Cien años De Soledad Incesto

Cien años de incesto

INTRODUCCION

Mediante el siguiente trabajo propongo una mirada sobre uno de los temas más importantes como lo es el incesto, que abarca un papel fundamental en la obra titulada Cien años de soledad escrita por la máxima figura del realismo mágico y uno de los escritores mas importantes e influyentes de la literatura universal como lo es el colombiano Gabriel García Márquez.

El incesto ocupa uno de los pilares más trascendente dentro de la historia junto con la soledad que atrapa a la familia Buendía durante el transcurso de toda la obra, la política que trae don Apolinar Moscote a Macondo haciendo saber las ideas del partido conservador que trae desorden y caos al pueblo, y la guerra entre el ejercito liberal del coronel Aureliano Buendía y el gobierno central.

Tomaremos en clave de lectura la maravillosa obra llamada Cien años de soledad (1967)

1. El Incesto en la primera generación

Primero y principal el incesto es toda practica de relación sexual que se produce entre individuos relacionados entre si ya sea por alianza o por consanguinidad. Esta práctica según varias legislaciones es considerada como un delito, aunque sea practicada con consentimiento por mayores de edad. Pero en ciertas culturas o sociedades las relaciones incestuosas son una práctica común y con aceptación social en la vida cotidiana como es el caso del Tíbet.

En la mitología también han existido casos de incesto uno de los mas conocidos es el de Edipo y Yocasta, Zeus con sus hermanas Deméter y Hera dentro de la mitología griega, en la mitología egipcia Isis y Osiris, y Horus junto a Seth.

A lo largo de la historia se han concebido muchas prácticas incestuosas tales como la de la monarquía del Antiguo Egipto entre Cleopatra y sus hermanos, también los monarcas hawaianos y por ultimo el imperio incaico, esto se debía ya que era el intento de mantener el poder dentro de una sola familia.

El incesto dentro de la obra Cien años de soledad esta presente desde antes de la fundación de Macondo. Aparece al empezar la historia con la relación entre dos primos llamados José Arcadio Buendía y Úrsula Iguaran que crecieron juntos en una ranchería, y como referencia al incesto tienen a unos tíos de ambos que concibieron a un niño que nació con cola de cerdo.

“Habían crecido juntos en la antigua ranchería que los antepasados de ambos transformaron con su trabajo y sus buenas costumbres en uno de los mejores pueblos de la provincia. Aunque su matrimonio era previsible desde que vinieron al mundo, cuando ellos expresaron la voluntad de casarse sus propios parientes trataron de impedirlo. Tenían el temor de que aquellos saludables cabos de dos razas secularmente entrecruzadas pasaran por la vergüenza de engendrar iguanas. Ya existía un precedente tremendo. Una tía de Úrsula casado con un tío de José Arcadio Buendía, tuvo un hijo que paso toda la vida con unos pantalones englobados y flojos, y que murió desangrado después de haber vivido cuarenta y dos años en el mas puro estado de virginidad, porque nació y creció con una cola cartilaginosa en forma de tirabuzón y con una escobilla de pelos en la punta. Una cola de cerdo que no se la dejo ver a ninguna mujer, y que le costó la vida cuando un carnicero amigo le hizo el favor de cortársela con una hachuela de destazar”. (Cien años de soledad p.31)

Debido a este miedo de concebir a un recién nacido con cola de cerdo en el segundo capítulo Úrsula se ponía antes de acostarse un pantalón que su madre fabricó con lona de velero, reforzado con un sistema de correas entrecruzadas, cerradas adelante con una gruesa hebilla de hierro. Así evitaba tener relaciones con José Arcadio Buendía, que conocían las consecuencias derivadas de casarse entre primos y asustados con los recuerdos de sus parientes lejanos, no se arriesgaban a tener una vida matrimonial común y corriente.

“Hubieran sido felices desde entonces si la madre de Úrsula no la hubiera aterrorizado con toda clase de pronósticos siniestros sobre su descendencia, hasta el extremo de conseguir que rehusara consumar el matrimonio. Temiendo que el corpulento y voluntarioso marido la violara dormida, Úrsula se ponía antes un pantalón rudimentario que su madre le fabrico con lona de velero y reforzado con un sistema de correas entrecruzadas, que se cerraba por delante con una gruesa hebilla de hierro”. (Cien años de soledad p.32)

Lo que trajo el pantalón de castidad fueron desgracias al matrimonio Buendía, gracias a él estuvieron varios meses sin tener relaciones lo que trajo al pueblo el rumor de que Úrsula seguía virgen después de un año de casada por que su marido José Arcadio Buendía era impotente.

“Durante el día, el pastoreaba sus gallos de pelea y ella bordaba en bastidor con su madre. Durante la noche forcejeaban varias horas con una ansiosa violencia que ya parecía un sustituto de un acto de amor, hasta que la intuición popular olfateo que algo irregular estaba ocurriendo, y soltó el rumor de que Úrsula seguía virgen un año después de casada, por que su marido era impotente. José Arcadio Buendía fue el ultimo que conoció este rumor.” (Cien años de soledad p.32)

José Arcadio Buendía agobiado por este rumor le reprocha a Úrsula lo que la gente esta hablando a sus espaldas, mientras que ella le dice que no se preocupe ya que todo es mentira.

“- Ya vez, Úrsula, lo que anda diciendo la gente. - Déjalos que hablen. Nosotros sabemos que no es cierto”. (Cien años de soledad p.32)

Todo esto siguió así durante 6 meses hasta un día en la gallera José Arcadio Buendía le gano una pelea de gallos a Prudencio Aguilar

“De modo que la situación siguió igual por otros seis meses, hasta el domingo trágico en que José Arcadio Buendía le gano una pelea de gallos a Prudencio Aguilar. Furioso, exaltado por la sangre de su animal, el perdedor se apartó de José Arcadio Buendía para que toda la gallera pudiera oír lo que iba a decirle.

_ Te felicito –grito-. A ver si por fin ese gallo le hace el favor a tu mujer.

José Arcadio Buendía, sereno, recogió su gallo. Vuelvo enseguida, dijo a todos. Y luego, a Prudencio Aguilar:

_ Y tu, anda a tu casa y ármate, por que te voy a matar.” (Cien años de soledad p.33)

Después de un breve periodo de tiempo José

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