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La Aparición Del Publico Durante La Ilustración Europea - James Van Horn Melton


Enviado por   •  6 de Agosto de 2014  •  2.558 Palabras (11 Páginas)  •  479 Visitas

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La aparición del público durante la ilustración europea

James Van Horn Melton

A través de un análisis de las evidencias encontradas, Van Horn Merton propone que el “publico”, cómo ahora lo conocemos, tiene su origen en la Europa de la Ilustración.

En su trabajo, Van Horn Merton analizá fundamentalmente tres ciudades europeas, Londres, Paris y Viena. Para ello, se vale de diversas fuentes de consulta, la prensa y la publicidad de los espectáculos, los planos y registros de espacios dedicados a los espectáculos artísticos, literatura, discursos públicos, etc.

Retomando mayormente a Jürgen Habermas, quien a su vez se apoya en Immanuel Kant y Karl Marx, el autor explora cómo las diversas características de la época confluyeron de modo que se generó una nueva concepción del “publico”.

Por supuesto que esta definición y este concepto es a un nivel más allá de lo físico, desde el momento en que una persona o grupo de personas son testigos voluntaria o involuntariamente de un acto, evento u hecho, ahí existe un testigo, un observador, un público. Sin embargo, cuando hablamos de público solemos pensar no una figura definida, con un cuerpo y un rostro, más bien, por público entendemos un ser hasta cierto punto amorfo e impersonal. El público es concebido como aquel ente que una vez habiendo sido testigo presencial de un evento, emite para sí mismo y para los demás, una serie de opiniones y consideraciones del evento que ha presenciado.

Cómo mencioné antes, el autor retoma mucho del marxismo al analizar el concepto de público. En la antigua Roma, lo público era lo relativo al estado, al territorio, propiedades e ingresos, servía como una división entre el espacio privado del hogar y la calle, plazas, teatros.

¿Cómo, cuándo y de qué manera es que entendemos por público a los espectadores de un evento artístico, deportivo o político? Y, adelantándome un poco a las reflexiones que el texto nos plantea: ¿Cómo, cuándo y de qué manera es que pasamos de tener grupos de élite (tanto en el arte como en la política, lo militar y en la religión) cuyo dominio y poder no era posible cuestionar, a un sistema social, político y económico en donde estos grupos están a su vez sujetos a lo que dicte “la opinión pública”? Seguramente estas fueron las preguntas primigenias que guiaron el trabajo antes mencionado.

Van Horn Merton retoma a Habermas y sus concepciones marxistas sobre “la esfera pública burguesa”. Considera que esta se origina tras dos procesos evolutivos simultáneos, el primero, la evolución a estados-nación de finales de la Edad Media. A diferencia de lo ocurrido con anterioridad, donde la autoridad administrativa, fiscal, militar y judicial estaba supeditado a cada señor feudal, iglesia, gremios u otros organismos “privados” . En su momento, la economía feudal influía tanto en lo político y en lo social.

En cambio, los estados territoriales absorbieron en una persona (o más bien, en un pequeño grupo de personas) cada vez más las funciones políticas que antes descansaban en los diversos señoríos, esto es especialmente notorio, señala el texto, en los regímenes absolutistas de los siglos XVII y XVIII, donde la exhibición exagerada de pompa y rituales de las cortes pretendía hacer patente la distinción entre el súbdito y el soberano, donde este último, era la personificación de la autoridad pública. Siendo esta actitud la que propiciara la aparición de “la sociedad civil” que de manera lógica, vendría a ser aquello que era ajeno a la corte, aquello sobre lo que la corte ejercía su poder.

Para Habermas, el cambio de la estructura social feudalista hacia el capitalismo, implicó que el hogar dejó de ser una unidad de producción económica como hasta entonces era concebida, para volverse un hogar burgues, espacio privado donde de entrada el vínculo que unía a los conyugues y la motivación para engendrar descendencia no era ya lo económico, sino una serie de normas e ideales de intimidad y amor que Habermas consideraba como “universales, cualidades humanas que trascendían la jerarquía y la clase social” . Aunque Von Horn Melton no es tan inocente como para no reconocer que aún persistían practicas despóticas y tiránicas de parte de algunos jefes de familia (aún hoy podemos atestiguarlo).

El segundo proceso evolutivo tuvo lugar en lo económico. El avance del capitalismo separó cada vez más al estado y la sociedad. Aunque sometida al estado, la sociedad obtiene una relativa autonomía y conciencia de sí a través de las fuerzas del mercado. Las redes de comercio además de un flujo cada vez mayor de bienes y productos, trajeron también un intercambio cultural y de información.

Coincidiendo con Habermas, el texto nos indica que buena parte de este proceso se inicia con la popularización de la “cultura impresa”, también con los espacios de sociabilidad como los cafés, salones, tabernas y por último, confiere gran importancia a las logias masónicas.

Por cultura impresa, Van Horn Merton considera a la producción de novelas, periódicos, panfletos y demás documentos que permitieron una mayor comunicación y transmisión de ideas. A partir de esto, considera que la población en general empezaba a acercarse de un modo nunca antes visto a los eventos que acontecía no solo en su más inmediata realidad, sino también les permitía explorar más allá de su contexto y de su círculo más próximo de conocidos.

Así, según Habermas, es el capitalismo lo que facilitó la creación del dominio de lo privado, donde a su vez surge la esfera pública burguesa que en algún momento adquirirá una importante carga política.

Habermas consideraba que la esfera pública descansaba bajo tres suposiciones :

1. Eran los dictados de la razón y no la autoridad o identidad del hablante quienes debían ser el árbitro exclusivo del debate.

2. Nada era inmune a la crítica (arte, literatura, religión, gobierno, etc.)

3. Rechazo al secretismo.

Van Horn Merton hace una observación en este punto que considero muy pertinente, “la esfera pública ilustrada, revelaba una paradoja fundamental: mientras tendía un puente entre para salvar la distancia social y cultural entre asristocratas y no aristócratas, ensanchaban al mismo tiempo la distancia entre acomodados y plebeyos” . Un fenómeno similar me parece vivimos en la actualidad con la popularidad que gozan actualmente las diversas tecnologías de la comunicación y educación. Ciertamente existe una gran tendencia a socializar información cada vez de manera más rápida, llegando a ser

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