Un Comentario Sobre La Dicotomía Entre Los Sueños Y La Realidad En "El Cartero De Neruda"

Un comentario sobre la dicotomía entre los sueños y la realidad en

“El cartero de Neruda”

A los seres humanos les encanta soñar. Con frecuencia, la gente habla de situaciones hipotéticas en que se describe alguna situación perfecta en un mundo ideal. Esta forma de pensar facilita que cualquier persona temporalmente se pierda en sus pensamientos. Con trabajo ardiente, es posible convertir estos sueños en realidad. En su novela, “El cartero de Neruda”, Antonio Skármeta alerta al lector acerca de invertirse demasiadamente en los sueños, ya que su realización no siempre cumple con sus expectativas. Ésta dicotomía entre los sueños y la realidad se hace explícita en la búsqueda de Mario por el amor y en la decisión chilena para elegir un nuevo estilo de gobierno.

Al principio del libro, Mario está totalmente consumido por su obsesión con Beatriz. A pesar de que Neruda le avisa a Mario de que “los Beatrices producen amores inconmensurables,” Mario mantiene que él está “enamorado, perdidamente enamorado” (35). Con la ayuda de su mentor Neruda, Mario comienza a perseguir Beatriz con la esperanza de que algún día se casarán. Su proceso de cortejarla, sin embargo, es bastante difícil para Mario, dado que cada vez que está a su alrededor, pierde la capacidad de hablar. De todos modos, si la razón era el amor o el embarazo, Mario y Beatriz se casan.

Este unión representa la culminación de los deseos de Mario. Finalmente ha alcanzado su principal objetivo. Sí, por un tiempo, Mario está realmente feliz con su vida: él mismo dice que “si un día muero […] quiero que el cielo sea como este instante” (67). Poco después, no obstante, Mario se pone desilusionado con su nueva realidad. Su relación con Doña Rosa pone una tensión constante en su vida, y con horror, reconoce que en las venas de su amor corre “la misma sangre de la viuda,” la mujer que él detesta (84). Antes de su matrimonio con Beatriz, Mario pensaba demasiado en cómo su vida sería con ella. Imaginaba una existencia perfecta en la cual nada podría salir mal. Este modo soñador de pensar cegó a Mario de la realidad. Él se negó a recordar que su vida no consistirá exclusivamente de él mismo y Beatriz, sino que otros factores de la vida, como su suegra o la situación política seguiría siendo prevalente en su vida.

De la misma manera en que el matrimonio con Beatriz no cumple con las expectativas de Mario, la ciudadanía chilena rápidamente se desilusiona con el gobierno marxista que había elegido. Cuando el narrador primera analiza las políticas de la época, utiliza un tono esperanzado para hablar sobre la posible participación de Neruda. En cuanto Neruda exclama, “¡Me ofrecen ser candidato a la Presidencia de la República!”, la respuesta de Mario es optimista: “¡Don Pablo […] eso es formidable!”

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