El Llano En Llamas

LAS CONSECUENCIAS DE UNA MENTIRA

Mentir es malo pero en ciertas ocasiones es una acción buena. Hay atenuantes los cuales hacen que mentir sea considerado bueno. Bien así es difícil evaluar cuando las personas pueden mentir sin que este mal ya que todas las personas tienen perspectivas diferentes. Para poder determinarlo la persona que realiza la acción no lo debe de hacer por beneficio propio. Por ejemplo en la obra “La dama de las camelias” el personaje principal miente para proteger la felicidad de una joven a la cual no conoce. Esta acción termina con su felicidad y la regresa a una vida de prostitución rodeada por lujos y excesos que aceleraran su muerte. Generalmente cuando las personas mienten se considera que es algo incorrecto. Uno de los grandes valores de la humanidad es no mentir. Al ocultar la verdad o deformarla se daña a otros. Pero en otras circunstancias es para proteger a los demás. La mentira es un acto innoble y deshonesto que en muchos casos al ser descubierta hace que las personas desconfíen del mentiroso. Así como le paso a Margherita Gautier que perdió el amor de Alejandro y se busco su odio. Aun así ella lo hizo por un bien mayor permitiendo ver que la mentira no siempre deriva del beneficio propio. Sin embargo ciñéndose al imperativo categórico de Kant no se puede tener un acto malo que sea bueno. Es por esta razón que se juzgan los actos cuyas consecuencias son negativas. En este caso la mentira sería una de esas situaciones en donde los principios básicos del pacto social de Hobbes se romperían y se podría mentir sobre cualquier situación. Permitiendo que todos los individuos obrarán por sus beneficios personales sin impedírselos nada ni nadie. Remitiéndose a estos pensadores las mentiras deben de ser siempre actos malos al no permitir que el humano sea un ser virtuoso porque la mentira nubla las verdaderas intenciones y en su raíz sigue siendo mala. Aunque la mentira sea un acto malvado y se use para beneficios propios se puede evaluar en las circunstancias que fue cometida. No necesariamente es un acto incorrecto. Incluso puede permitir transiciones difíciles de explicar de una forma más sencilla y comprensible para aquel que no esté preparado y que vaya aceptando cambios drásticos.

Cuando se evalúan las circunstancias en la que la mentira se encuentra se puede llegar a determinar que es algo bueno. Por ejemplo cuando el padre de Armando le pidió a Margherita que dejase a su hijo porque su hermana no podría casarse hasta cumplir las demandas de la familia del novio. Es entonces cuando Margherita lo lastima de la siguiente manera. Cuando lea usted esta carta, Armando, seré ya la amante de otro hombre. Así pues todo ha terminado entre nosotros. Vuelva usted con su padre, amigo mío, vaya a ver a su hermana, joven casta que ignora todas nuestras miserias, junto a quien olvidará muy pronto lo que lo haya hecho sufrir está perdida a quién llaman Margherita Gautier, a quien ha tenido la bondad de amar un instante y que le debe los únicos momentos felices de una existencia que , así lo espera, no será muy larga.

Aun así la mentira de Margherita fue para permitir que su hermana pudiese casarse. Con un fin noble un acto que originalmente es dañino se convierte

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