Lectura Comentada De "L'Albatros" De Charles Baudelaire

Lectura comentada de “L’ Albatros”

El albatros es un poema del poeta Charles Baudelaire. Escrito a bordo del velero L'Alcide en 1842 a los 21 años de edad volviendo a Francia desde la India. Es el segundo poema de la primera sección de las flores del mal “Spleen e ideal”. En este poema encontramos la concepción que Baudelaire tenia del poeta. Donde sabemos que no es sagrada, sino que la poesía es testimonio del dolor. El poeta para Baudelaire es excluido de la sociedad, es una persona común, que la única frontera que no lo deja alcanzar el éxito es la muerte. Es un soneto, es decir, un poema con cuatro estrofas de cuatro versos cada una. Donde su métrica es de arte mayor por poseer más de nueve silabas por verso, y la rima es consonante (en su lengua original, el francés).

El título “el albatros” alude a un ave blanca, de una gran envergadura, unas alas de tres metros extendidas. Se puede decir que es una de las aves más bellas de contemplarla al volar, pero solamente al volar, ya que una vez que está en el suelo, su torpeza se apodera de su figura, cojea al caminar y al ser torpe se tropieza con cualquier objeto que esté en el piso. Y para alzar vuelo necesita de un barranco, ya que su anatomía no le permite volar desde el piso si no que tiene que correr para conseguir vuelo. Todos esos aspectos del albatros hacen ideal la alegoría que Baudelaire realiza con el poeta. La gracia del vuelo del albatros, se compara con el poeta en su máximo potencial. Donde las alas del albatros, esos grandes miembros de tres metros, son los que le permiten a esa ave mantenerse en vuelo, y alcanzar alturas considerables, las mismas aluden a la imaginación y visión del poeta. Esta lleva al poeta a lo alto, a su auge, a lograr un grado de expresión que solo tal ser con dicha imaginación o alas podría lograrlo. El fruto de ese vuelo, el trabajo de un poeta, es contemplado por la burguesía, así como el vuelo del albatros por los marineros, pero ¿Quién le da lo que merece al poeta? ¿Quién trata como debería tratar al albatros? “Suelen, por divertirse, los mozos marineros cazar albatros (…) Con su pipa uno de ellos el pico le ha quemado, otro imita, renqueando, del inválido el vuelo.” De la misma manera que los mozos marineros se burlan, torturan y hacen del pobre ave un objeto de diversión, el burgo lo hace con el poeta. Contemplan las obras, los leían atrevidamente (dado el contexto y la cultura de aquella sociedad en el siglo diecinueve), pero igual así disfrutaban de esa poesía y sin embargo al poeta lo excluyen, no reconocen su labor, no lo apoyan, lo “etiquetan” como un vago tal vez junto a las prostitutas y bohemios. Pero el poeta al igual que el albatros, no tienen más remedio que seguir al barco, que seguir a la tripulación, es decir, seguir con esa

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