Summerhill. Comentario De La Obra

Marta Sánchez Hunt

Teorías del aprendizaje y su relación con la docencia

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Este ejercicio consiste en la lectura de una de las siguientes obras pedagógicas (u otra a elegir por el alumno o alumna, previo consenso con el profesor), y la realización de un análisis crítico de la obra leída.

Neill, A. Summerhill. Fondo de Cultura Económica.

Envía a tu profesor el análisis crítico, con una extensión aproximada de 2 hojas, antes de finalizar la asignatura.

Neill es el representante de la educación antiautoritaria quizás como contrapunto a la educación estricta, puritana y conservadora que había recibido en su casa por parte de un padre que también ejercía el magisterio. Terminada la carrera entró en contacto con la denominada Escuela Nueva y estuvo muy influenciado por el pensamiento de Homer Lane, al que más tarde rebatió por considerarlo excesivamente teorizante, idealista y timorato al llevar a la práctica sus teorías. Los nuevos pedagogos hablaban de libertad controlada y Neill le daba a la vida un sentido amplio y radical. Pensaba que al alumno no había que guiarlo, sino tratar de que diese a luz su propio conocimiento, lo cual era inaceptable para los nuevos pedagogos. Fundó su propia escuela, que todavía sigue funcionando a manos de su hija Zoe.

En su libro Summerhill, Alexander Sutherland Neill, explica el funcionamiento de la escuela progresista que él defiende y que lleva el mismo nombre que el título de su obra. Su modelo es bastante innovador y atrevido para la época en que se puso en funcionamiento y los principios que la inspiraron fueron lograr la felicidad de los alumnos y que siguieran una educación antiautoritaria donde todos dieran su opinión y tuvieran derecho a un voto,. Las tres características principales de Summerhill son: autoorganización, autoaprendizaje y autodeterminación de valores morales. Y el principio que rige esta escuela es la libertad en la educación.

Summerhill es un internado privado para alumnos de edades comprendidas entre los cinco y los diecisiete años que da más valor a la estabilidad emocional que a la adquisición de conocimientos, cosa que la escuela tradicional no hace. Neill deseaba darles a los menores la oportunidad de decidir por sí mismos cómo organizar sus vidas, sin estar sometidos a padres o profesores. Por ello, la asistencia a clase es voluntaria y los alumnos que deciden dedicar su tiempo a otras actividades no son sancionados ni recriminados por ello.

En el primer capítulo Neill hace una descripción de la vida diaria en la escuela. Se compara la escuela tradicional con este nuevo modelo, se describen la coeducación, el trabajo, los juegos, la participación voluntaria en obras de teatro, actuaciones relacionadas con el baile y la música, los deportes y juegos. Finaliza con informes de distintos inspectores de Educación.

En el capítulo segundo se profundiza en los sentimientos de los alumnos, se compara a los alumnos libres con los que no lo son, se habla del complejo de inferioridad, del miedo a resolver conflictos, de la obediencia y la disciplina, de los castigos y recompensas, de la salud y las horas de sueño, de la comida, la limpieza, la ropa, los juguetes, las buenas maneras, el humor…

El capítulo tercero lo dedica el autor al sexo. Relata con claridad los temas relacionados con los conocimientos sexuales de los alumnos, la importancia de la masturbación, la pornografía, el ir desnudos delante de los demás compañeros, la homosexualidad, la promiscuidad, el aborto.

El capítulo cuarto está relacionado con la religión, la moral, lo influenciables que son los niños, la censura.

En el quinto se tratan problemas en los que se puede involucrar a los niños: sadismo, crueldad, distintos tipos de delitos, delincuencia, y lo contrario, el camino a la felicidad.

En el capítulo sexto, Alexander Neill trata los problemas de los padres: amor y odio, poder y autoridad, celos, divorcios, ansiedad, deterioro de las relaciones con los hijos.

Y, para terminar, en el capítulo séptimo, el autor termina con una serie de preguntas y respuestas relacionadas con la idea general de su tipo de educación, sobre Summerhill, sexo, religión, psicología, aprendizaje.

Una de los aspectos que más llama la atención, comparando el sistema de Summerhill con el tradicional, es la ausencia de notas. En Summerhill no hay notas, ni ningún tipo de calificación. Los premios y las distinciones son rechazados porque desvían el desarrollo normal de la personalidad. Neill está convencido de que el niño es innatamente juicioso y realista y que por naturaleza, el niño es un ser bueno con capacidad de autocontrol. El niño tiene suficientes recursos para hacerse él mismo plenamente persona y las interferencias de los adultos no son positivas. En esta escuela se cultiva radicalmente la libertad. El gran acontecimiento de la casa es la asamblea general de los sábados donde, con igualdad de voto alumnos y profesores, se toman decisiones importantes para la buena convivencia.

Summerhill es un internado de 50 a 70 niños de ambos sexos de cuatro a diecisiete años con plena autonomía de actuación. Es una escuela en la que el niño puede, durante todo el día, hacer lo que le venga en gana mientras no altere la vida y la tranquilidad de los demás., donde hay unas imposiciones mínimas relativas a los horarios de sueño y de comida y a la seguridad de los niños y la escuela. Al margen de estas limitaciones, el niño de Summerhill goza de una libertad total. El autogobierno es una de sus peculiaridades: todo lo relacionado con la vida social o de grupo, incluidos los castigos, es decidido por votación durante las asambleas generales de escuela que tienen lugar todos los sábados por la noche y en la que grandes y pequeños, profesores y alumnos, intervienen con igual peso, iguales derechos e igual voto.

La escuela de Neill huye de la infelicidad de los alumnos por la sencilla razón de que si un niño es infeliz está en guerra consigo mismo y con el mundo. El autor apoya la teoría de que la infelicidad arruina las vidas humanas y es la causante de los crímenes, guerras y odios.

La creencia en la libre expresión y el juego, es uno de los puntos más controvertidos de su práctica escolar. Defendía la idea de dejar a los alumnos libertad para expresar sus instintos agresivos y destructivos, facilitando la liberación

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