Libro Etica

CONTEXTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR TECNOLÓGICA

En el marco para conmemorar los cincuenta años de vida de los Institutos Tecnológicos en México (1948-1998), se realizó una obra historiográfica que recupera y vitaliza el sentido sociocultural y profesional de la presencia institucional de los tecnológicos en la educación superior tecnológica de nuestro país. Esta obra editorial sobre la memoria “Cincuentenario de los institutos tecnológicos en México, 1948-1998”, estuvo coordinada por la historiadora María de los Ángeles Rodríguez y todo un equipo de colaboradores, y además, apoyo del personal que en cada instituto tecnológico se comisionó para esta participar activamente en esta magna tarea. Al participar en este proceso investigativo donde se aplicaron entrevistas, cuestionarios y algunos formatos que desde la coordinación solicitaban para ir construyendo la historia de la educación en cada uno de los institutos, ofreció un panorama amplio y profundo de la complejidad de recuperar en texto lo que había sido, desde sus orígenes hasta la actualidad la educación superior tecnológica.

La experiencia historiográfica, sin dudarlo, fue extraordinaria, no sólo para ampliar las miradas y explicaciones del hecho educativo, sino de ser protagonista como docente y representante del Instituto Tecnológico de Zitácuaro en la configuración de una obra educativa, que muy al inicio se planteo como un gran acontecimiento en la historia de la educación mexicana. Los obstáculos y desafíos que implicó el hacer el libro del cincuentenario de los institutos tecnológicos, así como las circunstancias específicas de cada uno de los institutos tecnológicos se aprecia en la explicación de la historiadora:

La conmemoración del cincuenta aniversario de los institutos tecnológicos me da la oportunidad de realizar una investigación histórica sobre un tema que se ha convertido en parte de mi vida: la historia de la educación tecnológica. El resultado ha sido fascinante, primero por la inmensidad del campo de estudio al que nos abocamos, y segundo por su gran trascendencia social. Para comenzar se realizó un proyecto de investigación, sin sospechar siquiera el mundo de datos al que nos acercábamos. Gracias a que se reunió un grupo de gente comprometida y responsable, el alud de información no nos asfixió: se obtuvo una base de datos superior a los 5500 registros.

En este proceso investigativo se aportaron datos y fuentes documentales que recuperaban lo que históricamente habían sido, en el contexto de la educación, cada uno de los institutos tecnológicos, desde sus orígenes hasta 1998, para conmemorar, precisamente el cincuentenario de la educación tecnológica en México. Así lo documentan en la obra historiográfica que sale a luz en diciembre de 1998, de la cual se imprimen 3000 ejemplares, con la intencionalidad de presentar y darla a conocer, a lo largo y ancho del país, es decir, la visión histórica de la educación tecnológica y el papel protagónico de cada uno de los institutos tecnológicos para irla configurando, a través de éstos cincuenta años de historia educativa, científica y tecnológica:

¿Cómo se obtuvo tanta información en tan corto tiempo? Por la colaboración de mucha gente. El equipo de especialistas se encargó de investigar en los principales archivos y bibliotecas de la ciudad de México, y en cada instituto tecnológico se eligió a una persona que coordinara la captura de los testimonios; este equipo estuvo a la vez coordinado por un delegado regional; el país se dividió en doce delegaciones regionales correspondientes a un área geográfica y en cada una de éstas se seleccionó como coordinador de otros al tecnológico con mayor antigüedad. Así fue como a los tecnológicos con más historia les tocó la responsabilidad de coordinar a los demás.

Revisar las fuentes históricas de la educación tecnológica en México nos coloca en el reconocimiento de los antiquísimos e importantes antecedentes históricos ubicados en Mesoamérica, donde las actividades de agricultura se relacionaban directamente con el uso de técnicas y sistemas de regadío, que en la actualidad siguen vigentes. En la educación de los mexicas destacaban dos instituciones: el Calmecac, destinada a la formación de los nobles, cuyo currículum incidía en las artes y las ciencias, religión y milicia; el Telpochcalli por cada 20 barrios o Calpulli, aquí era la familia encargada de capacitar a los integrantes sobre los oficios que se heredaban, como el cultivo de la tierra, la alfarería, el tejido, el arte plumario y lapidario, albañilería, música, herbolaria, y un sinfín de actividades que hacían la existencia de verdaderos barrios especializados, según el tipo de actividad en que destacaran.

Durante la colonia empieza a tomar forma la institucionalización de la enseñanza técnica, con la fundación del Real Seminario de Minas, sin embargo, es a partir del México independiente y con el establecimiento de las primeras industrias (textiles sobre todo) y el impulso de la minería, como se percibe la necesidad de preparar personal para trabajar en las fábricas, se funda una de las escuelas técnicas oficiales “La Nacional de Artes y Oficios”, creada por decreto presidencial de Ignacio Comonfort en 1856 y que treinta seis años después, incluyera a la “Escuela práctica de Maquinistas” en 1892, dando un gran impulso al sector mecánico, siendo el principal antecedente histórico de las escuelas: la “Escuela de Ingenieros Mecánicos y Electricistas en 1921; y finalmente de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de 1932.

Aunque se tiene conocimiento de otras instituciones en el sistema de educación tecnológica, se consideran las más significativas. Finalmente, podemos asegurar que es hasta 1921 con la creación de la Secretaría de Educación Pública y el esfuerzo extraordinario de José Vasconcelos, como se logran concretar e impulsar las instituciones formadoras en los ejes de la educación técnica aplicada. El sistema politécnico –que nació y se desarrollo en Europa como una forma de profesionalizar el conocimiento y las actividades prácticas, en México un anhelo desde la vida independiente – se había soslayado ante otras necesidades más apremiantes; sin embargo, para la década de los años treinta las condiciones eran propicias para su desarrollo. En 1932 ocurre un acontecimiento de trascendencia histórica que consolida la educación tecnológica: nombran como secretario de educación pública a Narciso Bassols y como Jefe del Departamento de Enseñanzas Técnica, Industrial y Comercial a Luis Enrique Erro, ambos sentaron las bases para la Escuela Politécnica (Rodríguez; 1998).

En 1936

...