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México Bárbaro, Resumen


Enviado por   •  20 de Octubre de 2013  •  5.535 Palabras (23 Páginas)  •  523 Visitas

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Capítulo 1: Los esclavos de Yucatán.

El autor creó este libro durante la dictadura de Porfirio Díaz nos cuenta como era esa época que a pesar de que México contaba con leyes escritas y una constitución, aun los indios y pobres seguían teniendo menos derechos y todavía los trataban como esclavos, sobre todo en el estado de Yucatán. Aunque no les llamaban esclavos sino que disfrazaban el nombre de peonaje en ultimo extremo. Resalta que en México no existe la libertad ya que es un país sin libertad de política, sin libertad de palabra, sin elecciones libres, sin sistema judicial sin ninguna garantía judicial y sobre todo es un país donde domina la ilegalidad y la corrupción.

Cuenta que en 1908 cruzó el rio bravo, acompañado por un universitario revolucionario –L. Gutiérrez de Lara- y haciéndose pasar por inversionista norteamericano que deseaba invertir en las tierras del henequén en Yucatán, venía a verificar si en realidad existía la esclavitud en México. En esa fecha existían en Yucatán 50 reyes que vivían en ricos y lujosos palacios en Mérida y junto con sus familias constituían una clase social con mucha cultura y refinamiento. Todo Yucatán dependía de estos reyes y contaban con miles de esclavos la mayoría eran indígenas mayas que antes poseían esas tierras pero lo único que necesitaban era lograr que algún obrero libre se endeude a través de prestamistas y con el pretexto de pago de deudas el obrero es esclavizado de por vida al igual que su familia ya que a cada esclavo se le daba como tarea un elevado numero de hojas para limpiar y como no se daba abasto su mujer y sus hijos tenían que ayudarle.

Tal vez ahora en nuestros tiempos este tipo de esclavitud ya no se ve pero aun con nuestra constitución que incluye muchísimos derechos no tenemos libertad, que yo sepa nunca ha habido unas elecciones libres. Sigue siendo un país con demasiada ilegalidad y ahogado en corrupción, y lo peor es que todo esto nace del propio gobierno.

Capítulo 2: El exterminio de los Yaquis.

Se dice que los yaquis era un pueblo salvaje pero en realidad era todo lo contrario, era un pueblo agrícola; descubrieron y explotaron minas; construyeron sistemas de regadío; edificaron ciudades de adobe; sostenían escuelas públicas, un gobierno organizado y una fábrica de moneda. Eran los mejores trabajadores de Sonora, honesto, trabajador y pacífico; un trabajador yaqui vale por dos norteamericanos y tres mexicanos, incluso los españoles no pudieron dominarlos.

El estado de sonora deseaba tanto sus tierras y vieron la oportunidad de aprovecharse cuando el estado mando un cuerpo militar, desde ese entonces en el que el gobierno quiso adueñarse de sus tierras y acabar con este pueblo, los yaquis tomaron las armas por primera vez contra el gobierno de Díaz porque defendían su patrimonio.

A los guerreros yaquis se les cazaba, el gobierno daba recompensas a todo aquel que matara un yaqui. Millares de ellos optaron por rendirse. Sus jefes fueron ejecutados y a los que se habían rendido se les cedió un territorio más al norte, pero resultó ser un desierto y uno de los lugares más deshabitados de toda América. Los yaquis morían en tierra extraña, lejos de sus familias, y los niños eran arrancados de los pechos de las madres.

Al Gobierno se le señaló como culpable de las más horribles crueldades.

Capítulo 3: En la ruta del exilio.

Los yaquis que se dirigían a Yucatán, al llegar al puerto de Guaymas, Sonora, abordaban un barco de guerra del Gobierno hasta el Puerto de San Blas. Viajaban amontonados en la bodega sucia de popa. Muchos morían en el camino por hambre o enfermedad y tenían que recorrer largas distancias a pie.

Los yaquis desterrados eran enviados a las fincas henequeras como esclavos, exactamente en las mismas condiciones que los cien mil mayas que se encontraban en las plantaciones. Se les trataba como muebles; eran comprados y vendidos, no recibían salarios; pero los alimentaban con frijoles, tortillas y pescado podrido. A veces eran azotados hasta morir. A los hombres los encerraban durante la noche y a las mujeres las obligaban a casarse con chinos o con mayas. Se les cazaba cuando trataban escapar y eran devueltos por la policía cuando llegaban a sitios habitados. A las familias desintegradas no se les permite que vuelvan a reunirse. Una vez que pasaban a manos del amo, el Gobierno no se preocupaba por ellos ni los tomaba ya en cuenta; el Gobierno recibía su dinero y la suerte de los yaquis quedaba en manos del henequero. Si los yaquis lograban sobrevivir el primer año de trabajo forzado, generalmente se adaptaban bien y son buenos trabajadores, pero por lo menos dos tercios de ellos morían en los primeros doce meses.

Capítulo 4: Los esclavos contratados de Valle Nacional.

Valle Nacional era el peor centro de esclavitud en todo México, pues allí todos los esclavos sobrevivían hasta los ocho meses de haber llegado. Al sexto o séptimo mes empezaban a morirse no había supervivientes de Valle Nacional. Las causas de las extremosas condiciones de Valle Nacional eran geográfica: era una honda cañada de tres a diez kilómetros de anchura, atravesada entre montañas casi inaccesibles, en el más extremo rincón al noroeste. En la entrada al valle había cuatro pueblos: Tuxtepec, Chiltepec, Jacatepec y Valle Nacional, todos situados a orillas del río Papaloapan y todos ellos llenos de policías para cazar a los esclavos, quienes recibían a cambio un premio de diez pesos si los devolvían a sus amos.

Valle Nacional era una región tabaquera y también sinónimo de horror nadie deseaba ir a ningún precio. El contrato de trabajo era por lo general un engaño. Había dos maneras de llevarlos hasta allí: por conducto de un jefe político quien en lugar de enviar a pequeños delincuentes a la cárcel, los vendía como esclavos de Valle Nacional, y como se guardaba el dinero para sí, arrestaba a todas las personas que podía.

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