) Método empírico-científico. Tendencia psicológica, objetivista, etnológica, sociológica, geomorfológica, evolucionista, tecnológica, histórico-cultural, etc.

b) Método filosófico. Aun siendo inaceptable la equiparación del método deductivo y el filosófico, ciertas corrientes filosóficas tendieron a elaborar sus teorías e. a partir de principios generales y sobre una base experiencial precaria. Ello ha provocado fuertes reacciones, un tanto extremistas, de carácter antiespeculativo, como puede verse en los esquemas siguientes relativos

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