ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

UN POCO PARA PENSAR En El Patrimonio Construido Como Objeto De Estudio


Enviado por   •  15 de Noviembre de 2011  •  1.270 Palabras (6 Páginas)  •  715 Visitas

Página 1 de 6

Arq. Carmen Ma. Tanasi Caschini

UN POCO PARA PENSAR

Permítanme hacer uso del contenido del documento que ha continuación les transcribo elaborado por Caballé, F, y del cual me he atrevido a transcribir y modificar algunas frases de manera intencional con el mejor de los propósitos para que nos sirva de reflexión.

EL PATRIMONIO CONSTRUIDO

COMO OBJETO DE ESTUDIO

Lo primero que nos viene a la mente cuando se utiliza la expresión "patrimonio arquitectónico" es inevitablemente los edificios monumentales de carácter civil o religioso que nos recuerdan la arquitectura de nuestro pasado y que tienen que ser legados a las generaciones futuras como testigos de la historia.

Se trata, de conjuntos o elementos singulares -palacios, conventos, catedrales, castillos, murallas, puentes, etc.- con una carga simbólica y una significación histórica indiscutible. Afortunadamente, las leyes sobre patrimonio cultural ofrecen definiciones lo suficientemente amplias, para que dentro del saco o paquete del "patrimonio inmueble" puedan entrar muchos más elementos, siempre que sean considerados como bienes de interés histórico, artístico, etnológico, etc.

Aquí es donde empiezan a surgir los problemas. ¿Cómo se mide este interés, este valor que implica a posteriori una determinada política y acción de protección? Si los monumentos, o las piezas de determinada cronología, corriente artística o autoría pueden disfrutar de un amplio consenso, cuando dejan de tratarse elementos singulares la cosa se complica.

Para evitar la carga conceptual que conlleva la etiqueta de "patrimonio arquitectónico", Caballé nos dice ... preferimos utilizar un término más neutro "patrimonio construido". Parece que si se habla de construcción y no de arquitectura no hay peligro de confundir aquello que se percibe como digno de pasar a la historia, del resto de construcciones que aún tienen que ganarse el grado -si es que lo merecen- de "bien de interés de algo" . De hecho, más que ganárselo necesitan demostrarlo.

Este patrimonio construido -anónimo y en minúsculas- tiene que aportar pruebas, razones o evidencias que permitan valorar su necesidad de preservación y pasar a la categoría de los "bienes protegidos". Para aportar estas pruebas, la única vía posible es la del conocimiento: sólo a partir del estudio y análisis del patrimonio construido se puede determinar su posible valor histórico. Gracias a este estudio se pueden descubrir, y por lo tanto crear, nuevos elementos patrimoniales susceptibles de algún grado de protección. Por tanto, sin investigación no hay elementos de juicio que permitan valorar adecuadamente los elementos de este patrimonio construido que pueden o tienen que entrar en la nómina del patrimonio arquitectónico catalogado.

Mientras que el patrimonio arquitectónico con “mayúsculas” ha sido objeto de estudio sistemático -y recurrente- por parte de especialistas de distintos campos como la arqueología, la historia del arte o la arquitectura, el conjunto del resto del patrimonio construido ha pasado casi inadvertido aplicando la triste e ingenua fórmula de "no es singular, por consiguiente no tiene interés o valor". El problema es que atribuir apriorísticamente una no singularidad desde el desconocimiento es, cómo mínimo, arriesgado y sobre todo científicamente incorrecto. No se puede juzgar lo que se desconoce, aunque el verdadero problema es que a veces se quiere desconocer voluntariamente.

Es lógico pensar que antes de cualquier actuación - de rehabilitación, de sustitución, ó urbanística - que afecte al patrimonio construido tendría que buscarse el máximo de información del objeto que va a sufrir dicha intervención. Estas palabras nos lleva a comparar con la medicina: ningún cirujano intervendría a un sujeto sin antes tener los resultados de todos los análisis realizados; a no ser que la operación fuese de urgencia y de vida o muerte. Aún así, la intervención vendría avalada por un diagnóstico que no permitiera duda.

Por desgracia, el patrimonio inmueble

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.2 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com