Racionalidad Y Felicidad

El dilema de la organización, a que nos referimos cuando hablamos de organización?, que es una organización?, para que se hicieron?, Todos estamos rodeados de organizaciones, incluso estamos en una y seguramente también trabajamos para una. Nacimos en una organización así como también moriremos dentro de una.

Todo lo que hacemos lo hacemos en una organización, todo lo que vemos depende y funciona en favor de una organización.

Todas las organizaciones están formadas con personas de todo tipo, todo esto ayuda a que estas tengan un mejor desarrollo y cubran las necesidades del pueblo eficazmente.

Cuando hablamos de organización no hablamos de un invento nuevo del hombre, hablamos de algo que existe desde los tiempos más remotos.

Hoy en día la sociedad tiene organizaciones para todo, esto ayuda al mejor desarrollo de las personas satisfaciendo sus necesidades personales, laborales etc.

Hoy en día podemos decir que las organizaciones son mejores y más eficientes que las organizaciones más antiguas.

Este crecimiento de las organizaciones se ha logrado gracias a gente que trabaja para estas organizaciones.

La mayoría de la gente que trabaja para una organización termina frustrada por su trabajo. En estos casos, la organización en lugar de convertirse en algo bueno para ellos se convierte en lo contrario y en el dueño de su tiempo.

La mayoría de la gente coincide en que los efectos no deseados en una organización no superan a los beneficios que esta les brinda. Cuando llegamos a este punto debemos de resaltar que no todo lo que aumenta la felicidad va a reducir la eficiencia. Habitualmente mientras menos atormente una organización a su personal laborando, estos van a ser más eficaces laborando, y llegamos a la conclusión de que los trabajadores felices en su trabajo trabajan mejor que los que no lo son.

La felicidad en las personas dentro de una organización hacen mejor y más eficiente el funcionamiento de ese organización, y también pasa lo contrario, si la organización no es eficiente no habrá mucha felicidad dentro de las personas que la componen.

Llegando a este punto nos damos cuenta que la felicidad de las personas van de la mano del buen funcionamiento de una organización. Pero, como pasa en todo el mundo, se llegan a un punto en el que la felicidad no es suficiente para mantener la eficiencia de sus trabajadores y dejan de sostenerse mutuamente. Por qué pasa esto? No todos pueden ser pagados con lo que ellos deseen y no todos pueden ser felices en su organización.

Llegamos a la conclusión de que la clave para una organización exitosa es construirla con personas lo más racionales posibles y tratar de que tengan un mínimo efecto indeseable y un total de satisfacción.

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