El Arte De La Guerra (obra Literaria)

Comentario:

El dirigir personal en materia de guerra, implica mucha responsabilidad para quien lo hace, esto debido a que la distancia entre la vida y la muerte está a solo un paso. Ya sea por la disputa de un territorio (por ganarlo o defenderlo), por ambición, o simple necesidad de poseerlo o expropiarlo; por otra parte, por el uso de las armas de fuego que en la mayoría de los casos implica, en realidad, el verdadero arte de la guerra consiste en obtener la victoria sin el uso de ellas.

En consecuencia, es fundamental una integra formación y capacitación en la milicia, dotando de los conocimientos plenos para el desarrollo de las habilidades, destrezas y capacidades, para la organización y planeación, la aplicación de técnicas, tácticas y estrategias actualizadas y congruentes al tiempo y circunstancia, con el fin de lograr la victoria sin consecuencias graves, sobre todo, pérdidas humanas.

“si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado.”

Sun Tzu.

Introducción:

Hacer referencia que desde sus orígenes primitivos el hombre por su raciocinio y por su naturaleza, se considera un ser peligroso, es relevante; en un principio, tuvo la necesidad de enfrentarse a factores ambientales y climáticos, animales salvajes, etc. para subsistir, lo cual fue su única preocupación; problema que solucionaba creando armas y herramientas rudimentarias, formando grupos de apoyo y estrategias de ataque. Con el tiempo, ésta situación ya no represento ningún problema, quería tener y poseer lo que otros tenían (bienes y zonas territoriales), e incluso imponer o ganar poder, surgiendo así conflictos e incluso las guerras.

Prueba de ello son los estrategas militares de la antigüedad y actualidad que se han enfrentado, con esa necesidad del hombre ante tal ambición incontenible por querer tener más de lo que tenía. Por lo que comenzó a modificar y crear herramientas y armas un tanto más devastadoras y sofisticadas, así como su capacidad de raciocinio e instinto de agresividad se fueron desarrollando, mejorando sus técnicas, tácticas y estrategias de ataque que fueron perfeccionando para agredir a otras comunidades, gestionando de manera planeada y organizada.

En su gran obra, Sun Tzu, general chino antiguo y destacado tratadista de los antecedentes históricos de guerra, nos dice: “que el que se convierta en un especialista en el arte de la guerra, someterá a su contrincante sin necesidad de pelear, y que la máxima habilidad será salir victorioso sin derramar una sola gota de sangre”; lo que se logra frustrando los proyectos, programas y planes del contrincante, involucrándose totalmente el estratega (El general), quien lleva el mando, y sus oficiales sin lugar a duda , con espíritu de cuerpo, lealtad, honestidad, respeto y confianza; pero sobre todo, unión, siempre con la moral en alto y con la convicción de ganar sin importarles la muerte.

Desarrollo:

Los gobiernos de los Estados deben de considerar la guerra con la mayor seriedad posible, analizando y valorando sus consecuencias, es decir, se debe de ponderar; ya que además, las armas que se utilizan se contemplan como instrumentos de mal agüero. En ella existe, el camino de la vida o la muerte, de la supervivencia o el exterminio. Hay que estudiarla a fondo.

En la guerra al elaborar un plan se consideran 5 factores fundamentales (influencia moral, condiciones de la atmosfera, lo abrupto del terreno, el mando (el General), y por último la doctrina) en relación a sus funciones, para valorar datos esenciales.

Se debe considerar antes de entrar en combate lo generoso del Soberano y la confianza de su pueblo, la oportunidad de estación, las dificultades topográficas, estacionarias, etc. Que el general (responsable de la ley y del mando) quien dirija la ofensiva al cruzar las fronteras con las tropas, predomine su autoridad con las siguientes características de sabiduría, equidad, humanidad, coraje y severidad, por medio de la doctrina, que contempla adiestramiento, leyes, decretos, códigos y reglamentos, ascensos y castigos (disciplina), etc., para la organización y coordinación de la milicia, así como sus principios y valores en ella.

El análisis previo a los planes se lleva a cabo, haciendo comparativos y diferencias entre los factores existentes y relacionados, para poder definir las ventajas o desventajas existentes, por ejemplo: la estación correcta es menos importante que los beneficios que pueda ofrecer la topografía del terreno, y ésta a su vez tiene menor importancia que la armonía de las relaciones humanas.

Es difícil determinar ciertos aspectos y cualidades del contrincante, pero en casos si se puede lograr, mediante el análisis de las posturas de este, ante una obvia y absoluta certeza de su comportamiento, aunque de un modo u otro jamás debe el mando confiar ni excederse en ningún sentido, considerando que “el arte de la guerra se basa en el engaño”, habrá que ser muy cauteloso. En este punto, la coherencia que se observa entre soberano y el general, y de éste entre el personal, se debe si duda a la confianza existente, a su capacidad para actuar y es la base de sus planes, que sirve para analizarlos y compararlos conscientemente respecto de los del adversario.

La dirección de la guerra implica hacer un estudio basado en la logística y gestión militar; es la organización que incluye: la planeación de estrategias y operativos, coordinación, adiestramiento, deberes y recompensas, el empleo de los recursos materiales, humanos y naturales; las cantidades y características de herramientas, vehículos, armamento, caballos, personal (grupos especiales, divisiones,) y demás provisiones, alimentos, etc., así como el dinero (presupuesto) para su sostenimiento, todo esto garantizado por el Estado y el pueblo con su tesoro e impuestos; sin olvidar las leyes especiales en la materia; y con el fin de lograr la victoria en la contienda, demostrando la fuerza y el poderío necesario.

Es conveniente señalar que prolongar por mucho tiempo las campañas, sin que la guerra se presente, lo único que genera es el agotar los recursos en general, se agota la paciencia, las fuerzas de los soldados y existe una gran incertidumbre que conlleva a la fatiga, desconfianza y baja la moral; se origina que se tenga que saquear al enemigo, un descontrol emocional y ante esto lo aniquilen sin razón, o ellos a estos, y en su Estado de procedencia, entre el pueblo y éste, se refleja de igual forma una crisis

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