Pensar Mejor

PENSAR MEJOR

INTRODUCCION

El éxito personal, comercial y profesional depende no tanto de lo que sabemos, sino de cómo pensamos. Si aguzamos las habilidades que nos permiten un pensamiento más productivo, contaremos con más opciones, estaremos mejor equipados para sopesarlas y hallaremos soluciones más robustas.

Nuestra riqueza y satisfacción dependen de cuánto desarrollemos nuestro pensamiento productivo. Así pues, si aprendemos a pensar mejor, aumentaremos el valor de todo lo que hacemos. El pensamiento productivo combina dos estilos de pensamiento muy diferentes:

- Pensamiento creativo: para crear nuevas ideas.

- Pensamiento crítico: para analizar estas nuevas ideas y volverlas comercialmente viables.

Aprenda a pensar productivamente y asegúrese el futuro que usted espera:

LECTURA

Preguntar: ¿Qué está sucediendo?

Antes de apurarnos a desarrollar la solución a un problema, lo mejor es que nos tomemos un tiempo para determinar si realmente entendemos el problema. n el mundo de los negocios es muy seductor empezar a generar soluciones inmediatamente.

Para entender por completo lo que está sucediendo, debemos responder las siguientes interrogantes:

1. ¿Por qué la preocupación?: debemos identificar quién se siente incómodo con el statu quo y quién tiene algo que perder.

2. ¿Cuál es el impacto?: debemos identificar qué sucederá si no nos encargamos de cada una de las preocupaciones.

3. ¿Qué sabemos de antemano sobre este asunto?: debemos escribir todo lo que sepamos sobre el par de preocupaciones que hayamos escogido.

4. ¿Quién está ya involucrado o debería involucrarse en el futuro?: además de valernos de nuestra propia perspectiva, debemos ver cada preocupación desde el punto de vista de otros interesados.

5. ¿Cómo será el panorama cuando esta situación haya sido resuelta?: nuestro “Futuro Objetivo” es el lugar al que queremos llegar cuando esta preocupación haya sido resuelta por completo.

Definir qué entendemos por “éxito”

Una vez que hayamos determinado cuál es nuestro Futuro Objetivo, tendremos que determinar cómo sabremos que lo hemos conseguido. Para definir el “éxito” debemos seguir dos pasos:

1. Imaginar el futuro: tomemos una hoja de papel en blanco y escribamos cómo será cuando hayamos resuelto el problema y cómo será vivir en un futuro en el que el problema ha sido resuelto.

2. Utilizar el método HRIVE: tomemos una hoja de papel en blanco y dividámosla en cinco columnas con los siguientes títulos:

H R I V E

Hacer Restringir Invertir Valores Resultado Esencial

- En la primera columna debemos hacer una lista de todo lo que queremos lograr con la solución.

- En la segunda columna debemos hacer una lista de todo lo que la solución no debe hacer;

- En la tercera columna debemos hacer una lista de los recursos disponibles y que queremos invertir para implementar la solución.

- En la cuarta columna debemos hacer una lista de todos los valores personales u organizacionales que no podemos comprometer con la solución.

- En la quinta columna debemos hacer una lista de las cosas que deben suceder para que podamos considerar que la solución es un éxito.

Precisar el verdadero problema

En este paso debemos descubrir cuál es la verdadera pregunta o pregunta catalítica que nos debemos formular. Esto es muy importante pues, si fallamos, podríamos terminar resolviendo un problema marginal.

Divergir: hacer una lista de tantas preguntas como sea posible. Es preferible formularlas según el siguiente patrón:

- “¿De qué modo podemos…?”

- “¿De qué modo podríamos…?”

Otra manera de profundizar aún más es con el método VIQ:

V

Ventajas Hacer una lista en forma de preguntas de todas las posibles ventajas del Futuro Objetivo.

I

Impedimentos Hacer una lista de todos los Impedimentos para alcanzar el Futuro Objetivo

Q

Quizá Hacer

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