El Eternauta

“NADA ES LO QUE PARECE”

¿Cuantas veces habremos pronunciado esta expresión? Seguramente varias. Por ejemplo, al ver el físico de una persona, en la mente surgen millones de variantes sobre su personalidad. Pero la verdad es que cuando uno realmente la conoce por dentro y llega a ser como un amigo, en ese mismo instante surge esta célebre frase. Por esa razón, en este ensayo voy a aclarar cómo se relaciona esta expresión con el famoso libro de Oesterheld, “EL ETERNAUTA”. Para lograr mi objetivo, voy a citar distintas partes de la historia en las cuales suceden eventos que dan a la reflexión.

De esta manera, durante todo el libro Juan Salvo intenta salvar a su familia, pero a su vez, transcurren situaciones en las que al principio creemos que son reales, aunque en verdad pertenecen al mundo de la ficción.

Para adentrarnos en el relato, les voy a dar un breve resumen del comienzo. Juan Salvo era un hombre normal y corriente que se ganaba la vida vendiendo transformadores. Vivía junto a su esposa Elena y su hija Martita; y casi todas las noches se juntaba con sus amigos para jugar a las cartas. Una noche fría y oscura, se encontraba jugando al truco en su chalet en Vicente López, y por la radio se escucha que se estaban haciendo pruebas atómicas en el océano Pacífico. Sin embargo, no le da importancia y apaga la radio. De pronto, se escuchan unos ruidos extraños, que se transforman en choques de autos y explosiones. Luego, un silencio prolongado se apoderó del lugar. Juan se acerca a la ventana, y observa que una especie de nieve fosforescente estaba cayendo, la cual era mortal porque si entraba en contacto con la piel, la muerte llegaba en un instante.

Aquí terminaremos el resumen y veremos el primer indicio de que nada es lo que parece. Todos llegan a la conclusión de que la nieve mortal era producto de las explosiones atómicas, ya que se habían realizado cerca de la costa de Buenos Aires. Pero en realidad esto no es así, ya que más adelante en la novela el protagonista descubre que la nieve era producida por unas máquinas controladas por los “manos” (seres extraterrestres que llegaron a la Tierra en naves similares a cometas). No obstante, esto sigue sin ser verdad, porque posteriormente descubren que los verdaderos culpables son los “ellos” (seres que nunca se muestran en el libro) puesto que controlaban a los “manos” a través de una glándula del terror. Ésta producía la muerte cada vez que un “mano” entraba en pánico. Por lo tanto, ¿vemos que hubo un giro en la historia y no lo esperábamos?

A continuación, citaremos el segundo indicio. Cuando comenzó a caer la nevada mortal, Polsky (uno de los amigos de Juan) salió a la intemperie y murió al instante. Tiempo después, Juan se encontraba junto al ejército en la cancha de River Plate y estaba observando el horizonte. Repentinamente, escucha la voz de Polsky llamándolo.

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