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DIVISION DEL TRABAJO Y ORGANIZACIÓN SOCIAL


Enviado por   •  24 de Octubre de 2014  •  1.837 Palabras (8 Páginas)  •  547 Visitas

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INTRODUCCION

El presente informe pretende dar a conocer el punto de vista del economista Adam Smith, acerca de la importancia de la división del trabajo como principio de la organización social que es incuestionable.

La forma como cada sociedad divide y reparte el trabajo productivo se proyecta de diversos modos sobre la estructura social y determina el estilo de desarrollo histórico de esa estructura.

Cuando cada individuo trabaja solo y por cuenta propia su fuerza es insuficiente para ejecutar cualquier trabajo considerable, el menor fracaso va acompañado de ruina y miseria inevitable. La sociedad remedia estos tres inconvenientes. Con la asociación de fuerzas aumenta nuestra energía, con la división del trabajo crece nuestra capacidad; y a través del auxilio mutuo estamos menos expuestos al azar y a los accidentes.

Es mediante estas fuerzas, capacidades y seguridad adicionales que la sociedad se vuelve provechosa.

DIVISION DEL TRABAJO Y ORGANIZACIÓN SOCIAL

Los orígenes del concepto de división del trabajo en su forma moderna se remontan al siglo XVIII con el surgimiento de la economía política clásica anglosajona, en especial Adam Smith. Con todo, antes de él y del desarrollo de la economía política, algunos filósofos naturalistas como Mandeville, Ferguson y Hutcheson, este último profesor de Adam Smith de su juventud, habían ya comenzado a tejer algunas consideraciones preliminares y dispersas. El más importante de ellos amigo de Adam Smith y escoces como el, fue David Hume.

Según Hume la necesidad práctica de la división del trabajo no surge, por el conocimiento reflexivo irracional de ella sino por la costumbre y el hábito inculcados con lentitud y en el seno de la sociedad familiar, que constituye “el principio original de la sociedad humana”. Además destaca un último elemento que facilita la institucionalización de la división del trabajo; los hombres, por naturaleza están diferentemente dotados de talento y destrezas para diferentes ocupaciones, lo que entonces, conduce estimular el intercambio y el comercio mutuo.

La importancia de la obra de Adam Smith como, por los demás, la de los fisiócratas franceses, tiene mucho más que ver con el hecho de haber elaborado un sistema teórico en el cual los fenómenos económicos y, entre ellos, la división del trabajo, aparecen mutuamente interconectados e interdependientes.

La división del trabajo es la categoría con la cual Adam Smith da comienzo al montaje de su “maquina imaginaria” en su obra la riqueza de las naciones (1776). El progreso más importante en las riquezas de las naciones es uno de los efectos de la división del trabajo. A su vez, con el aumento de los medios de subsistencia provocado por el crecimiento de la riqueza nacional, se genera un aumento demográfico que, contribuye a la expansión del mercado. El grado de expansión del mercado, determina los límites del desarrollo de la división del trabajo.

La división del trabajo, constituye lo que en la jerga contemporánea equivale a la variable independiente del modelo causal. En efecto, la expansión del mercado determina la extensión de la división del trabajo, pero no existe ninguna propensión natural hacia una expansión del mercado como, por lo demás, tampoco existe para el crecimiento demográfico.

Smith inicia su obra reconociendo que antes de él, la división del trabajo había sido, en efecto, objeto de discusión. Agrega que de modo general, esa discusión estuvo limitada a la división en el interior de manufacturas que emplean una cantidad pequeña de trabajadores en un mismo local y bajo la supervisión directa del patrón.

No obstante, el ejemplo de Smith presenta para ilustrar las ventajas de la división del trabajo conocido como la producción de alfileres. La división de las operaciones provoca así un aumento considerable en la productividad del trabajo y esta, en el origen de la “separación de oficios y ocupaciones diferentes unos de otros”.

El aumento de la productividad del trabajo provocado por su división en diferentes operaciones es la consecuencia de un conjunto de tres circunstancias:

1. El progreso en la destreza de los trabajadores

2. El ahorro del cliente de otra forma perdido al pasar de una operación a otra cuando son hechos por el mismo trabajador

3. El empleo de maquinaria que facilita y reduce el tiempo de trabajo

Adam Smith minimiza la importancia de las diferencias innatas de talento como fuente de división del trabajo y de especialización. Es la división del trabajo la que favorece el desarrollo de destrezas y habilidades individuales.

El ahorro de tiempo habitualmente gastado al pasar de una actividad a otra, es por igual considerable con la división del trabajo. El trabajador que cambia de actividad, alega Smith trabaja de manera chapucera antes de iniciar una nueva y su dedicación inicial a la nueva tarea es descuidada e indolente.

La división del trabajo tiene, entonces, efectos significativos en la formación de un espíritu de trabajo industrioso y diligente, al evitar los estados de abandono y de pereza asociados al comienzo de cada nueva tarea. En lo que se refiere entre la división del trabajo y el empleo de la maquinaria, las ventajas no se residen tan solo en el hecho de que la maquinaria facilite el trabajo y el tiempo gastados en ellos. Igualmente significativa es la consideración de Smith en la cual la invención de maquinaria y de nuevas herramientas de trabajo es de ordinario el fruto de la división de este.

Adam Smith no considera la institución de la división del trabajo como un artificio racional del ingenio humano. En oposición a Hume ve el surgimiento de la división del trabajo como consecuencia de una propensión natural a tocar una cosa por otra.

Las diferencias de talento y de destreza

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