Criminología Critica

CRIMINOLOGÍA CRÍTICA

Maestro

Elaborado por:

Monterrey, Nuevo León, 20 DE Junio 2014

En un artículo que denomina ¿Desorientación epistemológica en la criminología crítica? el profesor Novoa comienza planteando las dificultades que atravesó la criminología desde su origen por falta de autonomía frente al derecho penal. Señala brevemente las ideas innovadoras “brotadas principalmente en el interior de la disciplina” (p.19), para destacar cómo el nuevo enfoque criminológico “se desplaza desde las causas de la criminalidad a la crítica de la sociedad y sus ficciones delictivas, con lo cual nos encontramos ante una criminología radical o una criminología crítica” (p. 21).

Se plantea una confusión entre criminología y el control social:

Lo que se olvida es que toda sociedad encauza y conduce la actividad social de todos sus miembros en un muchos aspectos y de muy diversas maneras y que cada una de ellas constituye un auténtico control social…En lo que probablemente se piensa es que se está hablando de un control social asumido directamente por el aparato estatal, conducido mediante instrumentos jurídicos y que corresponde a aquel área de la vida social que queda regulado por el derecho. (Novoa. E. 1985. p. 24)

La preocupación central de Novoa es que la criminología no puede abarcar todas las formas de control social; enumera a continuación varias tesis que objeta en este discurso porque las considera basadas en ideas utópicas:

a) que el derecho penal va a desaparecer alguna vez en una sociedad mejor; b) que la transformación profunda de las estructuras sociales vaya a obtenerse por medio de investigaciones y deliberaciones académicas; c) que los oprimidos, los marginados y los pobres van a estar de acuerdo en verse acompañados en su propia misión histórica por universitarios de elite que usan un lenguaje para ellos incomprensible; y d) que la tarea de la transformación social profunda pueda ser realizada desde visiones sectoriales.( Pp. 27-28)

Y para finalizar, Novoa (1985) plantea lo que debe ser para él esa criminología:

comprender claramente no solo lo que es el derecho penal, sino también que es el derecho en general… no es el papel de la criminología critica buscar y proponer soluciones, una vez realizada la denuncia la tarea pasa a otras manos, la de los luchadores sociales. (p. 30)

En un artículo “El jardín de al lado” o respondiendo a Novoa sobre la criminología crítica Lola Aniyar considera que el problema de Novoa es que quiere establecer diferencias entre el penalista y el criminólogo, y de ahí que ella emplee la metáfora de “el jardín de al lado”.

A continuación Aniyar (1986) aclara a Novoa que:

El haber asumido epistemológicamente la filosofía crítica, y no el positivismo, para interpretar los hechos del control social, … la cual es una posición comprometida con el cambio como elemento consustancial a la misma filosofía que sustenta el movimiento, no puede estar desvinculada esta ciencia de la lucha social. (p. 39)

La Criminología propuesta en México, que denominaron “de la liberación”, era la teoría crítica de todo el control social.

Prosigue la autora contestando a Novoa que:

Nadie en la criminología crítica latinoamericana ni en otra que conozcamos en Europa ha hablado de la desaparición del derecho penal. Por el contrario, se ha intentado reflexionar sobre un control social alternativo, que aun cuando tendería a minimizar el recurso a lo penal no prescindiría de él totalmente. (Aniyar, 1986. p. 41)

Señala a continuación que “uno de los mayores esfuerzos actualmente hechos por la criminología crítica está centrado precisamente en la búsqueda de un «referente material del delito» cuya delimitación permitiría precisar mejor «ese vago enunciado de comportamiento socialmente negativo» que señala Novoa” (Aniyar, 1986. p. 41)

Para concluir, Lola Aniyar señala que no hay ninguna relación entre lo que se está haciendo y lo que antes se llamó criminología, y que su intención no es hacer una teoría criminológica sino más bien una anti teoría… “La Teoría Crítica no es enemiga del poder, pero quiere ser su contralora”. “La característica de este movimiento es que le ha perdido el respeto a la ciencia, tal como era, al menos, entendida por el positivismo. Y no creemos en verdades absolutas o en respuestas definitivas” (p. 44)

En un segundo artículo, llamado Lo que hay al lado no es un jardín: mi réplica a L. Aniyar, el autor Eduardo Novoa vuelve a intervenir en el debate para criticar algunas de las respuestas de Aniyar. De inicio resume lo planteado en su primer artículo señalando su inquietud por “la conversión total de la criminología en un indefinido control social general y contra la confusión entre investigación científica y lucha social” (p. 51) Argumenta Novoa, para evitar confusiones conceptuales, “la necesidad y la conveniencia de fijar el objeto de cualquier ciencia…, tratándose de conocimientos que tienen el mismo objeto convenga separarlos cuando se les persigue con un enfoque diverso. Tal es el caso de la criminalidad que sirve de objeto común a la criminología y al derecho penal, pero que es examinado desde un punto de vista normativo por este último y desde un punto de vista natural y fáctico por aquélla” (p.52)

Señala a continuación que no le quedó muy clara la respuesta de Lolita en relación “al estudio de un control social genérico”, siendo ése el principal origen de la discrepancia. Para este autor Aniyar ha recapacitado porque:

a) Para desarrollar sus argumentos… se refiere insistentemente a la criminología crítica y sólo en forma accidental a un control social general; b) al colocar al derecho penal y la criminología como patios vecinos reconoce su común objeto de estudio: la criminalidad, y recomienda un camino conjunto de juristas y criminólogos críticos…, cosa enteramente incompatible con la idea de una ciencia general de todo control social; y c) su llamado a la interdisciplinariedad (Novoa. E. 1987. P 54)

A continuación, Eduardo Novoa vuelve a retomar las palabras de L. Aniyar “sobre compromiso militante

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