El Niño Del Nivel Inicial

Informe de los niños en el Jardín Maternal

En el grupo de niños había tres de ellos que se encontraban en periodo de inicio, dos de ellos cuando ingresaban al jardín, no tenían problemas de quedarse, pero requerían de la presencia de la mamá y luego de incorporase a las rutinas del jardín, sin darse cuenta dejaban de requerir la presencia de ellas. En cuanto a la participación de las propuestas que le realizábamos nosotras no presentaban problemas, aunque las rutinas del jardín fueron incorporando de a poco. La comunicación era principalmente con las docente, y en los momentos de juego un poco mas con sus compañeros.

Uno de ellos necesitaba al principio de la jornada el acompañamiento de una docente, que consistía en alzarlo y mostrarle los diferentes elementos de la sala, lo cual llamaban mucho su atención, mientras los otros niños realizaban las actividades de saludo.

Uno de los niños se adaptó en un periodo de tiempo más corto que los otros niños, que al momento en que nos encontrábamos en la sala dejaron de asistir, lo cual podría significar un retroceso en los logros de los niños en adaptarse. Dos de los niños evolucionaron más lento al momento de separarse de la mamá se mostraban angustiados cuando perdían el contacto visual de la madre. Y la actitud de la familia ante esto era en uno de ellos, la mama ingresaba a la sala por un tiempo; la otra mamá se quedaba en el pasillo hasta que se retiraba sin que el niño se diera cuenta. El tercer niño no necesitaba de la presencia de la madre.

En cuanto a los aspectos generales del grupo total de niños, principalmente las de juego espontaneo con los juguetes de la sala, también disfrutaban de las actividades plásticas, y las canciones.

Los juegos que les presentábamos generalmente, les generaban situaciones que debían resolver por ejemplo en el juego de circuito los niños debían meter pelotas de diferentes tamaños en tubos, algunas de las pelotas no cabían en los tubos lo cual la mayoría de los niños lo resolvía o buscando un agujero más grande o eligiendo una pelotas más pequeña, pero algunos de los niños trataban de todas formas meter las pelotas. Las cuales los niños mostraban confianza al momento de resolverlas y así en todas las actividades.

Todo el grupo mostraba autonomía en los diferentes momentos de la jornada, aunque en los momentos de alimentación e higiene algunos requerían más ayuda que otros. Por ejemplo en la alimentación no podían abrir las galletitas, y algunos les dificultaban tomar solos el yogurt. En el momento de higiene algunos se lavaban solos las manos otros requerían ayuda para hacerlo. Y en cuanto al control de esfínteres en la sala habían tres niños que controlaban esfínteres, y eran los que avisaban cuando requerían ir al baño y usaban el inodoro, los niños que usaban pañales al momento de cambiado les sentábamos en el inodoro para iniciarlos en el uso independiente del mismo. En cuanto a los hábitos básicos, todos colaboraban en el orden de la sala.

Todo el grupo participaba activamente en la exploración del espacio y los objetos durante los momentos de juego que realizaban con nosotros. La mayoría de los niños tomaban decisiones por sí mismo en los juegos espontáneos que consistían principalmente a las producciones con los ladrillitos, pidiendo ayuda en los momentos que no lograba lo que deseaba, en ese momento invitábamos a otros niños a unirse a la construcción del compañero. Las expresiones de sus necesidades la realizaban a través de la palabra. La relación de los niños entre compañeros era en los momentos de juego paralelo, e intercambiaban muy poco, aunque todos se conocían entre sí, sabían los nombres de sus pares. Todo el grupo reconocía su sentido de pertenencia que se evidenciaba en los momentos en que la maestra los llama diciendo que los niños de la sala turquesa debían ir a la sala lo cual ellos interpretaban el pedido, e ingresaban a la sala.

En los momentos de merienda y juegos en el patio tenían contacto con otros niños de la sala.

Luego de un tiempo de nuestra permanencia en la sala, los niños buscaban constantemente ser mimados y acariciados por nosotras, principalmente en los momentos en la alfombra.

El lenguaje que utilizan los niños en orden de predominio es el corporal, verbal y gestual. Usan el lenguaje para comunicarse, expresan lo que quieren por ejemplo cantar, pintar, comprenden todo lo que expresan las maestras y pares. Tienen un vocabulario acorde a la edad, que durante conversaciones utilizan frases de hasta tres palabras. El

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