Ensayo Corto Sobre "El Arte De Amar" Erich Fromm

EL ARTE DE AMAR

El amor, según la Real Academia, se define como el sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Por otra parte, el arte es definida como la virtud, disposición y habilidad para hacer algo o como la manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

El hecho de tomar el sentimiento “amor” y convertirlo en un “arte”, podría parecer como un concepto bastante idóneo y original. En cambio, el autor E. Fromm compara continuamente su forma de pensar respecto al tema, no sólo con otro autor, sino con varios autores con el mismo punto de partida. En su mayoría, difiere bastante con algunos de estos autores, pero el empleo de sus citas textuales facilita un poco lo que él quiere expresar con sus argumentos.

<< ¿Es el amor un arte?>>, esta es la cuestión principal de libro. Debido a los argumentos tan bien empleados del autor, la lógica indicada que sí; por el simple hecho de tener que invertir tanto esfuerzo y dedicación en esta actividad; amar. Sin embargo, el amor se expresa en distintas formas según las personas a las que lo dirigimos, entonces ¿Qué es el amor? Pues el autor hace razonar al respecto, ¿Es el amor sólo la necesidad que tenemos de no estar solos o es un sentimiento real que nos guía a compartir nuestra vida con otras personas?

Al transcurrir el libro, para el autor el amor es la búsqueda del hombre por vencer a la “separatidad” con la que crecemos a lo largo de nuestra vida, y que para poder vencerla necesitamos a “el amor” en muchas de sus formas; es más en todas y cada una de sus facetas. Y aunque la mayoría de nuestros esfuerzos son vanos, “el hombre” insiste de muchas formas para lograr superar su problema. Pese a que sabemos que el amor es la solución, nuestro propio instinto nos guía a diferentes y erróneos caminos para lograr nuestra placidez sin importar su fugacidad o larga duración, pero a fin de cuentas insuficiente para nuestra satisfacción total que es lograda sólo por el realmente complejo verdadero amor.

Aunque coincido con la mayoría de los argumentos que expone el autor, ha hecho que me cuestione sobre las distintas facetas de éste “arte”.

Pongamos como ejemplo a “El amor entre padres e hijos”. El autor indica en este inciso que el amor de un padre es siempre autoritario, que da su amor al niño como recompensa de una acción bien hecha y que lo haga enorgullecer como su padre; lo coloca como el contrapeso del amor de la madre para lograr el equilibrio en la familia. Bueno, entonces ¿Qué pasa cuando la familia no cuenta con una madre? ¿Cuando el niño crece siempre desarrolla un “amor neurótico”?, en ese caso se afirma que el padre es incapaz de amar incondicionalmente a su hijo por el simple hecho de ser su hijo. O por otro lado, si la familia no cuenta con un padre, ¿Es imposible que la madre genere un amor saludable a su hijo por el simple hecho de no tener esa contraparte? Esto es algo con lo que no su puede estar de acuerdo. Apoyar la idea del autor de condenar así a una familia carente de su contraparte. Es como dar por sentado que el niño crecerá con problemas. No dice también el propio autor, citándolo, “La persona madura llega a la etapa en que es su propio padre y su propia madre”1. En mi punto de vista el autor ya le está otorgando a “el hombre” la capacidad de ser padre y madre al mismo tiempo, dándole la capacidad de amoldarse a la situación sin importar que se enfrente a estos casos. Pero por otro lado, lo cataloga a padre y madre, separándolos totalmente. Se sabe que en estas situaciones, el criar a un niño de manera saludable debe ser una tarea difícil, pero

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