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Las Buenas Conciencias


Enviado por   •  15 de Agosto de 2011  •  1.199 Palabras (5 Páginas)  •  4.450 Visitas

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Es una historia en Guanajuato cerca del año de 1852, donde comienza narrando como era la casa del abuelo Pepe Ceballos, ya que eran una de las familias más importantes de la sociedad, ellos venían de Madrid, su casa se encuentra entre la bajada del Jardín Morelos y del Callejón San Roque, es una casa muy rustica, con pisos de tezontle, muebles de nogal, donde en todas las habitaciones les entra mucha luz, así como también tiene su bodegón el cual está lleno de telarañas y recuerdos, como los sables plateados del tío Francisco, como los que jugaba Jaime simulando combates, donde alguna vez llegó a encontrar los velos negros que llegó a usar la abuela en el entierro de Pepe Ceballos. Se dice que Guanajuato es el centro de la ciudad, la esencia de un estilo la castidad exacta. Donde el guanajuatense posee una doble facultad de aprender lo teórico y aplicar lo práctico. Como los michoacanos es la seriedad, en los guanajuatenses es la conveniencia y la ironía, en los zacatecanos es el exceso de arraigo provinciano, en el guanajuatense lo templan con un sentimiento de universalidad, en el poblano es la hipocresía, en el guanajuatense es la insinuación talentosa, lo que al capitalino es el ocultarse, en el guanajuatense es el compromiso.

El jefe del hogar era Higinio Ceballos, un notable comerciante. Los Ceballos también fueron tenderos de telas de moda, aún así no dejaron de ser mal vistos en la época de primicias independientes. Con la guerra de intervención, falleció Don Higinio, y así se separaron los tres hermanos, Pánfilo y José, y el hijo mayor, Francisco, se unió a las filas del General Mariano Escobedo, y fusilado por Dupin en Jalisco. Margarita Machado era la viuda de Don Higinio, era inteligente, alegre y se dedicaba al hogar, las demás señoras la admiraban ya que siempre estaba al tanto de lo que acontecía en la moda, les recordaba a sus hijos, José y Pánfilo que si eran algo, sería por su trabajo honrado y honesto, que eran una familia moderna y liberal. Pánfilo era de cejas muy pobladas y de andar muy pesado, era muy trabajador pero José era más despierto, él era rubio, ligero, de ojos azules. Pánfilo se dedicaba a atender la tienda durante todo el día, le dedicaba todo el tiempo posible, mientras que José se pasaba noche en medio de platicas y diálogos, donde observaba las necesidades de vestuario en las damas y caballeros.

José se caso con Guillermina Montañez en el año de 1873. Los Ceballos se hacían mexicanos desde que Guillermina entró a la familia, ella provenía de una familia que se dedicaba a la minería. Al ascender Porfirio Díaz al poder, cambio su destino. Díaz ayudaría con transporte, leyes, así se aumentara la demanda de metales industriales. A Pepe Ceballos le gustaba mucho hacer grandes fiestas. Rodolfo quien debía ser abogado según su padre y Asunción quien según su madre pesaba casarla a los 18 años con Balcárcel del Moral, quien era de una de las familias ricas de la ciudad. En 1910, le avisaron a Guillermina que su marido estaba muy grave, que tenía una pulmonía muy fuerte, y Pepe falleció. Después del funeral, Pánfilo se acerco a Guillermina para decirle que contaba con él como el hombre de la familia, pero ella decidió vender las minas.

Durante la revolución en 1914, Guillermina y el Tío Pánfilo se escondían cuando la casa se llenaba de tropas, y Pánfilo mantenía cerrada la tienda, hasta que llegó el General Obregón. Había saqueos a toda hora. Después

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