El Extraño Caso Del Dr. Jekyll Y Mr. Hyde

El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde

Nombre y apellido: Mariana del Gobbo

Curso: 3° año

Escuela: Instituto Privado Joven Argentino

Año lectivo: 2012

Robert Louis Stevenson

El escritor Robert Louis Stevenson nació en Edimburgo, Escocia, el 4 de noviembre de 1850. Desde pequeño demostró dos características que lo acompañarían a lo largo de su vida: su afición por la literatura y su precaria salud. Cursó estudios de Ingeniería y Derecho; y, aunque llegó a recibirse de abogado, nunca ejerció esa profesión.

A pesar de sus problemas de salud, que lo obligaron a permanecer internado en varias ocasiones, realizó muchos viajes por Europa, América y varias islas del océano Pacífico. Conoció en Francia a Fanny Osbourne, con quien se casó en California, en 1880. En 1887, a los 37 años, se embarcó en un viaje por los mares del sur, que lo llevaron, con toda su familia hasta su destino final, Vailima, en Samoa, donde murió el 4 de diciembre de 1894.

La experiencia de este viaje marcó su existencia y gran parte de su producción, como por ejemplo, "Un viaje al continente", "Viajes en burro por las Cevenas", "la isla del tesoro", etc.

Otras de las vertientes cultivadas por Stevenson con inigualable arte fue la narración fantástica, como muestra en su libro de cuentos "Las nuevas mil y una noche". El gusto por la experimentación lo llevo a combinar lo fantástico con el relato de viajes en "El demonio de la botella" y con las investigaciones psicológicas del personaje, en cuentos como "Markheim" o en la novela "El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde"

La escritura de esta novela tuvo origen de una pesadilla. Desde 1884, Stevenson estaba instalado en la casa Bournemouth que le había regalado su padre al estar casado. Una noche, en uno de esos períodos en que su precaria salud lo obligaba a permanecer en cama, tuvo una pesadilla. Al verlo sacudido por el sueño, su esposa lo despertó. Robert se enojó porque había interrumpido la historia fantástica que estaba viviendo y decidió escribir el horroroso sueño. En tres días estuvo lista la primera versión, pero a su esposa no le gustó. El escritor arrojó al fuego ese primer relato y emprendió la segunda escritura, que se publicó por primera vez en 1886, con gran aceptación del público lector.

La gran gama de textos que componen su producción refleja la versatilidad del escritor en el manejo de temas, recursos y géneros.

Argumento:

Dos hombres iban caminando por las calles de Londres, el abogado Mr. Utterson y Mr. Enfield, y cuando pasan por delante de una puerta Mr. Enfield le cuenta a otro una historia relacionada con la puerta que habían visto.

La historia era de un hombre que había tirado a una niña pequeña al cruzar la esquina, los familiares lo amenazaron con acabar con su reputación. El hombre aceptó a pagarles 100 libras. Entró en esa puerta y salió con un cheque aparentemente, que parecía ser falso por la firma que tenia. Pero en realidad era verdadero y lo cobró él mismo.

Enfield no le quería decir el nombre del hombre que había tirado a la niña, pero le termino diciendo, su nombre era Hyde. Después los dos acordaron no hablar más de esa historia.

El abogado, cuando llega a su casa, va hacia su caja fuerte donde tenía un sobre con el testamento del Dr. Jekyll, decía: “Dejo todas mis pertenencias al Sr. Hyde cuando muera o desaparezca.” Eso a él le parecía raro y entonces todos los días iba a esperarlo a Hyde en la puerta donde él iba a veces. Paso días vigilando hasta que un día lo encuentra y le pregunta por Jekyll, y él le dice que no estaba. Utterson va a la casa de Jekyll y el mayordomo, Josso, le dice que no estaba y se fue.

Capítulo 3

A los días Mr. Utterson fue a una cena de viejos amigos organizada por Jekyll. Como de costumbre, el abogado se quedó hasta después de que se fueran todos. Estuvo hablando con el doctor y le preguntó por Hyde y si estaba en algún apuro. Él le respondió que no se preocupara, que se podía deshacer de Hyde cuando quisiera y le hizo prometer a Utterson que, cuando el muera, se encargará de Hyde. Que si el conociera la historia de Hyde estaría de acuerdo y que hiciera justicia en su ausencia.

Una joven romántica mientras estaba en su casa mirando por la ventana la luna ve a dos hombres: Mr. Hyde y el Sr. Carew. Empezaron a hablar hasta que a Hyde le entró un ataque y lo empezó a golpear con un bastón hasta matarlo. La chica, al verlo, se desmayó. Al despertar observó a la víctima tendida en el suelo y un trozo del bastón que le había matado, entonces llamó a la policía.

El muerto llevaba un sobre con el nombre del abogado Utterson. La policía le fue a preguntarle a la chica y sólo con oír la descripción, el abogado supo que era Hyde.

Fueron a su casa pero allí solo estaba la sirvienta y todas las habitaciones revueltas y había un talos de cheques en el suelo, también vieron que habían estado quemando papeles.

Al día siguiente Utterson fue a hablar con Jekyll. Le preguntó por la noticia del asesinato. Él le dijo que no se preocupara que Hyde se había ido y que el ya no le tenía ni confianza, ni lo ayudaría. Además le confesó que Hyde lo había a obligado a escribir el testamento donde le dejaba todo a él. También le dijo que le había llegado una carta firmada por Hyde, el abogado la leyó y Jekyll le pidió que le aconsejara sobre si debía enseñársela a la policía, o no que el hiciera lo que le parecía bien, que le dejaba todo en sus manos. Utterson llevo la carta a su casa donde estaba con un amigo y su ayudante, Guest. Estaban mirando la carta, cuando le llego otra, era de Jekyll que lo invitaba a cenar. Al joven comparo las dos cartas y resulto ser que tenia la misma caligrafía. Utterson se enfado, y pensó que Jekyll había hecho esa carta para salvarlo a Hyde.

El abogado fue varios días seguidos a ver a su amigo Henry Jekyll, pero él no lo atendía. Utterson fue a hablar con Lanyon, estaba mal, como enfermo, triste y no quería oír hablar del doctor, estaba enojado y no le quería contar que había pasado. Entonces el abogado le envió una carta a Jekyll y él le contesto que no estaba enojado, que no le abría la puerta porque quería estar

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