EL SOCIO TONTO (La Rioja)

Juan zorro era el dueño del campo y Lindo, el quirquincho, era el encargado de trabajarlo, arándolo con su propia trompa y rastrillándolo con su cola.

Sin embargo, había un trato entre patrón y peón: entre ambos la cosecha se repartiría por mitades.

Como el pobre quirquincho tiene fama de ser un poco tontito, el zorro, queriendo aprovecharse de él, le dijo: - Lindor, este año, todo lo que las plantas den arriba de la tierra será para mi, y para usted lo de abajo.

-Está bien, don Juan- respondió humildemente el socio tonto. Y esa vez sembró papas. Cuando llego el momento de la cosecha, al zorro le toco un montón de hojas sin utilidad y el quirquincho saco de abajo de la tierra una buena cantidad de papas. Al año siguiente el zorro, disconforme con el resultado del anterior arreglo, fue a ver a su amigo y le dijo: - Este año, como es justo, sera para mi todo lo que las plantas den bajo tierra y para usted lo que sobresalgo de ella. ¡ Comprendido, Lindor?.

-Está bien, don Juan – volvió a decir humildemente el socio tonto. Y aquella vez sembró trigo.

Llegada la época de cortar y trillar, el quirquincho lleno sus graneros de maduros granos y al zorro le toco una parva de raíces secas. Se aguanto sin decir nada, pero se prometió no dejarse burlar nuevamente. Y así fue como al llegar el tercer año, el zorro le dijo a su socio:

 Este año, ya que a usted le han ido tan bien las cosechas pasadas, sera para mi todo lo que den las plantas por encima y por debajo de la tierra. Usted se quedara con lo que den en el medio.

- Esta bien, señor – respondió humildemente el socio tonto, y esta vez sembró maíz.

 Al llegar el tiempo de recoger el fruto, el quirquincho guardo para si las gordas mazorcas, y el zorro solo obtuvo los penachos de flores y las cabelleras de raíces. Pero esta fue la ultima. En adelante, el zorro chacarero no quiso saber nada mas de tratos y arregios con socios tontos.

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