Comisión Universidad- Constituyente

1. INTRODUCCIÓN.

El momento histórico que vive nuestro país nos impone sumar voluntades para lograr las bases amplias y firmes que garanticen el bienestar y el mayor grado de calidad de vida para todos los venezolanos de las generaciones presentes y futuras.

La iniciativa de la Universidad de los Andes al crear la Comisión Universidad- Constituyente, nos ha dado la oportunidad de que, los integrantes de la Comisión Universitaria de Asuntos Ambientales junto a profesores y estudiantes de varias Facultades, sumados a los representantes de los organismos gubernamentales y los miembros de las comunidades organizadas, abriéramos un escenario para la discusión sobre el tema de “El Ambiente en la nueva Constitución de Venezuela”, convencidos de la necesidad de una nueva visión filosófica y doctrinaria que rija la política del Estado Venezolano.

En materia de ambiente, Venezuela posee actualmente un excelente cuerpo legal que, junto a la existencia de un Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, nos presenta ante el mundo como un país preocupado y consciente de su patrimonio ambiental. Sin embargo, nuestra Carta Magna, no sustenta esa legislación en la misma medida y la gestión del ambiente no se articula con la realidad social y económica del país.

La nueva Constitución Nacional deberá ser el marco filosófico que haga explícita una Política Ambiental del Estado Venezolano sustentándose en una visión ecológica de la realidad, que sea el pacto social entre el Estado y la sociedad que incorpore al ambiente como marco fundamental de esta realidad.

Este marco doctrinario ambiental generará una Política Ambiental de Venezuela que, apoyada en la experiencia ganada con las líneas políticas delineadas en las diferentes leyes ambientales vigentes, pueda ofrecer una óptica unitaria que le de coherencia y solidez a la gestión del ambiente.

Como tarea posterior a la redacción y aprobación de la nueva Constitución, se impone la tarea de la revisión de toda la legislación ambiental y de la estructura gubernamental para su gestión. El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables deberá transformarse en un Ministerio del Ambiente, que regule el manejo no solo a los recursos renovables, sino también de los no renovables, evitando así la situación actual de un Ministerio de Energía y Minas que se ocupa de los recursos no renovables pero que, por su espíritu rentista, se mantiene en permanente contradicción con el MARNR.

Será necesaria la derogación de leyes como la recién aprobada del Plan Nacional de Ordenación del Territorio, que desconoció observaciones de fondo hechas en la consulta pública y “ordenó” al país de manera incoherente y discriminatoria; la actualización de otras y la revisión de los reglamentos y normas

...