LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EUCACION DEL FUTURO

LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO.

CAPITULO 1: LAS CEGUERAS DEL CONOCIMIENTO:

En este primer capítulo el autor habla de que todo conocimiento sobrelleva el riesgo del error y de la ilusión y por ende la educación del futuro debe afrontar el problema desde estas dos vertientes y mostrar que no existe conocimiento que no esté, en alguna medida, amenazado por el error y la ilusión.

El conocimiento no es el espejo de las cosas o del mundo exterior, este tiene una carga de percepciones captadas a partir de estímulos o signos codificados por los sentidos, es por ello que el conocimiento en forma de palabra, idea o teoría es el fruto no solo de una traducción y reconstrucción sino también de una interpretación, lo que introduce el riesgo de error al interior de la subjetividad de quien instruye el conocimiento, de su cosmovisión, etc.

De igual forma en la mente de cada persona existe la posibilidad de mentirse a sí mismo, y es esa posibilidad una fuente permanente de error y de ilusión, nuestra memoria misma tiende a seleccionar los recuerdos que no nos convienen y rechazar e incluso borrar los que son desfavorables, es así como, la memoria fuente irremplazable de verdad puede estar sujeta a los errores y a las ilusiones. Es por ello que La educación debe dedicarse a la identificación de los orígenes de errores, de ilusiones y de cegueras.

Se deduce entonces que el conocimiento humano es frágil y está expuesto a alucinaciones, a errores de percepción o de juicio, a perturbaciones y ruidos, a la influencia distorsionadora de los afectos, al imprinting de la propia cultura, al conformismo, a la selección meramente sociológica de nuestras ideas, etc.

Se ha llegado a pensar que sustrayendo de afecto todo conocimiento se elimina el riesgo de error. Y aunque es cierto que el odio, la amistad o el amor pueden enceguecernos, también es cierto que el desarrollo de la inteligencia es directamente proporcional al de la afectividad. La afectividad puede asfixiar el conocimiento pero también puede fortalecerlo.

Morín habla también de que el conocimiento científico garantiza la detección de errores y milita contra la ilusión perceptiva. Pero ninguna teoría científica está inmunizada para siempre contra el error. Incluso hay teorías y doctrinas que protegen con apariencia intelectual sus propios errores.

Las posibilidades de error y de ilusión son múltiples y permanentes : Unas que vienen del exterior socio-cultural, que privan la autonomía del pensamiento y limitando la búsqueda de la verdad y otras que vienen del interior, englobadas en nuestros mejores medios de conocimiento, que hacen que La mente se equivoquen por sí misma y sobre sí misma.

La primera e ineludible tarea de la educación es enseñar un conocimiento capaz de criticar el propio conocimiento. Debemos enseñar a evitar la doble enajenación: la de nuestra mente por sus ideas y la de las propias ideas por nuestra mente. "Los dioses se nutren de nuestras ideas sobre Dios, pero inmediatamente se tornan despiadadamente exigentes". La búsqueda de la verdad exige reflexibilidad, crítica y corrección de errores. Pero, además, necesitamos una cierta convivencialidad con nuestras ideas y con nuestros mitos.

El primer objetivo de la educación del futuro será dotar a los alumnos de la capacidad para detectar y subsanar los errores e ilusiones del conocimiento y, al mismo tiempo, enseñarles a convivir con sus ideas, sin ser destruidos por ellas.

CAPITULO 2: UNA EDUCACIÓN QUE GARANTICE EL CONOCIMIENTO PERTINENTE.

La era planetaria necesita situar todo en el contexto y en la complejidad planetaria, el conocimiento del mundo se vuelve una necesidad intelectual y vital al mismo tiempo.

La educación del futuro se ve enfrentada a un problema universal a consecuencia de una amplia y profunda inadecuación entre los saberes desunidos, divididos, compartimentados y las realidades y problemas cada vez más poli-disciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios. En esta inadecuación pasan como invisibles 4 aspectos primordiales, que la educación deberá evidenciar para que un conocimiento sea pertinente: EL CONTEXTO, LO GLOBAL, LO MULTIDIMENSIONAL, LO COMPLEJO.

En lo referente al contexto, dice Morín que hay que situar la información y los elementos en su contexto para que adquieran sentido, la palabra para tener sentido necesita del texto que es su propio contexto y el texto necesita del contexto donde se enuncia.

En cuanto a lo global (relaciones entre el todo y las partes),

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