La Ultima Lección.

LA ÚLTIMA

LECCIÓN

RANDY PAUSCH

con

JEFFREY ZASLOW

“La última lección” fue escrito por Randy Pausch, un brillante profesor de Informática de la Universidad Carnegie Mellon, quien impartió su ultima platica en CMU titulada Really Achieving Your Childhood Dreams. Esta charla, la ultima lección, fue inspirada, luego que se le diagnosticara Cáncer terminal de páncreas, como una forma dejar un legado de su vida a su familia y sus amigos; es sus palabras “con el pretexto de dar una lección académica, intente meterme en una botella que algún día seria arrojada a la playa para mis hijos”.

Este libro es la continuación de la obra que Pausch inicio en esa charla el 18 de septiembre de 2007 y que con ayuda de su amigo Jeffrey Zaslow logró terminar sin descuidar ni un momento a su familia en sus últimos días de vida. La última lección esta compuesta por 53 lecciones sobre la vida, en un intento de dar todos los consejos necesarios a sus hijos porque en el preciso momento en que los necesiten el no podrá estar presente.

Aunque Pausch estaba ocupado intentando no morirse acepto la propuesta de ofrecer una última lección en CMU. Sus hijos, de cinco, dos y un año tendrían pocos recuerdos de su padre dentro de diez años, por lo que esta platica seria una forma de responder a muchas preguntas que sus hijos tendrían sobre su padre. Luego de pensar sobre el tema de la charla, Pausch tenía algo claro: mucha gente podía esperar que la plática versara sobre la muerte. Pero tenia que ser acerca de vivir. Al final, la charla tenia que tratar sobre los sueños de infancia porque Randy si había cumplido los suyos y quería ayudar a que otras personas los cumplieran.

Los sueños de su infancia pudieron cumplirse porque tuvo a unos excelente padres, con lo cual él afirmaba “haberse ganado la lotería”. Sus papás siempre fueron personas con mesura para tener lo necesario en el hogar, les encantaba ayudar a las personas y educar a sus hijos de la mejor manera. Pausch creció en la comodidad de la clase media y sus padres siempre procuraron que tanto él como su hermana tuvieran la libertad de crecer como niños y la razón de que algo fuera importante para sus hijos bastaba para dar la autorización.

Es importante tener sueños específicos. En primaria, cuando todos querían ser astronautas Randy no quería ser astronauta, solo quería algo: flotar. Su sueño se hizo realidad en 2001 cuando, junto con un grupo de estudiantes visito la NASA. Aunque los profesores no podían viajar con los estudiantes, Randy no podía dejar pasar su oportunidad, por lo que abandono su puesto como profesor para ser un periodista que documentaría la visita, de esta forma pudo acompañar a sus estudiantes

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