ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS


Enviado por   •  28 de Enero de 2014  •  9.891 Palabras (40 Páginas)  •  204 Visitas

Página 1 de 40

ESCENA 1. EL FURIAS.

Padre: El jueves por la noche —anunció—.Si teníamos algún plan para el jueves por la noche, ya puedes cancelarlo.

Madre:Tú puedes cambiar tus planes si quieres, pero yo he quedado para ir al teatro con...

Padre: El Furias quiere hablar de un asunto conmigo. Acabo de recibir una llamada esta tarde. Sólo le va bien el jueves por la noche y vendrá a cenar.

Madre: No lo dirás en serio ¿Va a venir aquí? ¿A nuestra casa?

Padre: A las siete en punto —confirmó—. Así que será mejor que preparemos una cena especial.

Madre: ¡Cielos!

Bruno:¿Quién es el Furias?

Padre:Lo pronuncias mal, El Furias No. El... ¡Bueno, es igual!

Bruno: Pero ¿quién es?

Padre: Sabes muy bien quién es el Furias.

Bruno: No.

Gretel: Dirige el país, idiota ¿Es que no lees el periódico?

Madre: No llames idiota a tu hermano, por favor.

Gretel: ¿Puedo llamarlo estúpido?

Madre: ¡Gretel! ¿Va a venir solo?

Padre: He olvidado preguntárselo. Pero supongo que vendrá con ella.

Madre: ¡Cielos!

Padre: A ver, niños. Ya sabéis que esta velada es muy especial, ¿verdad? Y que es muy importante para mi carrera que esta noche todo salga bien. Por tanto, hay una serie de reglas básicas que estableceremos de antemano. —Regla número uno —dijo—. Cuando llegue el Furias, os pondréis de pie en el recibidor, en silencio, y os prepararéis para saludarlo. No diréis nada hasta que él se dirija a vosotros, y entonces contestaréis con voz clara, articulando bien las palabras. ¿Entendido?

Bruno: Sí, Padre

Padre: Así es precisamente como no quiero que habléis. Vocaliza bien y habla como un adulto. Espero que ninguno de los dos se comporte como un niño pequeño. Si el Furias no os hace caso, vosotros no digáis nada; mirad al frente y demostradle el respeto y la cortesía que merece un dirigente de su talla.

Gretel: Por supuesto, Padre .

Padre: Y mientras Madre y yo estemos cenando con el Furias, vosotros dos debéis permanecer en vuestras habitaciones sin hacer ruido. No quiero a nadie correteando por la casa ni deslizándose por la barandilla. No quiero interrupciones. ¿Me habéis entendido? No quiero que ninguno de los dos nos cause molestia alguna. —Quedan establecidas las reglas básicas —sentenció.

LLEGA FURIAS.

Padre: Y éstos son mis hijos. Gretel y Bruno.

Furias: ¿Y quién es quién?

Eva: Qué niños tan adorables ¿Y cuántos años tienen, si no es indiscreción?

Gretel: Yo tengo doce, pero él sólo tiene nueve —Y también sé hablar francés

Furias:¿Francés? ¿Y para qué quieres hablarlo?

Eva: Yo también sé hablar francés . El francés es un idioma muy bonito y está muy bien que lo aprendas.

Furias: ¡Eva!

Eva: Me gustan tus zapatos, Bruno, pero me parece que te aprietan un poco —añadió con una sonrisa—. Si es así, deberías decírselo a tu madre antes de que te lastimen los pies.

Bruno: Sí, me aprietan un poco

Gretel: Normalmente no llevo tirabuzones

Eva: ¿Por qué no? Te quedan preciosos.

Furias: ¡Eva!

Eva: Ha sido un placer conoceros —dijo antes de entrar en el comedor y sentarse a la izquierda del Furias.

SALE FURIAS.

Madre: marcharnos de Berlín. Y para ir a un sitio como...

Padre: no tenemos alternativa, al menos si queremos seguir...

Madre:. como si fuera lo más normal del mundo, pero no lo es, no lo es...

Padre: lo que pasaría sería que me enviarían a algún sitio y me tratarían como...

Madre: esperarás que crezcan en un sitio como...

Padre: y punto. No quiero oír ni una palabra más sobre este asunto

ESCENA 2. EL DESCUBRIMIENTO DE BRUNO.

Bruno: ¿Qué haces? No toques eso. Madre ¿qué pasa? ¿Por qué Maria está revolviendo mis cosas?

Madre: Está haciendo las maletas.

Bruno: ¿Haciendo las maletas? ¿Por qué? ¿Qué he hecho? Madre ¿qué pasa? ¿Vamos a mudarnos?

Madre: Ven conmigo. Mira, hijo, no tienes que preocuparte Ya verás, de hecho vas a vivir una gran aventura.

Bruno: ¿Qué aventura? ¿Vais a mandarme a algún sitio?

Madre: No, no te vas sólo tú —repuso ella, y por un instante pareció que quería sonreír—. Nos vamos todos. Tú, Gretel, tu padre y yo. Los cuatro.

Bruno: Pero ¿adónde? —preguntó—. ¿Adonde nos vamos? ¿Por qué no podemos quedarnos aquí?

Madre: Es por el trabajo de tu padre. Ya sabes lo importante que es, ¿verdad?

Bruno: Sí, claro.

Madre: Bueno, pues a veces, cuando alguien es muy importante —continuó Madre—, su jefe le pide que vaya a algún sitio para hacer un trabajo muy especial.

Bruno: ¿Qué clase de trabajo?

Madre: Es un trabajo muy importante. Un trabajo para el que se requiere un hombre muy especial. Lo entiendes, ¿verdad?

Bruno: ¿Y tenemos que ir todos?

Madre: Por supuesto. No querrás que Padre vaya solo a hacer ese trabajo y que esté triste, ¿no?

Bruno: No, claro

Madre: Padre nos añoraría mucho si no nos tuviera a su lado

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (57.9 Kb)  
Leer 39 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com